¿Como el conocer la cultura ayuda al político?

¿Cómo el estudio de la cultura ayuda a conocer al ciudadano?

Por: Wilson Delgado

En la actualidad, una de las verdades más claras, es el rechazo de la sociedad hacia la política y mucho de lo que se relaciona al tema, como es el caso de Guatemala, en donde todo apunta a que ese rechazo ha sido generado y se ha aumentado por diversas situaciones en las que el bienestar común se ha visto afectado por malas decisiones por parte de los gobernantes.

Históricamente, Guatemala ha atravesado una serie de situaciones que han puesto en riesgo su identidad cultural, étnica y demográfica, debido a que los intereses de las personas que llegan al poder dejan de tener el bienestar común como eje principal.

Pero ¿Qué tan seguros estamos que desde un inicio, la motivación principal es el bienestar común si no tenemos información de que esa persona que llega al poder conoce a fondo y de raíz los problemas que aquejan a los ciudadanos?

En Guatemala, muchas de las personas que llegan a ocupar cargos públicos, vienen de tener algún tipo de trayectoria política, y eso, aparentemente los respalda porque esos cargos, supuestamente, les da la oportunidad de adquirir experiencia en la resolución de problemas que afectan a la población, más sin embargo, la mayoría de ellos (presidentes, diputados, alcaldes, etc.) le han quedado a deber mucho al pueblo y aunque estadísticamente no se pueda comprobar, la mayoría de promesas de campaña se queda en el tintero y las pocas que se cumplen, no satisfacen las necesidades de la población porque generalmente son propuestas que únicamente tocan la superficie de los problemas, pero no se profundiza en ellos para resolverlos y arrancarlos de raíz.

Es en base a lo anteriormente expuesto, que surge la pregunta que da título a este ensayo. Debemos aclarar que, al hablar de cultura, algunos lo pueden malinterpretar, relacionando el término con arte, más sin embargo, la definición de cultura, va mucho más allá de su vinculación con lo artístico.

El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.^[1]

Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo; a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones.^[2]

Es importante identificar el significado breve y específico del término cultura, más sin embargo, no es suficiente para poder adentrarnos en la problemática propuesta.

La cultura dentro de la sociedad, se forma de la comunicación e interacción que ocurre entre los ciudadanos que la conforman, dando lugar a diversas manifestaciones que se generan en la vida social al intergrarse más personas al proceso, es por eso que dicha interacción se va haciendo más compleja.^[3]

Las personas desarrollan y utilizan diversas formas de comunicación e interacción en el mundo social. En cualquier situación del día a día, siempre existe una motivación generada por experiencias anteriores. Esas formas tan diversas de comunicación son el resultado de hábitos y patrones que se forman previamente y que son utilizadas por las personas en su vida en sociedad. Es así como van surgiendo las prácticas políticas y que, teóricamente hablando, se ven afectadas por esos hábitos y patrones de las personas que conforman la sociedad.^[4] [5]

La sociedad no puede excluir el papel de los ciudadanos, porque son quienes la conforman y la desarrollaron aun y cuando esta pertenece a diversos intereses de los distintos grupos que la integran.

Para que una sociedad marche bien, es precioso que funcionen en forma adecuada sus sistemas de producción (economía), sus métodos para la distribución de la autoridad (vida política y social) y su capacidad para investigar, conocer e interpretar nuevas realidades (ciencia). Más sin embargo, un aspecto primordial en ese funcionamiento, es la educación, ya que es la que se encarga de transmitir el saber, las creencias, los valores, etc, a las futuras generaciones.

Es por eso que al inicio, mencionaba que la cultura va mucho más allá de su vínculo con lo artístico.; la cultura tiene que ver con las formas en como se comunican los miembros de una sociedad, como transmiten y crean el sentido común que les permite reconocerse, desarrollar la tolerancia y disfrutar sus hábitos, costumbres y formas de actuar. Más importante aún, esta creación del sentido incluye el reconocimiento de los rasgos individuales propios, por ejemplo ¿Qué significa ser guatemalteco, o ser miembro de una región, o participar en una cultura indígena o mestiza?

En efecto, la cultura es el conjunto de creencias, valores y formas de existencia que impulsan a la sociedad hacia formas de convivencia y hacia la participación colectiva en la creación de la sociedad.

El político, por deber moral, debería establecer un patrón en el cual, su carrera política inicie desde abajo en la cadena, trabajando en conjunto con sus conciudadanos y en paralelo, con el estudio de la sociedad y su cultura, para que esto, le sirva como una herramienta que le permita trabajar de una forma más eficiente por los ciudadanos, al tener conocimiento, de las necesidades de la gente desde su raíz y no únicamente, de manera superficial.

Pero ¿Qué pasa cuando el problema ya no proviene únicamente del político, sino también del ciudadano? Cuando las tensiones y conflictos sociales comienzan a romper el tejido de la sociedad, cuando como ciudadanos no nos reconocemos como miembros de un mismo grupo, sino como enemigos; es ahí cuando se reduce y se debilita el factor común de reconocimiento y valoración, en el cual es posible compartir las experiencias culturales. Una cultura viva es esa cultura en la cual es posible, mantener las diferencias y la diversidad y a la vez, mantener un diálogo entre todos los ciudadanos.

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