Como se dan Medios alternativos de resolucion de conflictos

Universidad Latinoamericana

Análisis del Texto “Medios Alternativos de Resolución de Conflictos” de Vado Grajales

Cándido Osiel Enríquez Morales

Matrícula: U99224537

Maestría Ejecutiva MBA

Intake 2

Existen diversas razones por las cuales el ser humano experimenta etapas de conflicto continuo y que en determinados momentos se circunscriben a su propia naturaleza, sin embargo y tratándose del tema que nos importa, es necesario entender que mucha la población que experimenta desinterés, apatía y recelo por la ciencia jurídica, ya que se encuentra asociada al extremo de la convivencia en la que convergen diversas figuras que hacen razón de su desconfianza una verdad, pues se trata de procesos en las interactúan las partes en controversia y quienes fungen como representantes, así como la de la omnipotente fisonomía del juez siendo el escenario el juzgado y el castigo la cárcel; ahora bien hay que establecer que la perspectiva en sí se la debemos a la inmisericorde participación de los medios de comunicación con contenido parcializado y de bajo presupuesto a la orden de las mayorías, ciertamente en la realidad esa perspectiva se supera y se superpone, ya que desde el momento mismo en que existe una disputa y los deseos por resolverla se concretan acciones que de acuerdo con la terminología del derecho son aceptadas, válidas y con mejores resultados que las impuestas por los organismos encargados de dar justicia a través de un sistema judicial.

En palabras comunes se entiende que las problemáticas a las que se enfrenta el ser humano que vive y convive en comunidad es enfrentarse al hecho de establecer normas de procedimiento conductual, mismo que se traduce en la permisión o no de comportamientos que contribuyen a un equilibrio fehaciente durante el acto de las relaciones (sea cuales fueren); encontrándose como hecho inicial el consentimiento de los que la aplican y por supuesto los resultados benéficos o favorecedores para las partes, dependiendo del grado de aceptación de los mismo. Sin embargo, es notorio que, al hablar de la misma naturaleza del mencionado en algún punto (sea por la rutina, costumbre, conocimiento, desarrollo, proyección, etc) esta aceptación llega a ser insuficiente en uno de ellos suponiendo desde ese momento un acto injusto para con sus intereses, a esto se le pudiera denominar como un acto conflictivo, distinguido por dos figuras: la persona que pretende y la que se resiste, Iniciando lo que se conoce como litigio.

¿Pero qué concepto tiene el Litigio en el tema que se trata?, o ¿cómo se atiende la resolución del mismo cuando se habla de que existen formas de resolver dichos conflictos?, porque muchos de ellos no requieren siquiera un procedimiento judicial resolutivo formal (a través de procesos mediante dependencias u organismos), ya que al ser de convivencia común acuden a las partes directamente y en escenarios tan comunes como la cotidianidad mismas; pero cuando el conflicto en si se traduce en algo más complejo que supera las capacidades de las personas es que se inicia un litigio que como lo menciona el texto revisado “el conflicto de intereses calificado por la pretensión de uno de los interesados y por la resistencia del otro… para quien el conflicto debe ser jurídicamente trascendente…”^[1] o bien de acuerdo con Aldea Moscoso el litigio es: “cuando primus se abstiene de dar o restituir Secundus lo que le pertenece y priva en consecuencia a este último de los beneficios que la cosa da, y a que tiene o cree tener derecho, o cuando aquel agrede a este, o deja de pagarle la  suma…, o invade su propiedad, estamos en presencia de fenómenos que la ciencia jurídica conoce con el nombre de litigios… controversia.”^[2]  En cada una de ellas se establece la razón de conflicto que netamente se enfoca en los sentires experimentados por las partes razón de una insatisfacción (románticamente hablando) lo que significa que el litigio por su concepto comienza en el momento en que una de las partes está en desacuerdo con la otra independientemente del origen del descuerdo. Sus soluciones por tanto son tan diversas que sin estar encerrados o sujetos a un protocolo se resuelven en virtud de los mismos intereses de las partes en conflicto.

Cuestión aparte es cuando esos conflictos o el litigio en si llega a ser parte de un proceso judicial, mismo que se entiende que no inicia directamente en los juzgados, sino que pasa por diversos filtros (si es que así le podemos llamar), siendo México uno de los principales promotores de dichas acciones, hablamos de las alternativas de resolución de conflictos, que a decir de Vado Grajales, en diversas entidades del país se efectúan por oficio antes de llegar al “proceso” directamente determinado por un juez (dependiendo de la gravedad del daño por supuesto, porque en esos casos depende de la legislación que se lleva un procedimiento automático que rebasa los acuerdos como el homicidio), como el caso de las disputas familiares, mercantiles o laborales por mencionar los más acudidos, en esos casos se remiten a opciones de resolución que a la postre sugieren una optimización de recursos, por citar un ejemplo en el caso de un divorcio en el Estado de México, antes de ejecutar cualquier acción determinante, se acude a un organismo de mediación con la intensión de que las partes concilien sus diferencias y se otorguen una solución atingente (sea por autotela, autocomposición, o heterocomposición), ciertamente al ser una práctica nueva en nuestro sistema de justicia, aun no se reconoce en el marco jurídico de las leyes el accionar de dichas alternativas sin embargo y entre líneas se entiende que son las primeras acciones que utiliza el Estado con el afán de eficientar acuerdos y resolver los intereses, dichas acciones son:

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