Competencia Didactca

Introducción

¿Qué tan profundo hemos reflexionado acerca del rol del maestro?, siendo espectadores creemos que es tarea fácil, que sin los alumnos el docente no sería un factor importante, y sin embargo, es la médula de este proceso. Reconocemos a nivel mínimo a un buen maestro, pero, ¿por qué cuando nos topamos frente a un maestro con características irregulares a lo normal, surge un sinfín de adjetivos calificativos que tapiza como lo más bajo en cuanto a profesiones?

Un maestro no es el encargado de pasar lista, pedir a los alumnos abrir, leer, escribir y cerrar un libro. Es el más grande instrumento en que el conocimiento toma vida propia y se esparce a una mayoría de mentes diferentes que ellas a su vez adecúan ese saber al tipo de habilidad que posee. Esa capacidad del maestro que hace única la profesión de las demás. Reconocer que su trabajo es infinito, nunca termina.

Es tener la pasión, la ciencia y el arte, de esculpir el cuerpo, la mente y el espíritu de los seres humanos, para que sean un todo armónico, hermoso consciente y bueno para lo mejor y para el bien, influido con sus corazones y creer en todos aquellos alumnos que algún día utilizaran sabiamente los conocimientos que tu algún día le proporcionaste y así mismo no hay mejor recompensa que el agradecimiento y reconocimiento de un alumno.

Ser docente no es un sencillo trabajo, no muchos saben que se aprende a serlo por ensayo y error, la tarea del docente es orientar a los alumnos, contestar preguntas, dudas, conocer las inquietudes, y porque no conocer a los mismos jóvenes para poder establecer una buena relación de trabajo. Puedo decir que para ser un maestro debemos enfrentar ciertas situaciones para poder llegar a marcar la vida del alumno, no solo saber entregarle los conocimientos y que el obtenga un aprendizaje significativo, si no ir más allá, y también poder marcar su vida con actitudes, habilidades y formas de pensar, que toman a través de la tuyas.

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