Competencias Aptitudinales
Enviado por mariasamudio • 14 de Enero de 2015 • 466 Palabras (2 Páginas) • 1.721 Visitas
Competencias actitudinales II
INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia se ha atribuido clásicamente a las capacidades cognitivas (PENSAR, RAZONAR, ANALIZAR...) relacionadas con el pensamiento abstracto, teórico, científico Y académico. Sin embargo, en los últimos tiempos se han consolidado otras acepciones más amplias de la inteligencia, como las propuestas por Stenberg, Gardner, Salovey, Martinaud, Englehart, entre otros. Más recientemente, Goleman ha desarrollado las bases conceptuales de la INTELIGENCIA EMOCIONAL, como una opción del desarrollo humano dirigida a conseguir el éxito personal en las distintas facetas de la vida, entendido como el logro de la felicidad, la comunicación eficaz con las demás personas, la automotivación para conseguir los objetivos que nos proponemos, para ser constantes en nuestras actividades, para solucionar los conflictos interpersonales, y dirigida también a adaptamos a las circunstancias, haciendo uso de esa capacidad de conocimiento y manejo de nuestra emocionalidad y de las habilidades empáticas que nos permiten mejorar la comunicación con los demás. Tener un elevado C.I. (Cociente intelectual) no es una condición suficiente que garantice el éxito en la vida, es necesario algo más que una buena inteligencia abstracta para poder solucionar los problemas personales derivados de la emocionalidad, y de los problemas de relación con las personas próximas. Para ello es necesario desarrollar una serie de HABILIDADES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL que no guardan relación con las destrezas escolares, intelectuales o abstractas, sino que forman parte de las capacidades de conocimiento y control adecuados de las propias emociones, y el conocimiento empático de las que expresan las personas con quienes vivimos.
Las HABILIDADES EMOCIONALES se pueden definir como las capacidades y disposiciones para crear voluntariamente un ESTADO DE ÁNIMO 0 SENTIMIENTO a partir de las ideas que tenemos sobre lo que ocurre. De ahí que sea necesario aprender a atribuir significados emocionalmente deseables a los acontecimientos que tienen lugar en las relaciones que establecemos con los demás. De este modo, conociendo qué pensamientos y comportamientos provocan nuestros estados de ánimo, podremos manejarlos mejor para solucionar los problemas que aquellos generan. La inteligencia es precisamente eso, la capacidad de solucionar problemas adaptándose a las circunstancias. Cuando los problemas son de índole emocional, son las HABILIDADES EMOCIONALES las que deberemos poner en práctica para alcanzar mayores niveles de satisfacción y de desarrollo personal. Para que ello se produzca, no debe olvidarse la dimensión social que enmarca la expresión emocional de nuestros estados de ánimo. Es por ello que las HABILIDADES SOCIALES deben vincularse con las EMOCIONALES, de tal modo que las tres dimensiones del comportamiento: pensar, sentir y hacer (respuestas cognitivas, afectivas y conductuales)
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