Componentes Urbanos, Transporte Y Espacios Públicos.

Componentes Urbanos, Transporte y Espacios Públicos.

Introducción

La ciudad es producto de múltiples causas y está conformada por gran diversidad de elementos, entre los que se destacan: la estructura morfológica, su arquitectura, la tipología predominante, la organización del espacio. No obstante, existe otro elemento independiente de estos aspectos que establecen las diferencias entre una ciudad y otra. Reflexión que surge al comparar ciudades de características similares en cuanto a los aspectos ya antes enunciados y que revelan predominio de ciertas diferencias en el ámbito de su percepción, de su aprehensión sensorial, de su apreciación, en fin, en su imagen. La ciudad más que un lugar de refugio y servicios, es el lugar de grandes concentraciones de información, de productividad, de accesibilidad, de esparcimiento y de recreación.

Repensar la ciudad, es reconocer en primer lugar, que el espacio público es el eje organizador y referencial de la ciudadanía donde se generan los acontecimientos humanos de mayor relevancia, por otra parte, es encontrar los valores de cada espacio público para que el ciudadano satisfaga sus necesidades de protección, comunicación, desplazamiento, esparcimiento y recreación a través de diversos elementos urbanos que puedan competir con la multiplicidad de información y producir los cambios radicales de la sociedad. El hecho que el observador carezca cada vez más de elementos unificadores en los espacios públicos dado por la ausencia de objetos urbanos de cierta fuerza visual para reforzar el carácter y la identidad de un lugar, es el mayor compromiso que se plantea en esta investigación.

El espacio público es todo aquél de libre acceso y uso público para los ciudadanos, tal y como las plazas, plazoletas, parques, mercados, bulevares, aceras y calles; no obstante, su rol protagónico se ejerce en la calle, considerando que todo ciudadano confluye y se desplaza en la calle, y la ciudad crece y se desarrolla en función de ésta.

�La calle es el espacio público por excelencia. Es el espacio compartido donde confluyen las fuerzas que dan vida a ese organismo que llamamos ciudad. Las calles son la vida de la ciudad, las venas por donde circula el flujo de las actividades diarias de los ciudadanos.�

El espacio público concebido como recinto humano, exige la incorporación de equipamientos útiles, con fuerte valor simbólico y estético que complementen su utilización y la lectura que de ella hacemos. Opinión reforzada por el urbanista catalán Jordi Borja (1998), el cual señala que:

�La calidad del espacio público se podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que facilita, por su fuerza mixturante de grupos y comportamientos, y por su capacidad de estimular la identificación simbólica, la expresión y la integración cultural�

Los efectos que llegan a producir ciertos equipamientos y objetos ubicados en las calles o avenidas, o en todo tipo de espacio público como los carteles de señalización, la publicidad, el tipo de luminarias, las paradas de autobuses, los objetos como columnas, fontanas, papeleras y jardineras que separan o refuerzan las fachadas de las edificaciones, además de convertirse en elementos separadores e indicadores de calles se constituyen en elementos resaltantes, cuyo fin es caracterizar el lugar.

• Definición de Componentes Urbanos

Estos equipamientos son los que en este trabajo denominamos �Componentes Urbanos�, los cuales son todos aquellos objetos de mayor o menor valor estético y plástico de carácter simbólico o utilitario, que se incorporan a la trama urbana para favorecer, complementar y satisfacer las necesidades de los usuarios en el espacio público, destacando su imagen, acentuando puntos de tensión, definiendo su entorno y reforzando la lectura de un lugar. Incluyen la presencia de objetos de carácter simbólico, decorativo y utilitario, siendo el mobiliario urbano uno de los sub-componentes urbanos. Bajo estas premisas se podría clasificar los tipos de Componentes Urbanos según las siguientes categorías:

Fig. 1. Tipos de Componente Urbanos

El término mobiliario urbano ha sido difundido desde siempre con una connotación errónea y confusa, pues incluye a todos aquellos elementos de carácter utilitario y los de carácter decorativos, que se instalan en la trama urbana con el objeto de complementar sus funciones y definir la imagen de un lugar. Sin embargo, es necesario categorizarlos de acuerdo con su función, diferenciándolos, a fin de comprender la importancia que cada uno representa para el ámbito urbano. De allí surge este nuevo término de �componentes urbanos�; los cuales son los elementos claves que van a contribuir a establecer las diferencias entre una ciudad y otra. Que además de dar respuestas a las necesidades particulares de cada una de ellas, pueden llegar a definir una idea de territorio común desde su diseño, su localización hasta para la formalización del paisaje urbano.

• Incidencia del Mobiliario Urbano en el espacio público

El mobiliario urbano son todos aquellos objetos de carácter utilitario y de servicios, que se instalan en los espacios públicos para complementar las funciones vitales de la ciudad; objetos que deben ser comprensibles para el ciudadano, y deben cumplir con los conceptos de funcionalidad, racionalidad, emotividad e identidad.

El mobiliario urbano debe ser funcional , ya que su misión básica es tener un uso especifico, digamos, las luminarias cumplen la función de iluminar el recorrido de sendas y barrios, a su vez, las cabinas de teléfono público prestan el servicio de comunicación de la población entre sí; y las paradas de buses dar abrigo y cobijo a sus usuarios, además de contribuir a ordenar el servicio del transporte público. Estos objetos deben cumplir su función con alto grado de confort y deben ser prácticos para instalarlos y mantenerlos en buen estado.

Racionalizar el diseño respecto a las técnicas y capacidades de fabricación industrial, tomando en cuenta la incorporación de materiales resistentes a los agentes atmosféricos; incluso racionalizar el diseño con cierto rigor frente a personalismos y iconografías excluidas de modas y evitar protagonismos para así evitar aburrimientos visuales, desinterés y atropellos de sus usuarios.

Los objetos del mobiliario urbano deben responder a los valores culturales y a las necesidades emocionales de sus ciudadanos. Además, deben ser objetos representativos del momento histórico donde se plantean, atendiéndose a la tradición para reinterpretarla, a fin de ajustarse al tiempo y al espacio. Los diseños de estos objetos

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