Concepto, sinonimia e implicancias
Enviado por pool1009 • 7 de Junio de 2014 • Tesis • 1.035 Palabras (5 Páginas) • 295 Visitas
1. Concepto, sinonimia e implicancias
El Diccionario de la Lengua Española define escuetamente el término ‘plagio’ del siguiente modo: “Acción y efecto de plagiar”. En cambio, sobre la palabra ‘plagiar’ incluye tres acepciones que libremente podrían ubicarse en tres ámbitos o dimensiones: histórico, académico y jurídico.
Ciertamente, en este documento interesa examinar la segunda dimensión; es decir, el ámbito académico aplicado a la vida universitaria. En efecto, desde el punto de vista literario e intelectual, ‘plagiar’ es la actitud que asume un estudiante al incluir como suyos párrafos, textos o capítulos que corresponden a un autor (o autores) y que él no menciona explícitamente a lo largo de su escrito. Al obviar adrede la fuente, por un lado, el estudiante está actuando incorrectamente y, por otro, está violando los principios básicos de ética y moral que deben primar en su vida universitaria y como futuro profesional. Lo correcto, justo y equitativo es que el alumno mencione la fuente (libro, revista, tesis, monografía, testimonio oral, etcétera) que ha utilizado en la elaboración de su trabajo. En caso contrario, está actuando como un usurpador o plagiador.
¿Qué sinónimos existen para la palabra plagio? Entre otros, los siguientes términos: copia, calco, reproducción, imitación, falsificación, hurto y robo. En este sentido, el común denominador de todos ellos es el engaño. Por lo tanto, las implicancias del uso del plagio son primordialmente de orden ético y moral y, por ende, de carácter valorativo o formativo. Desde esta perspectiva, el rol de los docentes y de la institución en general es decisivo, y de vital trascendencia es corregir esa conducta. No olvidemos que en el mundo de hoy ‘educar’ (formar, conducir, guiar) resulta tan importante como ‘instruir’ (enseñar, comunicar, transmitir).
2. Antecedentes históricos
El plagio es una acción o una actitud que existe desde épocas remotas. Por ejemplo, para referirnos solo a la dimensión académica, hay claros indicios de que en las universidades medievales se le combatió tenazmente (se recurrió incluso a castigos ejemplares: los alumnos que plagiaban eran exhibidos públicamente). Más tarde, en la época moderna, su práctica también mereció una sanción, pero mucho más drástica: el estudiante era expulsado de la institución. Sin embargo, con el advenimiento de los tiempos contemporáneos, su empleo alcanzó niveles alarmantes y casi generalizados. En este caso, su uso masivo desbordó los límites del control y de la sanción institucional.
En nuestros días, contraviniendo no solo a la propia normatividad académica vigente, sino también al cultivo de los valores y principios éticos inherentes a la formación universitaria, la utilización del plagio se presenta como un hecho natural, frecuente y a menudo tolerado. Bajo este erróneo y deshonesto accionar, es común constatar, por ejemplo, que en los llamados informes preliminares, trabajos monográficos o tesis, el plagio se halla presente de manera visible y escandalosa. Es que a la luz de la comodidad y de la ley del menor esfuerzo, al estudiante le resulta muchísimo más fácil plagiar que crear; transcribir que elaborar. De este modo, la frontera entre lo ‘correcto’ (citar la fuente consultada) y lo ‘incorrecto’ (dejar de hacerlo) prácticamente desaparece en desmedro de la ética profesional.
3. Modalidades
En la elaboración de documentos de trabajo
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