Conocimieto Como Diseño

Conocimiento como diseño

Perkins, D. N. Conocimiento como Diseño.

Colección Psicología volumen 12. Facultad de Psicología.

Universidad Javeriana. Bogotá, 1985: 19-26.

H. G. Wells, el escritor clásico británico de ciencia ficción, una vez escribió una historia sobre un hombre que deseaba que el mundo dejara de girar. Con problemas y necesitado de tiempo, el héroe del cuento quiere que el mañana llegue un poco más tarde. La idea del relato de Wells es que al tipo se le concede su deseo, pero a partir de ese momento, todas las consecuencias ocurren según las leyes de la naturaleza. La tierra deja de girar, pero no así la atmósfera. Vientos enormes barren selvas y granjas. Los océanos también siguen su rumbo, levantándose sobre la tierra y derribando casas y fábricas. Puentes y rascacielos, que no forman parte de la tierra, conservan su momento y se caen por su propio impulso.

Esta fantasía que ilustra acerca de los costos derivados de la realización de deseos descabellados invita a una parábola semejante sobre la invención humana. Supongan que alguien aburrido con las propagandas en la televisión y con las boutiques modernas, desea que no haya algo como el diseño. Al fin y al cabo, para la mayoría de nosotros, diseño es una palabra algo especial -la actividad de los publicistas, los arquitectos y los que dictan la moda. Pero interpretado de manera amplia diseño se refiere al esfuerzo humano por dar forma a los objetos de acuerdo a propósitos. Como Wells, sigamos rigurosamente las consecuencias de este deseo. La ropa desaparece de nuestros cuerpos, porque nunca se inventó. Los pisos y los pavimentos sobre los cuales caminemos se esfuman. No encontramos ni libros, ni luz artificial, ni siquiera un hogar primitivo. Deambulamos perdidos por el desierto vociferando. Y quizás, si el lenguaje mismo puede ser considerado como un diseño, ni siquiera entendemos qué significan estos movimientos de la boca.

1. ¿Qué es diseño?

Esta parábola muestra en forma un tanto dramática qué tan penetrante e importante es el diseño: Nuestras sofisticadas vidas dependen completamente de él. Si acumular y transmitir conocimiento es una característica humana, otra es dar cuerpo al conocimiento bajo la forma de una herramienta para lograr algo. Un cuchillo es una herramienta para cortar, una cama un instrumento para dormir, una casa un instrumento para ampararse, y así sucesivamente.

En general, se puede decir que un diseño es una estructura adaptada a un propósito. A veces una sola persona concibe dicha estructura y su propósito –Benjamín Franklin como el inventor del pararrayos. A veces, una estructura con propósito se forma lentamente durante un tiempo gracias al ingenio de muchos individuos- el bolígrafo como descendiente remoto de la pluma. A veces se adapta una estructura a través de un proceso relativamente confuso de evolución social, como con las costumbres y los idiomas que reflejan necesidades psicológicas y culturales del ser humano. Pero nótese que en este libro no empleamos el otro significado de diseño: un patrón regular que no sirve un propósito en particular, como en las ondulaciones de las dunas.

Si tanto el conocimiento como el diseño son tan esenciales a la condición humana, se insinúa una especulación tentadora. Los dos temas pueden difundirse considerando el conocimiento mismo como diseño. Por ejemplo, se puede pensar en la teoría de la relatividad como una clase de destornillador. Ambos son invenciones humanas. Las dos se inventaron para servir propósitos –el destornillador físicamente desarma y junta ciertas clases de objetos, la teoría de la relatividad conceptualmente separa y junta ciertas clases de fenómenos. Esto parece prometedor: al menos, “conocimiento como diseño” constituye una metáfora provocativa. De hecho, quizás el conocimiento no solo es como el diseño sino es diseño en un sentido bastante directo y práctico.

2. Conocimiento como información versus conocimiento como diseño

¿Qué es el conocimiento? Independientemente de lo vaga que parezca la pregunta tiene cierta importancia. La manera como pensamos del conocimiento puede influir mucho en las formas en que enseñamos y aprendemos. Una fría fórmula tiende a dar forma a la manera en que vemos el conocimiento y su transmisión y obtención: el conocimiento como información. El tema del conocimiento como diseño puede romper este marco de referencia familiar, y abrir oportunidades ignoradas para la comprensión y el pensamiento crítico y creativo.

A través del aprendizaje en la casa, en el trabajo y en las escuelas acumulamos una base de datos de información que entonces podemos aplicar en diferentes circunstancias. Por ejemplo, uno sabe el número telefónico de un amigo, el plano de su ciudad o pueblo, las reglas del ajedrez, sus comidas favoritas, cuándo Colón descubrió a América, el teorema de Pitágoras, la capital de Rusia, las leyes de Newton. Uno tiene toda la información a su disposición y puede usarla para lo que quiera.

Pero podemos considerar el conocimiento bajo una óptica diferente, como diseño en vez de información? Esto significaría ver fragmentos de información como estructuras adaptadas a un propósito, de la misma manera en que un destornillador o una coladera son estructuras adaptadas a un propósito. Uno sabe el número telefónico

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