Consumo Sostenible
Enviado por dianaochoa • 17 de Mayo de 2014 • 1.220 Palabras (5 Páginas) • 227 Visitas
CONSUMO SOSTENIBLE
El equilibrio entre la acción humana y el Planeta
¿Qué es el consumo sostenible o responsable?
El consumo sostenible es la utilización de productos y servicios que sean lo más respetuosos posible con el medio ambiente, tanto en su fabricación como en sus componentes, envasado y transporte. Además deben tener requisitos éticos cercanos al del comercio justo, es decir, que deben obtenerse respetando culturas indígenas y derechos humanos e infantiles.
El consumo sostenible debe ir sustentado por parte de los propios consumidores a través del llamado consumo responsable. Es decir, una buena educación por parte del ciudadano para colaborar en la sostenibilidad haciendo un uso razonable de los servicios y una buena gestión de los desperdicios para el reciclaje.
Características principales del Consumo sostenible o responsable:
Ajustar los consumos a las necesidades reales: preguntarnos si lo que vamos a comprar lo necesitamos o no.
Considerar el impacto ambiental, desde el punto de vista del ciclo de vida del producto que compramos, teniendo en cuenta el conjunto del proceso desde la producción, transporte, distribución, consumo y los residuos que genera al final de su vida.
Dos tipos de consumidores.
La relación entre el consumo y la sostenibilidad varía según se trate de un consumidor de un país desarrollado o uno de un país pobre:
1. El consumidor promedio de un país desarrollado cuenta con lo básico para vivir y más, por lo que puede contribuir de forma importante con la sostenibilidad reduciendo el consumismo, apoyando el comercio justo (es decir, prefiriendo productos elaborados o cosechados respetando los derechos del trabajador, no empleando mano de obra infantil, etc.) o prefiriendo productos elaborados utilizando tecnologías amigables con el medio ambiente.
2. El consumidor promedio de un país pobre, por otra parte, no siempre cuenta con lo básico para vivir adecuadamente, por lo que casi siempre la sostenibilidad se ve afectada negativamente, tanto por la forma en que obtiene los bienes de consumo, como por la forma en que dispone de los residuos o la basura generada.
Ventajas ecológicas del consumo sostenible o responsable
El consumo sostenible o responsable aporta las siguientes ventajas y beneficios medioambientales:
El consumo responsable supone comprar productos que no dañan el medioambiente y que son biodegradables y ecológicos (su eficacia y precio apenas difieren de los convencionales) y etiquetados como tal. Se asegura que tanto la producción, como el envasado y transporte son beneficiosos para el medioambiente.
Todo esto disminuye la huella ecológica, es decir, la cantidad de terreno que necesita cada individuo para obtener materias primas y depositar sus desperdicios.
Al consumir productos sostenibles también enviamos un mensaje a las empresas fabricantes de éstos, haciendo que cada vez sean más las que den más importancia al respeto por el medio ambiente en sus productos.
Todo esto redunda en la conservación de nuestro planeta y a mantener un nivel de vida como el que estamos acostumbrados.
Ventajas sociales del consumo responsable
La protección de los derechos de sectores más susceptibles de ser explotados, como los pueblos indígenas, los niños, las mujeres, etc.
Beneficia los derechos del trabajador y que éste reciba una remuneración justa por su labor, independientemente de su raza, sexo o etnia.
Ayuda a eliminar problemas sociales graves como el trabajo infantil, el trabajo semi-esclavo de los más desfavorecidos, etc. Por ello, también se consideran a los productos de comercio justo como consumo responsable.
Ventajas económicas del consumo responsable para el consumidor
El consumo responsable supone una fuente de ahorro para el que lo practica ya que no sólo consta de la compra de productos sino en el uso de energía y servicios.
También debe deshacerse la vieja idea de que los productos ecológicos valen más dinero que los convencionales. Además de que en muchos casos para temas como vehículos, instalación de energías alternativas en el hogar, etc. se tiene la ventaja de que existen ayudas y subvenciones y que una vez amortizada la inversión
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