Contrabando en ipiales

Cuando se hace referencia a lo político, intervienen muchos conceptos históricos, empezando desde los griegos, hasta el concepto de política que se maneja en el mundo contemporáneo,  pero todos ligados a un mismo  interés que hace referencia al Estado, como aquello que debería servir para gobernar y por consiguiente para buscar un bien común que lleve a los ciudadanos a adquirir “mejores condiciones de vida” y un bienestar público.

Según Arendt“la política es una necesidad ineludible para la vida humana tanto individual como social.  La categoría de lo "político", sin la cual no hay Estado, es una creación griega; en Grecia nació lo "político", porque en Grecia nació la polis y la experiencia política más original, la democracia”. Pero históricamente el concepto de política se ha mantenido, así como el de democracia, pero todos saben que es solo el concepto teórico lo que mantiene a lo político, porque los intereses ya no son los mismos, ahora las circunstancias hicieron cambiar lo político y empiezan a surgir intereses particulares, que no tienen que ver con el concepto original de la Política.

Ahora, en el caso del Estado colombiano y de muchos otros en el mundo, se maneja desde la perspectiva de que el poder del estado se encuentra revestido de una serie de dinámicas y lógicas privada, de beneficio particular. El poder público no se construye exclusivamente a partir de las dinámicas propias del ejercicio del poder estatal, sino también de la sociedad, de sus formas de organización, de expresión y de comunicación. Y es allí, donde los conceptos “privado” y publico” entran en cuestión.

El poder de estado tiene la connotación de lo público, pero deja de hacerlo cuando sus actuaciones no corresponden con el interés público de quienes lo financian o se someten a sus decisiones: los ciudadanos. Como dice Arent,  “esta esfera social surge de un doble movimiento: la transformación del interés privado por la propiedad privada en un interés público y la conversión de lo público en una función de los procesos de creación de riqueza, siendo ésta el único interés común que queda. Sin embargo, este interés común no crea espacios de significación vital compartida, sino que sirve al mero incremento de la acumulación de capitales”.

Es por eso, que  La “captura del estado”en la cual las reglas y decisiones de un estado y sociedad se toman en virtud de grupos humanos específicos, es algo que actualmente marcan las decisiones que toma el Estado, intereses con un fondo más económico que de otra índole.

Castoriadis concibe el poder públicocomo aquel que se construye a partir de la incidencia de los ciudadanos en la toma de decisiones y en las reglas vinculantes para el conjunto de la sociedad, reglas que nacen a partir de consensos, democráticamente, pero que algunos actores políticas las transformar para el bien de unos pocos y dan soluciones a corto plazo a los ciudadanos para calmarlos y hacer creer que el Estado se preocupa por sus ciudadanos.

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