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Criaturas Mitológicas


Enviado por   •  6 de Marzo de 2013  •  5.463 Palabras (22 Páginas)  •  1.874 Visitas

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Criaturas

Mitológicas

Del

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Fénix:

El mito del Ave Fénix, alimentó varias doctrinas pues el Fénix muere para renacer con toda

su gloria. Fue citado por sacerdotes egipcios, filósofos griegos, y escritores latinos. En el Antiguo Egipto se le denominaba Bennu y fue asociada a las crecidas del Nilo, a la resurrección, y al Sol. El Fénix ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, y la inmortalidad. Según el mito, poseía varios dones, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas.

Entre varios mitos se encuentra que esta sagrada ave viajaba a Egipto cada quinientos años, y aparecía en la ciudad de Heliópolis, llevando sobre sus hombros el cadáver de su padre, a donde este iba a morir, para depositarlo en la puerta del templo del Sol.

Según la leyenda cristianizada, el ave Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y anidaba en un rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró surgió una chispa que prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.

Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada quinientos años.

Para San Ambrosio, el ave Fénix muere consumida

por el Sol, convertida en cenizas de las que renace, después de arder su cuerpo, como un pequeño animal sin miembros, un gusano muy blanco que crece y se aloja dentro de un huevo redondo, como si fuera una oruga que se vuelve mariposa, hasta que dejando de ser implume se transforma en un águila celeste que surca el firmamento estrellado.

Dragón:

El dragón es un animal mitológico que aparece en diversas formas en varias culturas de todo el mundo, con diferentes simbolismos asociados. La figura del dragón juega un papel importante como un dios, guardián, se trata de un ser poderoso y respetable, en algunas civilizaciones es reconocido también por poseer gran sabiduría. Los dragones tienen un significado espiritual en varias religiones y culturas del mundo. Se ha afirmado que los dragones realmente existieron y/o existen basándose en que en cada cultura ha hablado de dichas criaturas desde mucho antes que tuvieran comunicación entre sí, sin embargo el hecho de que existan fósiles de dinosaurios en todo el mundo puede ser una explicación fiable para entender ese fenómeno. El mito de los dragones se fortaleció en la Europa medieval. Según leyendas, los dragones podían atemorizar a pueblos enteros, El simbolismo alrededor del dragón es esencialmente el de la lucha[]. En estos míticos combates el dragón asume dos papeles, el de devorador y el de guardián. Las actitudes tomadas en las culturas del mundo frente a la figura del dragón y la lucha que supone se distancian en ocasiones. Particularmente

comparando la idea del dragón entre el lejano Oriente y Occidente. Los dragones chinos, los japoneses y los coreanos son vistos generalmente como benévolos, mientras que los europeos son generalmente malévolos. Sin embargo, los dragones malévolos no están restringidos a Europa y se ven también en la mitología persa y de otras culturas. El tema es, por supuesto complejo, y ha variado a lo largo de la historia, por ejemplo, entre los romanos, típicos representantes del Occidente antiguo, el dragón era considerado un símbolo de poder y sabiduría.

Salamandras:

Según la mitología clásica, fue el titán Prometeo quien le regalo a los hombres el fuego, uno de los bienes mas preciados del Olimpo, reservado hasta entonces solo para el disfrute de los dioses, y por esta osadía Zeus castigo duramente a Prometeo. Mando que lo encadenaran en un monte del Causado y lo condeno a soportar día tras día los picotazos de un águila, la cual a diario se comía su hígado, que se regeneraba todas las noches para sufrimiento eterno del desdichado titán.

Pero lo que no contó el mito es que al cederles el fuego, Prometeo puso en contacto a los hombres con las salamandras, que son las hadas más antiguas que existen, además de las más respetadas, pues son muy anteriores a los dioses.

Probablemente fue esto lo que tanto enfado a Zeus, ya que no conviene que los hombres conozcan los secretos que ocultan estas hadas tan sabias y tan viejas. Dicen que ellas tienen la llave del arca que oculta el misterio

que explica el porque de la vida y la muerte, y que a algunos hombres especialmente justos les concedieron la sabiduría.

Pero eso solo ocurrió una o dos veces.

En realidad, la relación de los hombres con las salamandras no ha sido buena. A ellas no les gustan los usos que los hombres le dan al fuego. Y por eso, siempre que alguien se quema, esta detrás la salamandra castigándolo por algún motivo.

Fuegos Fatuos:

El fuego fatuo es un ser malvado, de naturaleza óptica que habita en pantanos y marismas.

Su apariencia es la de una bola de luz con un débil brillo, por lo que pueden ser confundidos fácilmente por alguna fuente de iluminación. Los fuegos fatuos pueden cambiar su forma y color a voluntad.

Son seres de ágil vuelo que pueden flotar inmóviles en la misma posición el tiempo que necesiten. También pueden moverse tan rápidamente como un rayo de luz.

Los fuegos fatuos son seres que miden cerca de un metro y poseen una inteligencia excepcional. Rara vez luchan cuerpo a cuerpo ya que prefieren engañar a sus víctimas y atraerlas hacia pantanos. Si luchan cuerpo a cuerpo su luz se vuelve azul, verde o violeta. Usan una poderosa carga eléctrica para combatir a sus víctimas.

Los fuegos fatuos tienen un sistema de comunicación basado en la intensidad de la luz; emiten destellos de distinta intensidad tan sutiles que sólo pueden ser percibidos por otros fuegos fatuos. Para comunicarse con los demás seres vibran tan rápidamente que consiguen emitir sonidos fantasmales.

Se alimentan

de la energía que desprenden los cerebros de sus víctimas al verse presas de la muerte. Conducen a sus víctimas hasta pantanos y zonas de arenas movedizas para hacer más larga y aterradora su muerte.

Los fuegos fatuos presentan resistencia a la magia, por lo que pueden ser afectados por escasos conjuros.

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