Cuento. Destino
Enviado por karacusum • 11 de Mayo de 2015 • Ensayo • 583 Palabras (3 Páginas) • 121 Visitas
Cuento.Destino.
Parecemos dos locos enamorados y quiero seguir así por siempre. Es la cuarta vez que salimos, me hace tan feliz, es tan atento y caballeroso, es todo lo que siempre quise.
Cuando lo conocí hace dos fines de semana, parecía otro patán más, estaba festejando mi cumpleaños en un bar de moda y se me acercó a contarme un chiste, ¿a quién no le gustan los chistes? Y así inició esta locura...
Siento que me engaña, que no es lo que aparenta, seguro son locuras mías. Al estar juntos el tiempo no se detiene, simplemente no existe. Nunca imaginé que en aquel lugar encontraría a cupido.
Son ocho meses juntos y crecen mis dudas. Creo que me enamoré de una ilusión. Me dice que está construyendo una casa para nuestra familia y siento que todo es demasiado pronto, es extraño, ¿me estaré volviendo loca?
Decidí irme de viaje unos días y desaparecer de esta locura. Le pedí a un amigo que tomara una foto de mi casa y en ella vive una familia. Nunca me sentí tan estúpida, le pido una explicación y me dice que se le salió de presupuesto y que la tuvo que vender. Le he dicho que regresaré mañana, le pedí que me muestre pruebas o se olvida de mí.
Seis meses han transcurrido desde que volví y ni un papel me enseñó, es un farsante que estuvo jugando conmigo. Me ilusioné de falsas promesas, llenas de mentiras y engaños. Estoy deprimida entre tanto dolor.
Mis amigos no dejan de llamar. No quiero que me molesten, quiero estar sola. Tengo que superar esta decepción y aprender a valorarme como persona.
He entrado a clases de gimnasia, están llenando el vacío que tenía dentro, me fascinan; aunque confieso que mi flexibilidad es la misma que tienen los eucaliptos del parque. Mi familia y amigos lograron que vuelva sonreír, que me sienta querida y llena de vida.
He conocido un hombre en la panadería, hay algo en él que me llama la atención, me provoca una paz interna y hace que me olvide todos los problemas. Me ha invitado a una dona de chocolate, mis favoritas.
Después de treinta y dos donas, me ha invitado a cenar. Ha sido una velada maravillosa. Pasaron las horas y hasta los momentos de silencio fueron hermosos. Estar entre sus brazos me hacen sentir segura. Sus caricias son tan tiernas y ardientes a la vez, algo difícil de explicar.
Ya he perdido la cuenta de las donas, de los días y de los besos, jamás serán suficientes. Me engañaría si dijera que no le amo desmedidamente y sin control, tanto que mi vida y mi mente son de él plenamente. Y lo mejor de todo es que él me ama como yo lo amo. De hecho me dice que todas nuestras vidas hemos sido engañados, que la suma de uno más uno, no es dos, sino que es uno y que sólo una palabra lo explica: amor.
Veo que tiene muchos problemas con su negocio, es responsable de su familia y de las que trabajan con él. Con las grandes fábricas, las pequeñas agonizan. Se
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