Cuento fantasioso

Había una vez en un reino muy lejano un rey muy tonto de nombre Moti, este rey tenía un aspecto como de cholo, era un hombre alto, moreno, tenía un arete en su oreja izquierda y cara de que acaba de asaltar una abuelita.

Un día mientras Moti se encontraba jugando futbol  le llego una carta, era una carta algo extraña, estaba escrito en papel asgardiano, con tintas de plumas elficas, la carta decía lo siguiente:

“Queridísimo Rey Moti, hemos encontrado algo que tal vez le pueda gustar, le recomendamos que venga por el en cuanto tenga tiempo al reino de los koalas tiernos, confirma: Cumi “El koala tierno””

El rey Moti algo sorprendido le preguntó a sus consejeros Richard alias el degollador y a Tore alias el mata perros:

-Queridos consejeros me ha llegado una carta del Rey Cumi, estoy algo sorprendido ya que por 100 años nuestros reinos han estado en una constante batalla, me gustaría que formaran una compañía para que me escoltaran hasta el reino de los Koalas tiernos, junten a los mejores guerreros del reino, quiero gente audaz que no tenga miedo de cortar la cabeza a ningún tipo de Koala tierno.

Los consejeros sorprendidos por la decisión del Rey fueron a buscar inmediatamente a los mejores guerreros, viajaron por todo el reino…

Viajaron primero al pequeño pueblo de Pastitos pues ahí se decía que existía un viejo guerrero que tenía más de 150 años, de este guerrero e contaban grandes leyendas, decían que era hijo de Judas, nieto del Rey David, al ir en busca de este guerrero, Tore y Richi, se encontraron con diferentes obstáculos, uno de ellos, un viejo hechicero llamado Piedra. De este hechicero se contaban historias muy tenebrosas; que había matado a su familia, incluso se decía que había comido el corazón de sus propios hermanos.

Tore y Richi se enfrentaron valientemente a él,  poniendo una reverenda rastriza, demostrando así que no era más que un zacatecano de paseo en el pueblo.

Llegaron a casa del viejo guerrero, era un hombre alto, con grandes proporciones musculares, una barba cerrada, cejas anchas  el cabello largo, negro y largo como la noche.

Tore se dirigió educadamente a él: -Querido hijo de Judas, nieto del Rey David, venimos a solicitarte a que participes en la compañía que llevará el Rey Moti hasta el Reino de los Koalas tiernos.

El viejo guerrero refunfuñando dijo: -¿Qué? ¿Yo acompañar a ese Rey? ¿Qué se la pasa gastando mis impuestos en sus vicios y en sus mujeres? Jamás, antes muerto que acompañar a ese reysullo.

Richi inmediatamente sacó una espada que le había regalado el arcángel Miguel y le cortó la cabeza sin ninguna clemencia. Dejaron el cuerpo ahí y partieron al siguientes pueblo.

Fueron por los cinco pueblos más peligrosos; de cada pueblo llevaron dos guerreros al reino. Ya en el reino, el rey Moti dio la orden de que los 10 guerreros pelearan en muerte entre sí, los cuatro guerreros que sobrevivieran serían su compañía.

Se inició el carnaval donde pelearían los diez guerreros, todos tenías habilidades increíbles, pero solo cuatro de ellos serían elegidos por el Rey: Andrés cortó la cabeza a dos de sus rivales, Ximeno perforó el estómago de su compañero de pueblo, Regino comió y sacó los ojos de otros dos, y el último de ellos, Alex, cortó la garganta al último.

El rey Moti complacido con Tore y Richi por los cuatro guerreros tan valientes que le habían traído les regaló 150, 000,000 de litros de cerveza.

Y así fue como el Rey Moti y su compañía de guerreros llegó al reino de los Koalas tiernos, siendo el camino sumamente largo, pero esto no fue impedimento para el Rey Moti, ya que al ser que hijo del arcángel Miguel llevó volando a todos hasta la puerta del reino de los koalas tiernos.

Al estar frente a la puerta, lentamente esta comenzó a abrirse, de ella salieron cientos de miles de millones de koalas tiernos, todos armados y listos para la guerra, el rey Moti enfurecido se dio cuenta que esto era un emboscada. De entro los koalas, salió un ser muy tierno, era el Rey, Cumi el koala tierno, vestía su armadura de batalla, una armadura hecha con las pieles de los guerreros caídos en la batallas del 85.

El Rey muy enfurecido le grito al rey Koala: -¿Qué es esto? ¿Me has querido tomar el pelo, insecto?

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