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Cuentos Chilenos


Enviado por   •  9 de Abril de 2014  •  1.486 Palabras (6 Páginas)  •  269 Visitas

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EL TRAUCO

Personaje mitológico con forma de gnomo habitante de los bosques, su traje, se afirma, esta hecho de QUILINEJA, planta trepadora con la que se hacen escobas y sogas. El sombrero que usa, esta hecho del mismo material en forma de bonete.

Tendría predilección por los matorrales de MURTA cuyos frutos consumiría con avidez, pese a su tamaño poseería una tremenda fuerza, cuando sale a lugares descampados se encarama a un tronco de TIQUE y se regodea contemplando la naturaleza de la cual es admirador pero su mirada es de terribles consecuencias para el hombre, al que odia e inmediatamente le tuerce la boca o el cuello (debe suponerse que su mirada produciría un tortícolis o una afasia motora del trigémino). Lleva un hacha de piedra y por sentir el temor que inspira, las mujeres embarazadas cuando sienten el ruido de sus golpes huyen. Le gustan mucho las muchachas virgenes y puede emitir un fluido sexual que las atrae para llevárselas a sus dominios. Este detalle ha dado lugar (como en el caso de SHOMPALHUE) a que las madres para cubrir la deshonra de sus hijas, lo atribuyan a la acción del TRAUCO. En la región chilena, es costumbre de las madres cuando sospechan la presencia de este ser maligno, dejar sobre la mesa al acostarse un puñado de arena seca. Como el perverso personaje se siente atraído a contar los granos de arena, se olvida de las doncellas y de los niños y con las primeras luces del alba desaparece por temor a ser sorprendido. En Chile meridional este personaje tiene su refugio en el cerro QUICAVI, pero su aspecto difiere pues en esa zona lo describen como un chivo con una barba de una legua de largo muy peligrosa si se la pisa inadvertidamente, patas de guanaco, cuerpo con escamas y algunos mechones de pelos erizados. (Con la colaboración de J.A.Barrio) Por su parte Renato Cárdenas Alvarez aporta lo siguiente:

TRAUCO: m. Cusme, Huelli, Pompoñ del monte, Duende. Pequeño habitante de

los bosques, de figura humana. Se viste con fibras vegetales tales como la quilineja o el pompoñ. Se alimenta de frutos silvestres, palos podridos y cualquier `verdura de campo'. Según algunas versiones es un hombre pequeño, de rasgos grotescos y figura con-trahecha que porta una hachita de piedra en sus manos. Otros, en cambio, aseguran que son una pareja de niños [las guaguas] -hombre y mujer- que se ubican en los árboles altos como los tiques y tepas; tienen siempre a la mano una enredadera que se llama pahueldún y hacen sus necesidades en las cercanías de las casas que rondan. La gente les teme porque: 1.-Pueden provocar daño a los niños, a los adultos y a los animales, tirándoles un aire, que los quiebra, o les tuerce el cuerpo. En otros casos su sola mirada los enlesa -les hace perder el juicio- o los deja mudos. /2.-Cuando se sueña con ellos la víctima se enferma de 25 males. /3.-En algunos sectores son considerados sátiros: la mujer puede ser posesionada por este hombrecillo y el hombre por la Trauca, pero en una suerte de sueño libidinoso y placentero en el que caen luego de apoderarse de sus voluntades, al tomarles los alientos o tirarles el vaho.Véase: chaicucuía, Huanilén. "Una vecina vivía con sus heridas permanentes en la cara. Unas postemillas. Se sanaba una y volvía otra. Un día que llegó una parienta, la llamó a un lado y le dijo:

--Te está acariciando el Trauco. Por eso tienes estas tremendas heridas en la cara. Entonces la aconsejó esta mujer que era curiosa en estas cosas: El Trauco es muy limpio -le dijo- y cuando ve cosas sucias se aleja y ya no codicia a su enamorada. Así que la mujer se embadurnó toda la cara con su propio excremento, como se lo indicó su parienta.¡Y santo remedio! Se desilusionó el hombrecito y ya no molestó a la chiquilla." (Cleofa González. Huillinco, 1993)

EL TRAUCO DEL POZO

Don Ricardo tuvo un padrino que salió de Tac y se vino a vivir a Palqui.

"-A los años lo pasé a visitar -recuerda- pero lo encontré todo desfigurado. Su cara torcida, sus dedos... y apenas caminaba. -¿Qué le tocó padrino -le pregunté- que está tan cambiado?

-Este es el Trauco que me está maltratando, me respondió.

Enseguida empezó a contarme su desgracia:

-Aquí, en tiempo de verano hay un solo pozo que da

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