Cómo Cuidar Nuestra Salud

odos deseamos tener una figura envidiable, pero como nada que valga la pena se consigue sin sacrificio, para bajar los rollitos que tanto nos molestan necesitamos comenzar a ejercitarnos y seguir la dieta respectiva.

Al hablar de dieta muchos suelen pensar que hay que comer lo mínimo para acelerar el adelgazamiento. Sin embargo, esto solo ocasiona que nos enfermemos (usualmente, de anemia o lo que es peor, de anorexia y/o bulimia) y a la larga ganemos más kilos de los que teníamos al inicio.

Precisamente porque estamos en desarrollo y practicamos una actividad física es que necesitamos de una dieta o régimen alimenticio balanceado, que a su vez dependerá de factores como el sexo, la edad y el tipo de actividad que realicemos (ligera, moderada o intensa), aunque siempre es bueno acudir al nutricionista para que nos dé unas indicaciones más personalizadas.

A la cabeza de nuestra pirámide nutricional van los lácteos y nuestro consumo debe ser de 4 tazas de leche o rebanadas de queso al día y dos huevos a la semana. Le siguen los cereales (dos porciones); las frutas y verduras (cinco porciones combinadas).

Así mismo, hay que comer carnes con grasas que no sean saturadas (una presa, que puede reemplazarse por una taza de legumbres); y alimentos diversos preparados con aceites vegetales y azúcar (seis cucharaditas, respectivamente). Y tampoco olvidarnos de tomar dos litros de agua diariamente.

Lo ideal es que nos alimentemos varias veces al día (en promedio, seis) en pequeñas porciones y masticando lentamente la comida, de modo que la digestión sea menos pesada y el estómago trabaje constantemente.

Por otro lado, hay que evitar las frituras -sobre todo, si son snacks con colorantes artificiales- y el uso de drogas, incluyendo el cigarro y el alcohol. Así nuestros músculos se desarrollarán mejor y se harán más resistentes con el ejercicio, lo que nos permitirá gozar de una buena salud y figura y proyectarlo a los demás positivamente.

Fuente: Pediatraldia.com

Imagen: Dietas.com

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