¿Cómo Queremos Aprender?

¿Cómo queremos aprender?

La siguiente reflexión está relacionada a un diálogo entre profesores. Uno de ellos, profesor con experiencia, conversa con otro profesor quien considera a su antecesor como maestro, sobre lo que significa aprender en la escuela que queremos.

Desde sus perspectivas abordan y discuten cuestiones relacionadas con el aprendizaje y lo que significa aprender. Ambos tienen puntos de vista muy distintos, pero no alejados a lo que podemos encontrar en nuestra realidad o a lo que quisiéramos llevar a la práctica como futuros docentes.

A lo largo de nuestra estancia en la carrera, hemos revisado implícitamente este diálogo en el diario vivir. Cada uno llegó con su propia visión de aprendizaje y lo que significa aprender. Transcurrió el tiempo y pudimos consensuar lo que queremos ser como docentes y qué queremos de nuestras escuelas en un futuro.

Decimos que alguien aprende cuando es capaz de interiorizar el conocimiento y aplicarlo en diferentes situaciones, lo cual desde nuestras prácticas y desde nuestras experiencias como alumnos en las escuelas, algunas veces difiere con la realidad. Vemos que a los alumnos se les bombardea con conocimientos, que muchas veces se acerca a un concepto memorístico de aprendizaje. Hecho que en muchas aulas ocurre actualmente.

La escuela se ha encargado de homogeneizar a los estudiantes y muchas veces no entiende que cada uno aprende de distintas maneras, en distintos tiempos y éste aprendizaje va a depender de aquello que sea significativo para cada uno (Duk H. & Loren G.). Las calificaciones y mantener estándares de calidad hacen que el aprendizaje tenga una visión cuantitativa y acumuladora de conocimiento. Hay características que nos hacen únicos y particulares, una mezcla peculiar de rasgos y cualidades que nos hacen distintos de los demás y nos dan nuestro propio “estilo personal”. Puede que sea nuestra forma de ser, nuestro carácter o personalidad, alguna característica física por la que los demás nos reconozcan, nuestros talentos, gustos, o las metas que perseguimos en la vida (Lafferte, 2012). Estas diferencias y diversidad entre nuestros pares hacen que el aprendizaje sea a su vez diverso. Es por esta razón que debemos preocuparnos como futuros docentes de poder atender a aquello que cada alumno necesita, para que este concepto de aprendizaje memorístico y acumulador de conocimiento deje de ser una práctica docente en nuestras escuelas. Debemos recordar que trabajamos con personas que piensan y sienten, que poseen una realidad y que día a día van aprendiendo, y que la mejor forma de movilizar conocimientos y crear aprendizajes significativos en ellos es que puedan aplicarlos en su diario vivir.

Este cambio no sólo debe venir de nosotros como profesores, si no que debemos plantear un cambio a nivel de sistema educacional, con la finalidad de que el currículum pueda atender a la

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