DAÑOS Y PERJUICIOS

DAÑOS Y PERJUICIOS

La Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil estudia el Recurso de Casación interpuesto por la Universidad de Antioquia interpuesto por la Universidad de Antioquia contra la sentencia de fecha 11 de mayo de 2000, proferida por la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, dentro del proceso ordinario promovido por Gilberto Hurtado Ramírez y Evangelina Hurtado Hurtado, en nombre propio y en el de sus menores hijos Jhon Jairo, Bibiana y Adriana Hurtado Hurtado, frente a la Fundación Hospitalaria San Vicente de Paúl, quien llamo en garantía a la Universidad, el aquí recurrente.

Los hechos que suscitaron la demandada Ordinaria radicaron en que, Un médico especialista y el personal del servicio de ortopedia del Hospital Infantil, anexo de la Fundación Hospitalaria San Vicente de Paúl, examinó a Jhon Jairo, diagnosticándole una luxación congénita en su cadera izquierda, la cual cual se podía correguir mediante una serie de procedimientos quirúrgicos que permitirían “colocar la cadera en su sitio”, procedieron a realizar los procedimientos pertinentes, el primero de ellos se llama “tracción esquelética “supracondílea y Letonia” cerrada de aductores, que se llevó a cabo exitosamente el 5 de agosto de 1991” y el segundo de ellos quien fue el hecho que motivo la demanda en cuestión, se denomino corrección quirúrgica de la cadera izquierda con material de osteosíntesis, realizado el 28 de Agosto del 91 por “el cirujano ortopedista Juan Guillermo Sanín Echeverri, el cirujano auxiliar Carlos Enrique Mejía, Fernando de Jesús Álvarez como anestesiólogo inicial y su reemplazante el anestesista Joaquín Saulo Ríos Mesa, más la enfermera Elcira Aguilar Rivera,” todos vinculados a la demanda puesto que según lo establecido por la parte demandante se causaron secuelas permanentes de “de perturbación funcional del órgano del sistema nervioso central,” produciendo en el menor una invalidez absoluta según certificación Medica del doctor Zapata Bermúdez, alega pues la parte demandante; se determino que el procedimiento quirúrgico era el apropiado pero que el anestesiólogo Alvares Osorio a pesar de que el Menor perdió en el intraoperatorio 600.c.c. de Sangre solo dispuso que se le suministrara 250 C.C de glóbulos Rojos, los cuales eran insuficientes para dicha perdida, además de ello pese ah que la operación duro cuatro horas en las que cada hora se le debería aplicar hematocritos, este negligentemente solo realizo dos hematocritos, lo que produjo una caída de la presión arterial y como consecuencia un paro cardiaco y por las respuestas tardías a la resucitación se presento una falta de oxigeno en las neuronas de su sistema Nervioso Central “encefalopatía hipóxica intraoperatoria”. Dicho paro cardiaco produjo que el menor se encontrara en “estado vegetativo, desconectado del medio circundante, con “cuadriparesia espástica” y alimentado por sonda de gastronomía, debido a que recibe poca alimentación por vía oral” siendo este daño irreversible ocasionado por la grave falla cometida en el procedimiento quirúrgico imputado a los profesionales, lo cual ah conllevado al sufrimiento de sus familiares motivantes de la demanda de serios perjuicios materiales y morales que se pretenden sean indemnizados.

Una vez contestada la demanda la parte accionada se opuso a las pretensiones y adicionalmente llamó en garantía, en escritos separados, al anestesista Fernando Álvarez Osorio y a la Universidad de Antioquia, El llamado en garantía se opuso a las pretensiones de la demanda, solicitó probar los hechos que las sustentan y propuso como excepciones las que denominó como “falta de causa para pedir” e “inexistencia de la obligación”.

El Juzgado Noveno Civil del Circuito de Descongestiòn de Medellin mediante Sentencia de Primera Instancia de fecha treinta y uno (31) de Diciembre de 1999, declaró responsable de los daños sufridos al menor, negando las pretensiones

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