Inicia Demanda Por Daños Y Perjuicios

INICIA DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS

Sr. Juez:

BENITEZ ALBERTO, por derecho propio, con mi domicilio real sito en la calle Chenaut 1770 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado de la Dra. Silvia Sotto T° 87 F 152° CPACF – Responsable Inscripta bajo el CUIT N° 27-25420666-5, constituyendo ambos domicilio legal en Lavalle 482 piso 11 departamento “B” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a VS me presento y digo:

I-OBJETO.

Que vengo en tiempo y forma a promover demanda por daños y perjuicios por la suma de $ 5.575.000.- (pesos cinco millones quinientos setenta y cinco mil) o lo que en mas o en menos resulte de la prueba que en autos se efectúe, mas sus intereses y costas, en contra A) la CLÍNICA BAZTERRICA con domicilio en Billinghurst 2072 CABA y sus representantes legales B) Dr. COLOMBO JORGE con domicilio en Sucre 2277 CABA, C) Dr. FACAL MARCELO con domicilio en Echeverría 2334 CABA D) Empresa de transporte de Colectivos "EL TREBOL S.R.L.", con domicilio en la calle Constituyentes 324 Capital Federal E) MARIN, JORGE OMAR, chofer profesional, con domicilio en la calle Bustillo n° 468, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires,

II CITACION EN GARANTIA

Que solicito se cite en garantía a "SEGUROS LA MERIDIONAL COOPERATIVA LIMITADA ", con domicilio en la Avda. F. Lacroze n° 3590, Capital Federal, a quien se le hace extensiva la presente demanda en carácter de codemandado, bajo apercibimiento de Ley (art. 118 de la Ley 17.418).

II- HECHOS.

El día 03/12/2011 alrededor de las 17:30 hs. sufrí un accidente de tránsito mientras manejaba mi auto Peugeot 206 Patente EFO567 Modelo 2005 en las intersecciones de las calles Ramallo y Gral. Villegas en San Francisco Solano. Estando yo detenido en un semáforo en rojo, fui embestido por un colectivo marca Mercedez Benz, modelo 1982, Dominio B-1884058, interno 58, de la línea 71, propiedad de la Empresa de transporte El Trebol S.R.L. conducido por el Sr. señor Marín , Jorge Omar , argentino, chofer profesional con licencia de conducir Nº 5.658.491, expedida por la dirección de tránsito de Capital Federal por el señor Marín , Jorge Omar por detrás de mi vehículo, lo que me causó un esguince en el tobillo izquierdo y una herida desgarrante en el brazo izquierdo. Vecinos del lugar, logran sacarme del interior del auto y tras llamar al 911 llegó una ambulancia que me transporta al Hospital de Quilmes. Estando en la sala de guardia, con plena conciencia advierto a los médicos que soy alérgico al suero antitetánico, manifestación que debe constar por escrito.

Efectuada la primera cura y el momento agudo de la emergencia, fui trasladado a la CLINICA BAZTERRICA, por pedido mío, ya que se encuentra en la cartilla de mi Cobertura Prepaga MEDICUS, arribando a las 21:30 hs. Donde soy recibido por la enfermera de guardia a quién le entregan la constancia escrita del Hospital de Quilmes, donde consignaba que se le había aplicado únicamente Gamaglobulina. En cuanto el Dr, COLOMBO JORGE comienza a atenderme y a prepararme para una intervención quirúrgica en mi brazo, le comunico a él y a la enfermera que soy muy alérgico a las drogas en general, y al reiterarlo me contesta que lo tendría en cuenta y que “la medicina moderna ya había superado esos problemas”.

Durante el post-operatorio me siguieron administrando antibióticos (penicilina por vía venosa y tetraciclina por vía oral).

Al día siguiente de la operación el Dr. COLOMBO JORGE nos comunicó a mí y a mi esposa, que de ahora en más iba a ser atendido por el Dr. FACAL MARCELO, socio-propietario de la Clínica quién no comenzó a atenderme inmediatamente, ya que el Dr. COLOMBO JORGE hizo el pase de paciente el día 05/12/2011 y el Dr. FACAL MARCELO comenzó a atenderme el día 09/12/2011 excusando su ausencia en un problema de salud.

Quiero recalcar que durante el período de ausencia de los dos Doctores sólo fui atendido por simples practicantes o residentes.

El día 06/12/2011 comencé a padecer un gran malestar con vómitos y el día 09/12/2012 sufrí la primera convulsión

y los anteriormente nombrados residentes dispusieron que se me administrara Novalgina y un antiespasmódico junto con bolsas de hielo en el hígado.

Al llegar el Dr. FACAL MARCELO el día 09!1212011, ordenó me colocaran una sonda estomacal, y antiespasmódicos y agregó más antibióticos, ordenando también análisis de sangre y orina.

El día 08/12/2011 mi esposa requirió la interconsulta de un especialista en alergia ajeno a la CLÍNICA BAZTERRICA, el DR. Juarez Patricio, que comprobó la existencia de un intenso prurito en la palma de la mano, piel y cuero cabelludo y un estado de incoordinación, diagnosticando REACCION INMUNOLÓGICA A LA PENICILINA debido a la artillería de antibióticos suministrados que se potenciaron al no haber discontinuado su aplicación luego de mi primera descompostura y descompensación.

El Dr. Juarez Patrico ordenó la inmediata suspensión de los antibióticos luego de que sufrí una nueva convulsión a resultas de la cual entré en ESTADO DE COMA. Luego mi esposa me retiró del establecimiento por consejo del Dr. Juarez Patricio y fui trasladado al Hospital de Clínicas, casi completamente ciego a causa de un edema en ambas retinas y en articulaciones, cartílagos y músculos, que me mantuvieron paralítico hasta el 20/01/2012, donde comencé lentamente a recuperarme.

Actualmente el diagnostico de mis médicos especialistas en oftalmología Dres. Iribarren Adolfo y Sojo Alejandro es el siguiente: OJO IZQUIERDO: EDEMA DE RETINA Y UVEÍTIS, con visión absolutamente nula con pronóstico reservado. OJO DERECHO: OPACIDAD EN EL HUMOR VÍTREO provocada por exudación y, visión actual de veinte décimas, con escasas probabilidades de recobrar el 80% en el plazo de una año.

Es importante aclarar que me desempeño laboralmente como Comandante de aeronaves internacionales contratado por Aerolíneas Argentinas.

Las consecuencias en mi salud visual de los daños ocasionados por la demandada me impiden cumplir con mis asuntos de familia y laborales, como también me imposibilito de conducir, lo cual me obligo a movilizarme en taxis para concurrir a las citas medicas y a otros destinos.

Todo esto provocó angustia y frustración a nivel personal como profesional, que afecto y afecta a las relaciones familiares y laborales. Acarreó y acarrea problemas en el trabajo, obteniendo menores ingresos que los habituales y sobre todo un daño moral a mi persona que me limito a seguir con mi vida habitual que tenía antes de la intervención efectuada, destacando

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