DERECHO DE EXTRANJERIA

El derecho de extranjería es visto diariamente por lo que exponen los medios comunicativos, pero centrándolo en el tema como teoría o un conocimiento sobre éste, se arrojará un resultado exiguo, pues aún no se proporcionan las bases para interpretarlo a la manera que los interesados deseen conocerlo y asimismo rebatirlo como algo coetáneo.

Este derecho como cualquier otro derecho, impone, decreta y establece normas para regular las conductas del individuo en este caso las de un extranjero que se tenga que ajustar a los preceptos de determinada nación; anteriormente cuando una persona se domiciliaba en otro país era infravalorado y no se le reconocía derechos como a una persona que fuera local, es por esto que llegó este sistema para incluir un modelo equitativo en la manera de aplicar una justa legislación que adoptara estatutos que amparasen al extranjero.

Al instaurarse el derecho de extranjería se pensó en la inclusión de igualdad en derechos para todas las personas, debido al domicilio constante de la gente en otros países.

A carencia de esta figura política sin importar el sistema legal justo de todas las naciones del mundo, no habría suministro de derechos a manera equitativa e imparcial para los individuos, es por eso que cualquier persona tiene el beneficio de gozar de sus derechos a donde vaya y su nacionalidad no sólo le será reconocida en territorio local si no por fuera de su país.

Infortunadamente existen en la actualidad países que no equiparan las normas entre extranjeros y locales, un ejemplo muy asertivo es Arabia Saudita, donde utilizan medidas contundentes para expulsar de su país aquel que no acepte la legislaciones comprendidas, pues no consienten normas que cobijen a los extranjeros en lo que atañe a la religión, es decir que éstos deben asimilar los preceptos establecidos entregándose a otra doctrina religiosa, lo cual es injusto, pues la religión debe ser de libre voluntad para quien la profesa.

Es muy difícil incorporar el derecho de extranjería para todos los países, pero en muchos de ellos se ha logrado este objetivo cuando se asientan convenios diplomáticos y consulares por la ONU. Como los reglamentos difieren su manera de aplicar en los diferentes países, se tienen en cuenta los derechos fundamentales para que estos les sean reconocidos a las personas por igual, partiendo de ahí, se logra entender la tradición que compromete una nación donde se le puede amparar más factiblemente los derechos al extranjero, los países que no integran la ONU como Taiwán de igual manera tienen en cuenta este precepto adoptándolo a su modelo legislativo

...