DERECHO POSITIVO

SOLILOQUIO DE MEDIA NOCHE

Al pasar por las calles, casi taciturno melancólico observo la gente alrededor y me pregunto: ¿Vale la pena estudiar? Por lo menos para nuestro país parece no ser tan útil. En el Perú la sociedad esta carcomida por la pluralidad de costumbres, por la multifacética forma de vivir, si no nos adaptamos a tal o cual lugar pereceremos de forma inmediata.

Generalmente se vive en un ambiente de mimetización aquel que necesita una opción, queda a merced de esta compleja situación. La pluralidad de razas en el Perú hace casi imposible la unión de nosotros mismos, salvo por el único motivo en el que se encuentra este aspecto es y no más resultado de la prodigiosa y ardua labor de Gastón Acurio, y como resultado el común denominador de la exquisitez de la comida peruana, hace que se vean atisbos de una tenue unidad nacional.

Cuantas veces se percibió en el Perú una unión NACIONAL, incluso decir que la misma guerra con Chile nos unió es una falacia total, la clase alta o burguesía de la época sumada al caudillismo militar-civil, se enfatizó en la búsqueda del protagonismo de sus propios actores, pero no busco la unidad de nación como tal, porque nunca la hubo.

Es el Perú el edén, el paraíso que el mundo desea, tenemos tantas cosas por explotar, sin ir muy lejos sin la necesidad de invertir tanto capital (como lo haríamos en industrias petroleras por ejemplo), solo en el sector turismo podríamos sacar provecho de esto, las ruinas arquitectónicas que no cuidamos es la base de este ideario.

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