DESCALIFICACIÓN PROFESIONAL Y SIMBÓLICA
Enviado por Zulma Maldonado • 30 de Julio de 2017 • Monografía • 3.949 Palabras (16 Páginas) • 191 Visitas
Malestar en la Docencia
Introducción
Desarrollo
El malestar docente se define como el conjunto de consecuencias negativas que afectan a la personalidad del docente, a partir de la acción combinada de condiciones de salud, física, psicológica y social en el que ejerce su trabajo.
Ahora mencionaremos estos factores que creemos que repercuten en todo rol docente generando un malestar en su desempeño a la hora de enseñar:
- Descalificación profesional y simbólica
- Trabajo de riesgo
- Desensibilización ideológica
- La burocratización
- Intensificación.
DESCALIFICACIÓN PROFESIONAL Y SIMBÓLICA
Algunas décadas atrás, el docente era visto como un referente social, el portador del saber y hoy es descalificado de manera profesional y simbólica. El docente pretende ser reconocido y valorado, pero por otra parte, el sistema y las autoridades no lo reconocen. La pérdida de identidad del docente se debe a diferentes causas:
- El docente se encuentra con la necesidad de capacitación permanente, han perdido la hegemonía de la transmisión de saberes y conocimientos debido a la inclusión masiva de otros agentes como el internet.
- Se encuentran en la situación de cumplir su tarea y encontrarse con un rechazo o una resistencia por parte del alumno.
- A la falta de responsabilidad de las familias, de la comunidad y el estado, que pretende que las instituciones y los docentes cubran esos espacios.
- La falta de comunicación entre los padres y los docentes, provoca la falta de información sobre lo que hacen sus hijos en la escuela.
- El bajo rendimiento de los alumnos.
- La tendencia, actual, a promover la igual entre docente y alumno, y no de una relación asimétrica.
- Llagando por último, a la violencia hacia el docente, no solo verbal sino también física.
LA TRADICIÓN NORMALIZADORA- DISCIPLINADORA: EL BUEN MAESTRO
Según Alliaud para transformar una Nación, habitada por una heterogeneidad de individuos, fue necesaria la creación de un sistema educativo que difunda una enseñanza elemental y así propiciar la homogenización de los saberes y de una cultura. Las instituciones educativas estaban a cargo de un personal especializado que aseguraría la formación de ciudadanos, homogéneos, útiles y civilizados, y el disciplinamiento de sus conductas. El maestro de la escuela tuvo la tarea de difundir una nueva cultura que los individuos deberían respetar y reconocer, aunque no de participar y ni apropiarse. En la escuela civilizadora, el maestro disciplinador, socializador y moralizador era visto como un ejemplo. Al mismo tiempo, el docente fue el encargado de difundir y definir campañas de salud pública para la comunidad. Y así, los docentes adquirían la fisonomía del apóstol, mientras su tarea se convertía en misión.
De este modo, la tarea de la escuela y de los docentes era transmitirles saberes básicos, enderezar conductas y hacer adquirir buenos hábitos y costumbres.
Alliaud hace referencia a que “El orden y la disciplina fueron factores importantes para asegurar el éxito en el proceso de un fin determinado. Para lograr el orden interno, en la escuela, el maestro utilizó “técnicas de vigilancia” como la observación atenta y constante, sanciones correctivas” A estos se sumaron horarios definidos de ingreso y salida, reglamentos, condiciones de ingreso, programas y la incorporación del personal especializado que fueron fundamentales para la conformación de un sistema educativo.
LA TRADICIÓN ACADEMICA: EL DOCENTE ENSEÑANTE
La tradición se manifestó básicamente en los niveles medios y universitarios. Esta tradición académica, sostiene que los docentes deberían formarse en los conocimientos disciplinares propios de la materia que enseñan. Y no sería necesario tener una formación pedagógica, que era superficial, porque esta se lograría a través de la práctica, de la experiencia directa en la escuela.
De esta manera, el rol docente estaba ligado a la transmisión de saber y el alumno era el productor de conocimientos.
Como lo expresa M. Davini “a medida en que la producción de ese saber avanza el docente debería alcanzar una actualización permanente”. De esta manera el docente se encontraría con la necesidad de capacitación permanente.
LA TRADICION EFICIENTISTA: EL DOCENTE TÉCNICO
Tal como lo explica M.Davini, la década del '60, se produce reformas en lo educativo. Colocando a la escuela al servicio del despegue y del desarrollo económico, como formadora de personas empleadas para los nuevos puestos de trabajo.
Se consideraba a la escuela como un instrumento para apoyar el logro de productos del nuevo orden social. Se da la división técnica del trabajo escolar, separando a los planificadores, a los evaluadores, los supervisores y los docentes. En ella, el profesor es visto como un ejecutor de técnicas y su labor consistía en bajar a la práctica el currículum prescripto. Se trataba, entonces, de tecnificar la enseñanza.
Se despoja a los docentes de la poca autonomía que poseían perdiendo el control total sobre las decisiones en la enseñanza.
TRABAJO DE RIESGO:
Se denomina riesgo laboral a los peligros existentes en nuestra tarea laboral o en nuestro propio entorno o lugar de trabajo, que puede provocar consecuencias como daños físicos o psicológicos, traumatismos, etc. Sea cual sea su posible efecto, siempre es negativo para nuestra salud.
Las características del trabajo de riesgo en la labor docente son enfermedades físicas y psicológicas las cuales no solo provienen de las exigencias académicas o burocráticas sino también emocionales ejemplo: la capacidad para solucionar problemas diversos, con alumnos, padres y compañeros, conflicto con los mismos , cuenta con limitados recursos personales y/o materiales, falta de reconocimiento social, cargas laborales de fuerte impacto negativo para la salud.
La fatiga residual que siente el maestro tiene como primer síntoma la falta de descanso en el sueño, ligado a la dificultad que encuentra el maestro en hacer tareas recreativas, dificultades para la construcción de nuevas memorias, dudas e inseguridad vocacional y frustración profesional, mareos, angustia, intolerancia, irritabilidad, agresividad, indiferencia, abandono del aspecto personal, reducción de las potencialidades creativas, un estado de apresuramiento continuo, todo estos síntomas son tan naturalizados por los docentes que no atañan sus dolencias al trabajo que cumplen repercutiendo el mismo en un trabajo rutinario sumiéndolo en la indiferencia.
La institución educativa va transformándose en un ámbito insalubre, por la infraestructura de las instituciones educativas, las aulas superpobladas ocasionando enfermedades de tipo físico como dolores de espalda y cuello, los problemas de voz, los dolores de cabeza, los resfriados y gripes, pérdida o exceso de apetito, disfonías, nódulos en cuerdas vocales, alergias, gastritis, hipertensión, varices.
Otro de los males que sufren los docentes son el desgaste osteomuscular con predominio de patologías de columna lumbar y cervical los docentes que sufren este mal en mayor proporción son los que trabajan en la rama inicial y en especial en las escuelas con discapacidad motora, los docentes tienen hernias de disco, artrosis, contracturas.
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