ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

DESFALCOS EN LAS EMPRESAS


Enviado por   •  14 de Agosto de 2012  •  3.063 Palabras (13 Páginas)  •  733 Visitas

Página 1 de 13

APENDICE 1

“UN MIL UN DESFALCOS COMETIDOS EN LAS EMPRESAS COMERCIALES”

PROLOGO

“No obstante estimarse que los patronos en los Estados Unidos pierden anualmente quinientos millones de dólares por falta de honradez de los empleados, lo cierto es que en virtud de la selección del personal y por la inclinación natural la mayor parte del personal es honrado.

“la falta de honradez, tan vieja como la misma humanidad, no es un fenómeno de los tiempos actuales. Efectivamente, como las demás violaciones de los diez mandamientos, constituye una antigua lacra. El delincuente no es peculiar de determinada ciudad o clima o negocio, Por regla general no es delincuente típico. Ha desempeñado cargos de confianza y responsabilidad y ha gozado de confianza y responsabilidad y ha gozado de buena reputación.

“las observaciones de las presentes páginas provienen de un mil un casos de historias de desfalcos cometidos por empleados -hombres y mujeres- cuyo manejo después del escrutinio previo de su patrón y de la Compañía de Seguros, fue afianzado por esta Compañía. El transcurso del tiempo puso en evidencia que fue equivocado el concepto de que ellos se tuvo, lo cual demuestra la imposibilidad de predecir con absoluta certeza los futuros actos de toda persona.

“Como nuestros reaseguradores han examinado durante un año los antecedentes de cerca de 500.000 empleados, y en el curso de cuarenta años nuestro departamento de reclamos ha recibido diariamente más de cien denuncias por falta de honradez, presumimos que al hablar, lo estamos haciendo, si no con autoridad, por lo menos con experiencia.

“Por otra parte, además de que este estudio puede ayudar a muchas Compañías de Seguros que tienen establecido el seguro de manejo, juzgamos que también puede tener importancia como comentario acerca de las extravagancias humanas.

Retrato

“El desfalcador típico pertenece a la clase de los de “cuello blanco”. Su edad es de 36años. Es casado, con esposa y dos hijos. No es psicópata o persona de carácter débil, ni vive en vecindario donde el delito se ha propagado. Su educación ha sido buena. No es el empleado de sueldo más bajo en la empresa de su patrón, pero tampoco devenga el sueldo más alto. Sus amigos y muy a menudo su esposa, suponen que su remuneración es de US$300. Al mes o más. Sin embargo, el sueldo se aproxima a US$175 al mes.

“Ha hecho estudios de bachillerato. Vive con cierto confort. Tiene automóvil de segunda mano, sobre el cual está debiendo un saldo todavía. Sus viajes se han limitado a las vacaciones de fin de semana y a las que le corresponden después de determinados años de servicios. Es individuo simpático. Participa en actividades sociales y de la comunidad. Aficionado a las diversiones, le gusta la bebida, pero raramente lo hace durante las horas de trabajo.

“Vive en todos los estados de Norte América y en las provincias del Canadá, tanto en las ciudades grandes como en las ciudades pequeñas. Trabaja como empleado en toda clase de negocios. Es competente e inteligente. Ha desempeñado su puesto actual durante los últimos cinco años y medio. Su patrono tiene de él magnifico concepto y de su honradez. Es persona de absoluta confianza.

“En resumen, si se tiene en cuenta su pasado, es individuo de hábitos normales, con una reputación superior a la promedio y con perspectivas de excelente futuro. Sin embargo, se convierte en desfalcador.

“Ello puede originarse simplemente debido al hecho de que es un mediocre hombre de negocios, o a que obtiene o amplia los créditos sin prudencia. En algunas ocasiones no se beneficia directamente del delito.

“Puede suceder que sea excesivamente ambicioso y que esté manejando un negocio privado por su propia cuenta, simultáneamente con un empleo, negocio que le exige prestar dinero de los fondos del patrón.

“Es probable, igualmente, que haya llegado al convencimiento de que está siendo tratado sin justicia y de que tiene derecho a apropiarse de los bienes de su patrón. Por otra parte, el patrón puede ser descuidado en vigilar los actos de su empleado, y como consecuencia es irresistible la tentación permanente que asalta al subalterno.

“Es posible, asimismo, que en una u otra forma el empleado permita que sus deudas se acumulen y luego busca la manera de aliviar la presión de los acreedores pagándoles con el dinero de su patrón.

“El desfalcador típico es a menudo víctima de intranquilidades domésticas que lo llevan a gastar por sobre sus posibilidades. Es probable que tenga una esposa derrochadora. Los hijos pueden estar enfermos o tener el una familia ambiciosa con exigencias apremiantes que no puede satisfacer con el sueldo. Sus hijos pueden tener graves problemas sociales y económicos. Su esposa o él inclusive, pueden ser víctimas de la infidelidad.

Puede ocurrir además, que se exceda en la bebida, en el juego o en la especulación. En el 99% de los casos, según lo afirma el empleado, no ha hecho otra cosa que prestar dinero y negaría indignado que es un ladrón.

“El delincuente suele sostener que su primera sustracción se debió a grave enfermedad o pérdida económica y que su intención era prestar temporalmente el dinero y devolverlo rápidamente antes que el hecho se conociera.

“Como al final se descubre el ilícito, lo más probable es que el desfalcador típico se suicide o que confiese el delito en lugar de fugarse. Si se fuga, generalmente lo hace con una mujer distinta a su esposa.

“Cuando trata de vender los bienes de su propiedad para pagar, se encuentra que carece casi totalmente de ellos.

“Los mil y un casos que presentamos a continuación se tomaron al azar y representan un promedio bastante aceptable para este estudio.

“Los hechos que se analizan se refieren a empresas mercantiles e industriales. Incluyen manufacturas de máquinas textiles, muebles, diversas especialidades y ropa, productores de gasolina, aceites y alimentos, compañías de minas y maderas, empresas de automóviles y de cine, distribuciones, intermediarios y agencias de ventas.

“La lista incluye empleados de todas las categorías, desde un vigilante de almacén hasta el propio gerente. Muchos manejaban el dinero de sus patronos, al paso que un número notablemente elevado no lo hacía y desempeñaba puestos en los cuales la posibilidad de desfalco parecía remota. Como este estudio se limita a los desfalcadores comerciales, no presenta casos de empleados oficiales o del gobierno, ni de instituciones financieras.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com