DISEÑO DE PROYECTOS

INTRODUCCIÓN

La finalidad de este documento es identificar y aplicar las diferentes temáticas planteadas en la unidad uno del módulo Diseños de proyectos, el cual hace parte de la formación profesional integral que la Universidad Nacional Abierta y A Distancia “UNAD” presenta en sus planes de estudio, para evaluar por medio de este concepto como se realiza un proyecto de inversión que permita plantear soluciones en el área donde nos desempeñamos como profesionales.

El proyecto que a continuación presentamos, busca ante todo, crear un centro de arte para jóvenes, que permita contribuir en el desarrollo cognitivo, psicológico y social de los jóvenes habitantes del Barrio Caracolí de la localidad de Kennedy.

Adicionalmente enseñarles a estos jóvenes y a sus familias como aprovechar el tiempo libre de una manera sana y productiva ya que en el centro pueden aprender diferentes artes que para un futuro les puede brindar una opción para su desempeño laboral.

TABLA DE CONTENIDO

1. TÍTULO DEL PROYECTO

2. DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO

3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

3.1 Descripción de problema

3.2 Formulación del problema

4. OBJETIVOS

4.1 General

4.2 Específicos

5. JUSTIFICACIÓN

6. REFERENTES CONCEPTUALES

7. PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS

7.1 Tipo de investigación

7.2 Fuentes de información

7.3 Variables e instrumentos

7.4 Análisis de la información

7.5 Alcances del proyecto (proyecciones y limitaciones)

8. ESTUDIO DE MERCADO

9. ESTUDIO TECNICO

CONCLUSIONES

1. TITULO DEL PROYECTO

Creación de un centro de arte para Jóvenes en el barrio Caracolí de Ciudad Bolívar en la ciudad de Bogotá.

2. DESCIPCIÓN DEL ENTORNO

“Los jóvenes son el futuro del país” es una de las frases que mas repetimos cuando queremos referirnos a que guardamos una esperanza de que las cosas serán mejores en un futuro.

Nuestro país se ve abocado no sólo por las necesidades económicas sino por la falta de los valores que se deben inculcar desde la casa.

Hoy en día los padres los cuales casi ninguno esta preparado para serlo, se preocupan únicamente por cumplir con la comida, el vestido y el estudio. Pero poco se interesan por dar un buen ejemplo y sobre todo por preparar a estos niños para la vida y la competencia laboral.

Este es el escenario que se observa todos los días. Es el entorno en el que vivimos y el que como adultos nos gustaría ayudar a cambiar.

Con una población carente de identidad nacional, valores humanos y una desintegración familiar que crece día con día lo que provoca muchos de los males que aquejan a los jóvenes por no tener la brújula moral y esto repercute al agravar el ausentismo escolar, la apatía y la falta de responsabilidad hacia el trabajo escolar de todos los jóvenes en general.

El aprendizaje de un arte puede ser una herramienta que podemos utilizar para impartir en nuestros jóvenes, precisamente para alejarlos del problema de la droga y de la delincuencia en todas sus expresiones. Valdría entonces la pena apostar por esta estrategia, que además de inculcar cosas buenas y hermosas en los jóvenes, también les ayude a mantenerse ocupados y querer ser útiles a la sociedad.

Para tener una visión mas clara del entorno recurrimos a una publicación hecha por FRANCISCO CELIS ALBAN Redactor de ELTIEMPO de la sección Bogotá donde realizó una visita al barrio Caracolí y donde nos cuenta lo siguiente.

Hoy hace una semana, en pocos segundos, una docena de personas hicieron cola frente al campero con el distintivo de RCN para plantear sus peticiones de ayuda, mientras estábamos parqueados frente a la peluquería de Odilio Buitrago, en la calle principal del barrio.

Infancia sin jardín Entre ellas estaba Rocío Rodríguez, de 32 años y con cuatro hijos, cuyo sueño es poner un hogar de Bienestar Familiar, pero ha bajado al centro a pedir cita con la doctora Marta, pero es como pedir cita con Samper . Por lo pronto, hizo un censo de la situación de los pequeños del sector en edad de jardín infantil, con los siguientes resultados: De 130, hay 90 que los dejan solos con los hermanitos mayores . Ella recibe unos pocos en su casa, a mil pesos el día, pero ya hay varias madres que por no tener con qué pagarle le están debiendo dos meses atrasados.

Rocío, que pasaba por allí en ese momento, no vive propiamente en Caracolí, sino en El Oasis, que está aún más retirado de los servicios públicos que el primero.

En seguida habló Evaristo Nivia, un vigilante oriundo del Líbano (Tolima), quien hizo este breve inventario: Aquí no hay alcantarillado ni teléfono ni agua potable. El agua la traemos por mangueras, prestada, desde Potosí (un sector de Jerusalén), tres veces por semana.

El fontanero del barrio, Fidel Romero, dijo: Hay más de 250 familias sin agua por falta del permiso de la empresa, que no ha querido ayudar a suplirla como debe ser.

Los siguió Misael Téllez, de 60 años, que vive en una casita que le regalaron, donde no hay baño, y solicitó ayuda para su hija, de 16 años, con retardo mental.

Y así. Todo el mundo tiene una historia semejante de lucha y de carencias.

Un problema que se está cocinando allá arriba y que sí tiene muy unidos a los padres de familia de Caracolí es el de la jornada única educativa, que la Secretaría de Educación viene imponiendo sin atender a la realidad de estos barrios.

En el caso del Centro Educativo Arborizadora Alta, quedarían sin cupo unos 350 alumnos. Eso se suma al hecho de que en Ciudad Bolívar hay un déficit de cupos entre 12 y 15 mil alumnos, dijo Luis Carlos Moreno, líder de los padres de familia.

En sectores de Ciudad Bolívar como este, que todavía está a medio hacer, mucha gente que pasó sin transiciones del campo a la urbe. Por eso consideran que el solo estar en la ciudad es ya un triunfo en la vida.

Tan precarias como las condiciones de los servicios públicos son las viviendas, la gran mayoría de las cuales son ranchos de tejas y materiales inflamables. Las aguas negras bajan en arroyos a cielo abierto por entre las casas rumbo a no sé dónde, esparciendo en el barrio ásperos olores indecibles. Uno podría decir que huele parecido al azufre, pero comparado con esto el azufre es agua de colonia.

Le preguntamos a Rocío

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