¿DOS CULTURAS DE ESCOLARIZACION?

¿DOS CULTURAS DE ESCOLARIZACION?

Las diferencias entre la escolarización elemental y la secundaria, y entre la enseñanza elemental y la secundaria, pueden ser consideradas, en muchos aspectos, equivalentes a las diferencias que surgen entre dos culturas bastante distintas. Trasladarse de una escuela a otra no solamente implica cambiar de institución, sino también, de comunidad, cada una de ellas con ideas propias de cómo aprenden los estudiantes, como se organiza el conocimiento, que forma debería adoptar la enseñanza, etc.

Por lo general, pasar de la educación elemental a la secundaria, supone pasar de una pauta generalista del curriculum y la enseñanza, en la que los docentes tienen responsabilidades sobre más de una asignatura y donde, a través de temas y proyectos, pueden explorar las relaciones entre distintas asignaturas, a una pauta más especializada en la que el curriculum y el profesorado se dividen en función de esa especialización en las asignaturas.

Dicha transición supone el abandono de una comunidad personal y de apoyo para formar parte de una asociación distante e impersonal.

En lo que respecta al profesorado, las principales diferencias entre las escuelas elementales y las secundarias residen en el estilo y la estrategia de enseñanza.

La practica progresista o innovadora en las escuelas primarias y elementales parece menos omnipresente de lo que habitualmente se afirma.

Las estrategias de enseñanza en la escuela secundaria se hallan tan fácilmente estereotipadas como aquellas utilizadas por los docentes con los más pequeños.

Las desigualdades en lo concerniente a estilo de enseñanza observadas entre la escuela elemental y secundaria son menos espectaculares de lo que se había creido. Si la pedagogía no es el factor clave diferenciador entre las culturas de la escolarización elemental y secundaria ¿Qué es entonces lo que las distingue?

Corbett define la cultura como un conjunto compartido de normas, valores y creencias. Page argumenta que las creencias, valores y suposiciones aportan un poderoso fundamento para comprender el funcionamiento de sus miembros y su organización. Wlson habla de conocimiento socialmente compartido y transmitido de lo que es y lo que debería ser, simbolizado en actos y artefactos.

La cultura dominante de una organización es producto de la manipulación ejercida por la dirección. Apoya y promueve los intereses primordiales de aquellos que más pueden beneficiarse de la organización. La cultura no brota de modo natural, sino que constituye un proceso activo de creación.

Algunos autores prefieren hablar de ethos, pero cultura puede admitir con más facilidad la posibilidad de crear, negociar, imponer o subvertir valores, creencias y otros aspectos similares.

Un aspecto de las culturas, es el hecho de que las normas culturales poseen características sagradas (definen el propósito profesional son fundamentales para los sistemas de creencia del profesorado, no son sometidas a transformaciones, ej. especialización en la asignatura) y profanas (forma particular de actuar en la organización, susceptibles a cambios, ej. disciplina estudiantil).

La cultura tiene contenido y forma. El contenido de una cultura se compone de aquellos que piensan, dicen y hacen sus miembros. La forma consiste en las pautas de relación entre los miembros que comparten dicha cultura.

Cultura: contenido de conjuntos compartidos de normas, valores y creencias de los miembros de una organización, y la forma que adoptan las pautas de relación entre esos miembros.

CULTURA DE LA ESCUELA ELEMENTAL

La cultura de la escuela elemental se asienta sobre los dos principios centrales e interconectados: de atención y control.

Sisaway llego a la conclusión de que las escuelas elementales son como familias, mientras que las escuelas secundarias guardan más parecido con un contrato formal. Los estudiantes de las escuelas elementales viven en la barriada donde está la escuela, mantienen fuertes conexiones con la comunidad escolar, son instalados en aulas específicas, ocupan un pupitre designado y mantienen estrechos lazos con el profesorado, los compañeros de clase y el director. Los estudiantes de secundaria, por su parte, van a una escuela situada fuera de la comunidad, ocupan un edificio grande y complejo, no tienen un aula, pupitre o profesor concretos, son controlados por timbres, formularios y procedimientos, y solo disponen de una taquilla como territorio personal. Sus conexiones no se basan en las relaciones que establecen con el profesorado o los compañeros de clase, sino que entran a formar parte de una pandilla a la que les une intereses comunes.

El hogar, la familia y la comunidad son los símbolos de atención al alumno que caracteriza a la cultura de las escuelas elementales. El control del estudiante en las escuelas elementales es más humanista que en las escuelas secundarias, sonde cumple más una labor que vigilancia.

En la escuela elemental el enfoque se centra más en el niño, en las secundarias en la asignatura.

Que la atención represente un aspecto fundamental de la cultura existente en las escuelas elementales es, en parte, producto de su tamaño y estructura.

El componente del género en la enseñanza de la escuela elemental es otro factor determinante de su orientación hacia el ciudadano. La educación elemental es principalmente tarea de mujeres, y la atención y la relación son características centrales en el trabajo y la vida de las mujeres.

La atención no puede desligarse de otras dos condiciones a primera vista menos deseables: la propiedad y el control.

Es habitual que a la escuela secundaria se le adscriba el papel de mala. Entre el profesorado de primaria es más importante la atención del alumno que entre los profesorados de

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