De la sumisión a la participación ciudadana.La historia nacional enmarca un devenir histórico herido
Enviado por Pich Loría • 5 de Octubre de 2016 • Ensayo • 1.675 Palabras (7 Páginas) • 315 Visitas
De la sumisión a la participación ciudadana
La historia nacional enmarca un devenir histórico herido, lastimado y obligado a recordar lo malo, en lugar de lo bueno, a aprender fechas, acontecimientos, decesos y guerras, mismas que solamente intimidan, atemorizan callan las convicciones y los deseos de cambio de la ciudadanía, que aseguran que, para que exista un cambio, es necesario la muerte de muchos y la desgracia de otros.
Con el paso del tiempo y ante la necesidad de encontrar a un líder que nos represente, que vele por nuestras necesidades, que nos ayude a satisfacer nuestras carencias y propicie al desarrollo del país, a la calidad de vida y al progreso social, económico y humano. Depositando nuestra fe y confianza en un individuo que nos represente como mexicanos ante el mundo.
Todo esto es necesario evaluar y cuestionar su evolución, ya que esa persona que está en la silla, en la actualidad como en muchos sexenios anteriores solo se ha encargado de acumular la riqueza que nunca tuvo y disturbillo entre los suyos y quieres le ayudaron a repartirlo, olvidando a todos los ciudadanos que ejercieron el sufragio que los coloco en ese puesto, comprándolos con sus miles de playeras, pancartas, sombrillas y las limosnas que, una vez en el poder se encargará de cobrarle con creces a sus seguidores y simpatizantes.
¿Qué tipo de líder encabeza nuestro país? Uno que no nos representa, que avergüenza a la ciudadanía, un gobierno del pueblo, pero para sus allegados, que piensa en cómo llevarse un gran tajo de la riqueza, en lugar de contribuir a nuestro desarrollo, un representante opresor y enfocado a la cantidad en lugar de la calidad en sus acciones, en apostar en la utilización de recursos en lugar de en la preparación de los estudiantes que a largo plazo contribuirían al desarrollo global del país.
Pero para pretender buscar una alternativa de solución, una acción que involucre a la sociedad es necesario conocer el estado actual de las cosas, el punto de partida incluso aunque podría volverse contraproducente, los antecedentes históricos que provocaron las deficiencias actuales que padecemos.
En el ámbito económico la situación está en un proceso de estancamiento y de un progreso para las minorías, en donde la acumulación del capital y la repartición de manera indiscriminada y nada equitativa a los sectores de las población, explotando los recursos naturales del país y destruyendo todo lo natural y transformándolo con lo artificial y fabricado por un ser humano primitivo, que no planea ni es visionario, que solo vive en el ahora y no piensa en sus próximas generaciones y las carencias que ellos vivirán en el futuro.
En la educación cada vez se apuesta menos en ella, cada día se produce una crítica maliciosa hacia los trabadores de la educación, y el ejecutivo cada día, con la ayuda de los medios de comunicación que envenenan las mentes de los mexicanos para menospreciar el trabajo docente, tacándolo de flojos e irresponsables sin darse cuenta que el problema no radica en ellos, sino en el sistema que los absorbe, en esa complicidad con los secretarios de educación, con la mala administración en materia educativa y la falta de recursos, dejando a las escuelas en condiciones precarias, sin mencionar la privatización de la educación que día a día reduce la eficiencia terminal de los estudiantes.
¿Cómo progresar si solo el 5% de la población puede aspirar a una carrera profesional?, un porcentaje crudo, pero triste que limita la innovación y la creatividad de un México rico en ingenio y con sueños destruidos, que en palabras coloquiales se expresa con “andar con el Jesús en la boca”, pidiendo que las cosas mejoren y sin mover un dedo para hacer el cambio por el Ejecutivo no lo permite.
En temas culturales vivimos en el ayer, en la masacre en la perdida de nuestra multiculturalidad, cambiándola por pensamientos extranjeros y queriendo transformar nuestro entorno étnico en uno más universal, más moderno, avergonzándonos de quiénes somos y de dónde venimos optando por lo nuevo que, en muchos casos no necesitamos pero nos satisface momentáneamente el aniquilar y olvidamos nuestros rasgos distintivos, los despreciamos e intentamos cambiarlo y sobre todo olvidarlos.
En materia política nos enfrentamos al aburrimiento, al desde, al repudio por algo mal hecho, puesto que los representantes de los tres poderes de la unión hacen todo menos política, de tan manera que cuando se presenta este tema en una conversación ya sea magistral o coloquial no faltan las expresiones de asco, de fastidio, de tedio y de ausencia de interés, que a fin de cuentas solo contribuye a que la sociedad de mantenga en estado de carencia, que cada vez nos vallamos hundiendo en el lodo de la miseria, mientras observamos y sentimos como pisan nuestros sueños y aspiraciones.
Todo esto repercute al diagnostico de nuestra sociedad actual, un pueblo reprimido, silenciado, atemorizado y sobretodo infeliz, lleno de gente conformista, pensando en conservar las miserias que han arrojado y sin aspiraciones de obtener lo que merece, una nación atemorizada en perder lo poco que tiene y que no está dispuesta a sacrificar nada por algo, que en su visión pesimista, no puede cambiar y solo puede empeorar, un puedo en donde es preferible seguir con lo que injustamente se impone en lugar de meditar y crear cosas, reinventarse a sí mismos y dejar esa línea ya tan recorrida, tan pisoteada y donde el buen fin no se vislumbra cerca, es más brilla por su ausencia.
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