Deficiencias de la evaluación

Deficiencias de la evaluación

¿Qué se entiende por  evaluación?, esta es la primera interrogante que surge al hablar del tema, el concepto no es joven y a pesar de ser tan utilizado aún no se tiene una concepción clara de éste, una de las razones es que el término adquiere una connotación distinta según el ámbito en donde se utiliza, de tal modo, que no toma el mismo significado en el sector industrial, político o ambiental que en el ámbito educativo.

Hablando desde una perspectiva educativa, se define como evaluación, el proceso formativo mediante el cual se obtienen, registran y analizan datos, que orientan la toma de decisiones sobre el tipo y cantidad de ayuda pedagógica que necesitan los individuos evaluados.

De acuerdo con la RIEB (2011), existen tres tipos de evaluación según su funcionalidad y temporalidad:

-Diagnóstica. Ayuda a conocer los saberes previos de los estudiantes. Se establece al principio del ciclo escolar o al inicio de cada secuencia didáctica.

-Formativa. Se realiza durante los procesos de enseñanza-aprendizaje, su finalidad es valorar la adquisición y construcción del conocimiento  -aprendizajes- del educando.  

-Sumativa. Es una evaluación final que toma en cuenta- o debería-, todas las evidencias de aprendizaje a lo largo del proceso, su propósito está íntimamente relacionado con la acreditación.

Desde un punto de vista personal, la evaluación es entonces, una oportunidad para la mejora del aprendizaje de los estudiantes, del desenvolvimiento profesional de los docentes y de la calidad del sistema educativo mexicano. Pero ¿qué ocurre en realidad?

Lejos de ser un proceso formativo, la evaluación se ha convertido en el medio para castigar las acciones de todos los actores involucrados en la educación, existe una discrepancia entre lo que se establece en el Plan de Estudios y otros documentos oficiales, y lo que se hace realmente. Es lo que Santos (1988) llama Patología general de la evaluación educativa, es decir, aquellos desórdenes que presenta el proceso y desvían hacia intereses secundarios su objetivo o función primordial.

A continuación se expondrán 5 problemáticas identificadas, de manera personal, en la construcción de la evaluación actual:

1. La evaluación es un mecanismo de exclusión y represión

Las prácticas tradicionales de la evaluación se encargan de clasificar a los “buenos y malos estudiantes” en lugar de ofrecer una retroalimentación. El sistema educativo enfatiza los errores y los aciertos, pero no se llevan a cabo las acciones de acompañamiento para promover una mejora en el rendimiento académico de éstos.

El error es sinónimo del fracaso, mientras que el acierto lo es del éxito. La evaluación sirve para castigar a aquellos individuos que no cumplen con los estándares establecidos por las instituciones escolares, conformando un sistema de premiación/castigo.

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