Dependencia Europa En Rusia
Enviado por msilesc30 • 8 de Octubre de 2012 • 7.978 Palabras (32 Páginas) • 448 Visitas
Antonio Sánchez Andrés*
LA DEPENDENCIA ENERGÉTICA
EUROPEA DE RUSIA
Con frecuencia se apunta que existe una dependencia energética de la UE que la hace
muy vulnerable respecto a Rusia. En este trabajo se analizarán diversos contenidos de
esa dependencia. En primer lugar, se estudiaran las ventas de gas y petróleo de Rusia a
la UE. En segundo lugar, se abordan los problemas ligados a terceros países por donde
transitan los hidrocarburos, que abren una dimensión nueva a la dependencia europea.
En tercer lugar, se apuntan los proyectos de transporte que unen a Rusia con la UE, que
limitan parte de la vulnerabilidad energética de esta última.
Palabras clave: petróleo, gas, energía, Unión Europea, Rusia, dependencia energética, gasoductos, oleoductos.
Clasificación JEL: F14, L71, L95.
1. Introducción
La Unión Europea, y en general Europa, se encuentra
en un proceso de crecimiento económico sostenido que
necesita ser alimentado por unas aportaciones energéticas
continuas. En la actualidad, Europa presenta una
carencia de fuentes de energía autónomas que la sitúa
en una posición de dependencia energética. Una de las
zonas de aprovisionamiento de energía de Europa ha
sido tradicionalmente la Unión Soviética, cuyo papel ha
sido heredado, incluso de manera creciente, por Rusia.
Con frecuencia la vulnerabilidad energética de Europa
se asocia a la dependencia de los recursos energéticos
adquiridos a Rusia. Una gran dependencia energética
supone el aprovisionamiento de un agente que, en
caso de tener problemas técnicos o políticos, puede recortar
o cerrar el suministro creando problemas de envergadura
a la UE. En este sentido, la UE presentaría
una vulnerabilidad respecto a Rusia. Sin embargo,
transformar la dependencia en vulnerabilidad requiere
adicionalmente unas condiciones de unidireccionalidad
en las relaciones comerciales, así como un grado de insustituibilidad
en los bienes considerados (en este caso
en los hidrocarburos) que, además, asume un horizonte
temporal de corto plazo, con todos los límites en la capacidad
de maniobra que este tipo de período implica
(Marín y Escribano, 2008).
En este trabajo se estudiará la dependencia energética
de la Unión Europea respecto a Rusia con el objetivo
de valorar su vulnerabilidad. Para analizar estas relaciones
energéticas, en primer lugar, se pondrán de relieve
las exportaciones de hidrocarburos de Rusia hacia la
UE, destacando la dependencia energética, pero se matizará
la vulnerabilidad poniendo de relieve otros aspectos
energéticos, así como algunos elementos de las relaciones
económicas mutuas. En segundo lugar, se
pondrá de manifiesto el problema de los países de tránsito,
es decir, el transporte de tales flujos de energía
ECONOMÍA DE LA ENERGÍA
Mayo-Junio 2008. N.º 842 ICE 97
* Departamento de Economía Aplicada. Universidad de Valencia.
Versión de abril de 2008.
desde Rusia a Europa, que subraya otra dependencia y,
por ende, otra dimensión de la vulnerabilidad de Europa
en términos energéticos, pero no vinculada al origen de
generación de los recursos de hidrocarburos. En tercer
lugar, se pondrán de relieve los proyectos de nuevas tuberías
para transportar hidrocarburos desde Rusia a la
UE, que limitan parte de la vulnerabilidad de tránsito,
aunque pueden aumentar la dependencia respecto a
Rusia.
2. Los hidrocarburos rusos en la UE
La mayor parte de las discusiones acerca de la vulnerabilidad
energética de Europa gira en torno al suministro
de hidrocarburos procedente de Rusia. Esta vulnerabilidad
se asocia a la gran dependencia energética de la
UE respecto a Rusia. No obstante, para profundizar en
esta dependencia conviene separar el área del gas de la
del petróleo.
Si se analizan las compras europeas de gas, se pone
de relieve la gran dependencia de la economía de la UE
de las importaciones de gas ruso. En concreto, durante
el período 2004-20061, el 34,3 por 100 del conjunto de
compras exteriores de gas europeo se realizaron en Rusia.
No obstante, debe señalarse que el volumen de
compras se ha ido reduciendo ligeramente durante el
período considerado, puesto que, mientras en 2004 fueron
de 129.700 millones de m3 de gas, en 2006 fueron
de 127.000 millones de m3. De hecho, el porcentaje de
gas ruso sobre el total de importaciones ha ido disminuyendo
desde un 36,9 por 100, en 2004, a un 32,3
por 100, en 2006.
Si se analiza la situación por países, se ponen de manifiesto
grandes diferencias dentro de la UE. Se pueden
distinguir tres grupos de países. En primer lugar, aquellos
que presentan una dependencia nula o muy baja,
entre los que se encuentran Bélgica, Chipre, Dinamarca,
España, Estonia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Portugal,
Reino Unido y Suecia. En una franja intermedia de
dependencia aparecen los países que cubren sus importaciones
de gas en un 15-40 por 100 con recursos
procedentes de Rusia: Países Bajos (17,3 por 100)
Francia (22,7 por 100), Italia (30,8 por 100) y Alemania
(40,5 por 100). Los países cuyas importaciones de gas
procedentes de Rusia superan el 50 por 100 serían muy
dependientes y son: Austria, Eslovenia, Grecia, Hungría,
Polonia, República Checa y Rumanía. Debe destacarse
que en los casos de Bulgaria, Eslovaquia, Finlandia,
Letonia y Lituania todas las importaciones proceden
de Rusia (Cuadro 1).
Tal clasificación pone de manifiesto que la UE tiene
una dependencia desigual de Rusia en el abastecimiento
de gas. De esta situación se deriva una percepción
distinta de la vulnerabilidad energética, en función del
país que se considere. En general, la discusión sobre la
vulnerabilidad de los países poco dependientes es poco
relevante. Dentro de los países más dependientes se
encuentran los más beligerantes respecto a Rusia y son
los que están presionando para que las relaciones energéticas
con Rusia sean enfocadas por la UE como una
unidad, y no bilateralmente, por cada país miembro de
manera aislada. Una situación especial
...