Desafíos

Uno de los desafíos que debe enfrentar el funcionario diplomático en el siglo XXI es adaptarse a las redes emergentes y cambiantes en la representación. En este contexto, la diplomacia efectiva en el siglo XXI tiene que prestar más atención a otros actores, sus intereses y estrategias, ya sean potencias emergentes o entidades no estatales.

Otro desafío es el tema de comunicación ya que se deberá hacer frente a la velocidad y la cantidad de información en los medios de comunicación, debido a que el contexto internacional ha cambiado , exigiendo una actitud dinámica de los diplomáticos. El auge de las nuevas tecnologías y medios de comunicación social (correo electrónico, blogs, Twitter, Facebook) también ha abierto canales adicionales de comunicación para la diplomacia.

Finalmente los asuntos globales, temas como derechos humanos, medio ambiente, globalización, lucha contra el tráfico de drogas, tecnología, terrorismo y comercio, deben ser el principal objetivo, ya que son más grandes y representan los desafíos multilaterales del siglo XXI. Las relaciones entre los países deben entonces ser multilateral en lugar de bilateral. Es por ello que los países deben comprometerse a colaborar entre sí.

Uno de los desafíos que debe enfrentar el funcionario diplomático en el siglo XXI es adaptarse a las redes emergentes y cambiantes en la representación. En este contexto, la diplomacia efectiva en el siglo XXI tiene que prestar más atención a otros actores, sus intereses y estrategias, ya sean potencias emergentes o entidades no estatales.

Otro desafío es el tema de comunicación ya que se deberá hacer frente a la velocidad y la cantidad de información en los medios de comunicación, debido a que el contexto internacional ha cambiado , exigiendo una actitud dinámica de los diplomáticos. El auge de las nuevas tecnologías y medios de comunicación social (correo electrónico, blogs, Twitter, Facebook) también ha abierto canales adicionales de comunicación para la diplomacia.

Finalmente los asuntos globales, temas como derechos humanos, medio ambiente, globalización, lucha contra el tráfico de drogas, tecnología, terrorismo y comercio, deben ser el principal objetivo, ya que son más grandes y representan los desafíos multilaterales del siglo XXI. Las relaciones entre los países deben entonces ser multilateral en lugar de bilateral. Es por ello que los países deben comprometerse a colaborar entre sí.

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