Diario De Adrian
Enviado por BETITAYERMAN • 4 de Junio de 2013 • 1.576 Palabras (7 Páginas) • 319 Visitas
EL DIARIO DE ADRIAN
Todo comienza cuando la hermana de Adrian encuentra su diario, aquel diario que era su confidente, su amigo secreto.
En este diario el escribía sus pensamientos, sus alegría, sus tristezas, etc.….
Lucy su hermana se encontró con una vieja amiga la cual le empezó a platicar que había sido de la vida del querido Adrian, aquel niño tan inteligente, amable, guapo en fin un estuche de monerías, como podrían pensar que aquel niñito se convirtiera en un vicioso en pocas palabras.
Adrian como sabia tocar bien la guitarra empezó a hacer favores a sus amigos los cuales le pedían serenatas para sus novias, en un día el conoció a una mujer que lo enamoro y lo engatuso, lo envicio, lo hizo a su manera, a su antojo.
Tania no lo podía creer era todo monstruoso, perverso, esta mujer lo estaba matando con tanta droga que le daba. En unas paginas decía que tenia relaciones no con un uno si no con varios amigos de él. Ese niño solo estaba admirado de cuantas cosas podía aprender de esta señora.
Bajo en sus calificaciones, discutía con sus padres, se escapaba, era un rebelde incontrolable, siempre andaba en problemas por aquí y por haya en todas partes, era i}un caos total.
Por otro lado sus padres estaban preocupados, asustados ya no sabían que hacer con su propio hijo que se les había escapado de las manos, su madre siempre abogando por el mientras que su padre solo le reclamaba todo lo que hacia mal, reproche tras reproche, a lo que a Adrian se indignaba y se iba con esa señora, aquella que le daba lo que a el le hacia daño, pero el solo sentía que ella lo amaba y por eso lo procuraba y lo mimaba, que iluso era….
Tania solo escuchaba con mucha atención a Lucy puesto que ella amaba a su hermano con todas sus fuerzas. Que desgracia decía; tenemos que ayudar a tu hermano, hay que salvarlo de esas malas compañías, de esos vicios que solo lo embrutecen más y más, que lo están matando, que desgracia tan grande.
Las dos amigas planearon como salvar a este muchacho tan admirable por los demás, y así hacer de el él mismo que antes era, las dos estaban emocionadísimas por fin lo librarían de la muerte que son las drogas.
Tania esperaba con ansias la llamada de su querida amiga Lucy para indicarle que estaba Adrian, su corazón se acelero con tanta fuerza, que ni ella misma se lo podría creer había esperado tanto tiempo para volver a ver a su único y verdadero amor para poderlo salvar y ser feliz con el. Solo tardo 5 minutos para llegar a la casa de él, cuando estaba a punto de tocar la puerta lo vio de lejos y sonrió, él también sonrió con gran agrado al verla ahí parada como tantas veces lo había hecho.
Cuando por fin llego a su encuentro la abrazo con tanto cariño que ella se quedo inmóvil ante eso, ella sentía que temblaba pero el no lo noto, dejaron de abrazarse se miraron….
Tania le empezó a preguntar como había estado, que había hecho, el le respondía con tanto agrado que era como si el tiempo no había pasado para ninguno de los dos, se sentían tan relajados, pero una pregunta lo cambio todo era la pregunta que cambiaria el rumbo de esa platica tan exquisita que habían estado manteniendo. Adrian al escucharla se le borro la gran sonrisa que tenía y en su cara se expreso un gesto de odio, de tristeza, se sintió agredido a lo que el respondió esto:
“tu no tienes amigos como os que yo tengo, que te alivianan, te sacan de tus rollos y te dan lo que necesitas aunque no traigas lana, que te siguen en tus viajes. Ellos no son como tu y esos pensamientos que tienen los rucos que se tiene que hacer lo que ellos digan, yo si tengo amigos no como tu que eres una aburrida por eso nunca te hice caso por que tu y yo no pertenecíamos al mismo pensamiento, la misma libertad de pensamiento, esto es libertad lo que todos buscamos en esta vida, yo no pienso dejar estos lujos por unos insignificantes libros que no van a servir para nada en mi vida, hay que gozar, disfrutar la vida para eso es para vivirla para sentirse uno vivo”
Tania se quedo paralizada, sin palabras, sin ganas de nada de nada como si le hubieran dado un gran golpe en el corazón. Camino y camino hasta llegar a un parquecito arboleado y así poder asimilar las cosas que había escuchado de él, era sorprendente en todos los aspectos, ¿en donde había quedado ese gran
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