Diario De Un Normalista

La semana comprendida del 18 al 22 de agosto fue para la adaptación de los alumnos a su nuevo grupo y la semana diagnostica para detectar fortalezas y áreas de oportunidad tanto en el grupo como en cada alumno en lo individual.

Los educandos llegaron desubicados, pues el periodo vacacional hizo que se les olvidaran aprendizajes que en ciclos anteriores ya habían aprendido y había que desempolvar. Al principio como corresponde fue la presentación de las maestras y posteriormente se les dio un momento se socialización en forma de dinámica de presentación, que consistía en que dijeran su nombre y lo que habían realizado durante las vacaciones, lo que da la oportunidad de que como docentes te des cuenta como se expresan, lo que dicen sobre si mismos, conozcas su voz, y te vayas familiarizando con los niños.

Al comienzo cada actividad no sabían de que se trataba y conforme esta iba avanzando, ellos iban recordando y contestaban con frases como “ya me acorde” “si es cierto” u “eso lo vimos en 4º ”.

A grandes rasgos puedo decir que no hay una materia en especifico (español o matemáticas) en lo que vayan totalmente mal, pues estas tienen varios aspectos y varían sus resultados. Por ejemplo en matemáticas lo que se les dificulta mas son la repartición de fracciones con denominadores distintos, en español: la ortografía, pero así mismo están bien en lectura (voz, velocidad, fluidez) y en calculo mental simple (tablas, sumas y restas).

En cuanto a disciplina debido al contexto “medio” que tiene la zona de la escuela, los alumnos están muy chiflados, están acostumbrados a someter al maestro y los padres de familia están muy metidos en lo que les conviene (defender a sus hijos a capa y espada a pesar de no tener la razón) y culpar al profesor de todo.

También pude percatarme de la forma de trabar de la maestra y tomar lo que considero bueno se du practica y lo que no funciona en los niños o no llama su interés. Respecto al material se mostraron muy empáticos, pero al mismo tiempo el hecho de hacerlo todo de una temática hacia sus predicciones sobre lo que se trabajaría muy obvias lo que acusaba un poco de revuelo entre el grupo.

Durante las actividades que implemente, me pude dar cuenta que están muy acostumbrados a cosas mecánicas, apunta la maestra en el pizarrón y escriben, cosas muy didácticas las toman a juego y ni siquiera las terminan, por lo cual considero que hay que sentarse a planificar tomando en cuenta este tipo de inconvenientes, pero también no olvidar lo lúdico y concientizar en los niños para lograr una mejor disciplina y poder divertirnos trabajando sin que se convierta en un relajo el aula.

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