Dignificar La Educación Docente

Hay que dignificar la profesión del docente

Gabriela Rojas | ÚN.- Antes de explicar cualquier razón laboral que argumente la falta de incentivo para ser docente, Homero Rodríguez, directivo del Colegio de Licenciados de Venezuela, va hacia lo que considera una de las raíces del problema: “Muchos docentes le dicen a sus hijos o conocidos ‘ni loco estudies educación’, y me molesto porque es un error terrible. Hay mucho autosabotaje del docente porque limitan su carrera a lo salarial y no le dan la importancia que tiene la profesión.

Lo laboral es fundamental y hay que luchar por eso, pero primero hay que dignificar y empezar por nosotros mismos a darle la enorme importancia que tiene nuestro trabajo”.

El docente pone como ejemplo ingenieros que no consiguen trabajo o ganan poco y tienen oficios extras para compensar, “pero no por eso se avergüenzan o le dicen a sus hijos que es malo ser ingeniero. La profesión es más que eso”, considera Rodríguez.

La decana de la Upel Moraima Estévez equipara con este argumento la profesión del docente con la del médico:

“Ambos tienen que tener unas habilidades especiales y muy específicas porque trabajan con la vida. Formar personas requiere unas aptitudes y unas características vocacionales que no todo el mundo tiene. Esto es fundamental para un docente”, explica.

Estévez, quien fue maestra normalista y trabajó durante décadas en aula con niños, enfatiza que los criterios de selección para ser maestro tienen que ser los más elevados y exigentes porque así se podrá lograr tener profesionales ganados a la excelencia y dedicados a la enseñanza más allá de los contenidos.

"Educar es importante, pero nadie quiere ser educador"

Gabriela Rojas.- "Al maestro con cariño", reza la popular expresión que resume una sencilla dedicatoria de afecto hacia quienes enseñan. Pero la profesión del docente en las últimas décadas requiere mucho más que cariño porque se enfrenta a exigencias sociales y económicas que afectan su desempeño profesional para desarrollar el oficio más esencial de una sociedad: educar a sus ciudadanos.

A propósito de que mañana se celebra el Día del Maestro, los mismos docentes hicieron la tarea de evaluar sus materias pendientes ante los duros exámenes a los que se enfrentan todos los días.

Mover el piso. Desde el discurso, la palabra educación siempre va acompañada de los adjetivos "fundamental", "imprescindible", "importante". Pero históricamente los sistemas de ingreso a las universidades han exigido promedios de notas muy bajos para ingresar a esta carrera.

"Es la primera paradoja. Educar está entrelazado con la vida. No cualquiera puede ser docente, pero parece que así se trata a quienes dedican su vida a la enseñanza", expresa Homero Rodríguez, directivo del Colegio de Licenciados de Venezuela.

Con la eliminación

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