Dimensiones de la docencia

Dimensiones de la docencia

Fierro, Fortoul, y Rosas (1999).

Social:

Nuestro contexto laboral como docentes está compuesto por elementos históricos, políticos, sociales, geográficos, culturales y económicos por lo que cada profesor percibe de distinta manera la práctica a la que está sujeto. Se debe ser consciente de este conjunto de influencias ya que se ejerce un alcance social en cada aula que se da clases, a sujetos en diferentes circunstancias.

Didáctica:

La pedagogía es conocida por su eje transversal de la didáctica, esta es importante ya que es la que permite al docente mediar, orientar, dirigir, facilitar y guiar los procesos de enseñanza para que los estudiantes se apropien y construyan su propio aprendizaje. Asi se evita que el docente sea visto como el transmisor de información.

Personal:

El docente es un sujeto con características que les son  propias, de las que no se puede desprender durante su práctica. Es importante que éste sea consciente de las mismas para que se dé cuenta hacia donde orienta su profesión ya que impacta en otros sujetos. El docente es un ser influido por su contexto.

Valoral:

La práctica docente siempre está dirigida hacia un fin determinado, hacia un ideal de hombre a formar (de manera integral). Algo que como docentes siempre debemos de tener en cuenta es la referencia axiológica que hay dentro del proceso educativo ya que todo esto recae en los educandos. Somos influencia, hay que dar el ejemplo.

Interpersonal:

Como seres humanos nuestra vida está interrelacionada con la de otros seres humanos, nos influimos mutuamente, lo mismo pasa en el proceso educativo con los diferentes actores educativos (maestros, alumnos, directivos, administrativos y padres de familia). Existen relaciones complejas entre los mismos debido a las diferencias contextuales. Esto es lo que lleva a la construcción social del quehacer educativo y la labor docente.

Institucional:

Vivimos en un contexto institucional por lo que la práctica docente también se encuentra adherida al mismo. Esto es clave en el desarrollo de la docencia debido a que las instituciones involucran un conjunto de condiciones y acciones específicas que se reflejan en un sentimiento de pertenencia que reflejan en su práctica. El maestro actuará de acuerdo a lo fomentado por la institución, influido por la misma.

Tardif, Maurice

(2004)

Saberes sociales:

Cada sociedad cuenta con un conjunto de aprendizajes elaborados y aceptados, esta es la base del objetivo de formación. El docente debe dirigir su práctica hacia el cumplimiento del mismo, enseñando a sus educandos los saberes que él ya posee.

Saberes específicos:

El saber específico del pedagogo está relacionado con los procedimientos pedagógicos de transmisión de los saberes escolares, vinculándolo con lo anterior esto se refiere a la didáctica que precede y domina la práctica de la profesión.

Saberes experien-ciales:

Conjunto de saberes actualizados, adquiridos y necesarios en el ámbito de la práctica. Son un conjunto de representa-ciones a partir de las cuales los docentes interpretan, comprenden y orientan su profesión y su práctica cotidiana

Dimensión ética:

En la profesión existen cuestiones de poder y de valor ya que sus actores son seres humanos capaces de emitir juicios de valor y poseen derechos y privilegios. Es un elemento que está en el mismo centro del trabajo.

Habitus:

Rasgos de la personalidad profesional. El docente raramente actúa solo. Se encuentra en interacción con otras personas. Se trata de la capacidad de comportarse como sujetos, como actores y de ser personas en interacción con personas. Dichas interacciones se producen en un medio determinado facilitando su integración como agentes sociales.

Saberes disciplinarios y curriculares:

La práctica docente incorpora saberes seleccionados por las instituciones formadoras de maestros, en las distintas disciplinas (universidad y cursos).

Los saberes de las disciplinas surgen de la tradición cultural y de los grupos sociales productores de saberes.