Disciplina Inteligente

Disciplina inteligente

Mamá, papá, se han preguntado ¿qué tan eficaz es la disciplina que están aplicando a sus hijos? Aquí les compartimos algunos consejos útiles planteados por el prestigiado pedagogo mexicano Vidal Schmill en la Escuela para Padres:

1. Trata de ser congruente, actuando tal y como dices que se debe actuar.

2. Trata de ser consistente, conservando la congruencia a lo largo del tiempo.

3. Escucha más. No interrumpas para dar tu opinión, regañar o sermonear sin tener toda la información. Escucha y trata de comprender más desde la perspectiva de tu hijo, no sólo desde la tuya.

4. Emite tus opiniones aclarando que son sólo eso, opiniones. No eres el dueño de la “verdad única”.

5. Clarifica los valores prioritarios de la casa y las reglas que de ellos se deriven. No corrijas según tu humor del día o del momento. Si algo no está permitido, no cedas porque estás “de buenas”. Si algo está permitido, no lo prohibas sólo porque “estás de malas”: No eduques con sorpresas, sé predecible en tu postura.

6. Enfatiza las habilidades de tus hijos, no sus inhabilidades. Ayúdalos con lo que les cuesta trabajo, pero refuerza más aquello en lo que sean mejores. Si refuerzas aquello sobre lo que no son hábiles, perderá valor todo aquello en lo que sobresalen.

7. Ten paciencia para que tu hijo haga las cosas a su propia manera y no como tú espera que las haga. Respeta sus tiempos de aprendizaje y su velocidad de respuesta, ya sea que estén por debajo o por encima del tuyo.

8. No le pegues, no lo ofendas, no te burles de él ni lo insultes. Respeta siempre su dignidad. ¿cómo esperas que tenga autoestima si no le enseñas a tener autodignidad para merecer ser tratado con respeto y amor?

9. Muestra tu afecto. Manifiéstale de alguna manera clara que lo amas sin condiciones. Reconócelo por ser, no sólo por una buena conducta. Hazlo con palabras o con caricias. Sólo cuida no sobrepasar su límite de tolerancia a las caricias.

10. No lo manejes con chantajes o culpándolo. La culpa sólo produce remordimiento pero no genera conductas de cambio constructivo. La responsabilidad no debe confundirse con la culpa. La responsabilidad genera respuestas de cambio constructivo.

Reconocimientos verbales y afectivos

Es muy común que como padres acostumbremos a nuestros hijos a “premiarlos” por traer buenas calificaciones a casa, incluso por el sólo hecho de portarse bien o castigarlo, si no lo hizo. Es a lo que llama Vidal Schmill, autor del libro Disciplina Inteligente, “el cáncer en la educación”. Aquí algunos consejos útiles para reforzar las conductas positivas de tus hijos:

 Para reconocer a tu hijo por algo que se espera de él, sólo utiliza el reconocimiento verbal, también se le llama: acuse de recibo. Felicítalo o dale las gracias, o simplemente dile algo alentador como “muy

...