Discurso Político
Enviado por tiburon_alfa • 9 de Septiembre de 2012 • 765 Palabras (4 Páginas) • 2.320 Visitas
Discurso para la discusión de la ley de reforma agraria y revolución de tierras.
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley por el hecho de ser justa.”
Montesquieu
Señor presidente de esta corporación, señores ministros, secretarios, honorables senadores, apreciados televidentes, tengan todos un cordial saludo.
Como ponente de este trascendental proyecto de ley y tomando la vocería de millones de colombianos, me dirijo a ustedes, honorables colegas, con el propósito de resaltar la importancia que en materia de justicia social cambiaría el rumbo del modelo social, económico y político del país. Les estoy hablando nada menos que del proyecto bandera de nuestro partido: La ley de reforma agraria y revolución de tierras.
Nada a través de la historia, ha causado mayores reivindicaciones sociales que el reclamo y la lucha por las tierras. En todas las latitudes, en la época que queramos esculcar, siempre, vamos a encontrar si quiera un campesino o más aún, polvaredas de hombres que al unísono exigen lo mismo: Reivindicación de la tierra.
Y es que no se trata de un problema meramente de propiedad, como lo quieren hacer ver algunos. El señor ministro, y el gobierno al cual representa, pretenden hacernos creer que con la entrega de escrituras de propiedad a un puñado de campesinos, queda subsanada esta problemática. La tesis de mi partido, es la reivindicación de las tierras, en el entendido de una repartición general, en áreas rurales, y urbanas. No es justo, ni consulta con la moral, el que el 53% de la totalidad de las áreas productivas en zonas rurales esté en propiedad de solo un 6% de la población total del país. Y que el resto, el 94%, solo posea el 47% de las tierras. Algo anda mal. Algo no está funcionando bien.
Si vemos al ser humano como un todo, en donde la vida es el despliegue del “ser en el existir”, como lo ha sostenido la honorable Corte Constitucional en reiteradas jurisprudencias, apoyándose en el filósofo criticista Inmanuel Kant: en donde “el ser humano es un fin en sí mismo”, vemos que para que el ser humano pueda desplegar su ser, en todas sus dimensiones, es necesario la satisfacción de sus necesidades primarias, y de ahí sus necesidades espirituales.
Es por es que somos defensores de garantizarle a cada persona, unos mínimos de condiciones de dignidad. No se trata solo del mero subsistir, sino de una realización plena. Y esta realización plena, comienza por lo más básico: Procurar que cada habitante tenga asegurados su vivienda, y una fuente de trabajo digna.
Sin esas 2 condiciones, respetados congresistas, es imposible hablar de democracia, es imposible hablar de respeto a los derechos fundamentales, de Estado garantista. Para los defensores de la seguridad, como principal política de Estado, les pregunto: ¿será que ese 94% de la población se sentirá segura con
...