Domicilio

El domicilio.

Código de Justiniano.

Lib.X,tit. XXXIX, ley 7a

(El domicilio está donde uno vive e

intencionalmente estableció sus cosas con

ánimo de permanecer allí.)

En un orden etimológico, la palabra domicilio se integra por la conjunción de domus que significa casa, con el verbo colere, que entraña el hecho de habitar; luego entonces, en su connotación original, el domicilio es la casa en la que se habita. Sin embargo, en el orden jurídico no es propiamente el lugar material el que tiene significación, puesto que el domicilio es más bien un concepto íntimamente ligado con el centro de actividad del individuo, del que emanan numerosas consecuencias, tanto en el orden del ejercicio, como en cuanto al cumplimiento de obligaciones.

Es, por tanto, un centro de gravedad o de imputación, que el derecho tiene en cuenta en muy diversos órdenes para la producción de consecuencias jurídicas.

Diversos autores han especulado acerca de la naturaleza jurídica del domicilio, siguiendo para ello, la tesis clásica en materia de derechos reales, que consideraba que la propiedad era un vinculo jurídico que ligaba al individuo con una cosa y que esa situación le permitía usar, gozar, disfrutar y hasta abusar de su propiedad. En un orden paralelo, Aubry y Rau asimilaron esos conceptos, aseverando que el domicilio es el vínculo jurídico que liga a la persona con el lugar en el que está, en cuanto al ejercicio y cumplimiento de sus derechos y obligaciones. Por otra parte, resulta oportuno recordar que Marcel Planiol rechaza la tesis indicada, en función de lo que se apreciaba del derecho de propiedad, afirmando que no pueden existir relaciones sino entre personas. No así de éstas con las cosas, puesto que las cosas constituyen el objeto de las relaciones. De ahí que al objetar ese criterio, el mismo Planiol define al domicilio como el lugar de habitación de una persona y cita a Merlin, quien señala que es el lugar donde el individuo tiene su morada.

Para Bonnecase el domicilio establece una dependencia de la persona a un lugar determinado. Por el contrario, la corriente italiana- en la que destaca Nicolás Coviello- afirma que el domicilio es la sede legal de una persona y también lo es aquel donde está el principal asientos de negocios.

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