Dormiro Morir Existecialismo Metafísico Humberto Díaz Casanueva

¿Dormir o Morir?

Réquiem

Existencialismo Metafísico: Humberto Díaz Casanueva.

Nombre: Álvaro Díaz Hermosilla

Resumen.

El texto poético de Humberto Díaz Casanueva publicado en 1945 bajo el nombre de Réquiem es un texto escrito en Canadá tras la muerte de la madre del poeta. Cargado de existencialismo metafísico el poeta nos expone mediante su creación la experiencia que vive. Este poeta chileno viene a transformar la escritura de nuestro país con una nueva y renovada visión acerca de la poesía. Será la forma de tratar la muerte lo que enmarca la esencia de este trabajo.

La poesía de Humberto Díaz Casanueva está enmarcada dentro del proceso de evolución de la poesía chilena, pasando por la literatura de Gabriela Mistral o por la poesía creacionista de Vicente Huidobro. La poesía de Díaz Casanueva se enmarca en el existencialismo metafísico, y es de esta forma que se deja entrever su creación Réquiem (1945), publicada un año después de la muerte de su madre. En el contexto de la creación literaria Humberto Díaz Casanueva reside en Canadá, realizando labores diplomáticas cuando recibe un telegrama que anuncia la muerte de su madre Manuela Casanueva de Díaz y es luego de este acontecimiento que nace la creación literaria de Réquiem, dedicada precisamente a su madre. El autor vive una especie de travesía, tomando como eje central a la muerte, en este caso particular la muerte de su madre, buscando con afán una especie de expansión del momento trágico, recurriendo a la poesía logra plasmar los sentimientos de este ser existencialista intensamente angustiado, pero a su vez, esperanzado, ya que su poesía no es solo de lamentos, sino una reflexión de lo ocurrido como un hecho que nos alcanzará a todos.

Desarrollo:

El existencialismo metafísico presente en la obra Réquiem apunta principalmente a lo inexplicable de su propia existencia como lo relacionado directamente con el fallecimiento de su madre lo lleva a buscar refugio en las palabras.

Comienza su obra diciendo:

“Como un centinela helado pregunto: ¿Quién se esconde en el tiempo y me mira?”

Es de esta forma cómo es posible notar inmediatamente este tratamiento directo hacia el tiempo que nos gobierna como seres humanos, que estamos bajo su mirada, pero nosotros como centinelas solo podemos estar atentos al momento de su llegada.

El poeta repara en los momentos vivenciado junto a su madre, momentos que lo ligan desde antes de su nacimiento, pero luego en el fin trágico de su muerte y como queda este ser desprovisto del amor maternal. Expresa en su poesía las ansias de poder estar a su lado, como una especie permanencia del cuerpo en algo que ya no está.

“Madre, ¿qué estás haciendo tan sola en medio del mar?

Y solamente responde mi propio corazón como un bronce vacío.

¿No tienes una cita conmigo? No me dejarás entrar en el valle donde vagabundean las castas y los cuerpos desahogados perseveran?

¿o tal vez no puedo traspasar el umbral porque los muertos se arrojan coronas unos a otros y no me es dado entender los huesos ávidos?”

En la página 11 señala:

“Aunque las palabras no puedan guiarnos debajo de las piedras

Porque están llenas de saliva,

(son los carozos que arroja la caravana)

Yo he cantar porque estoy muy triste, tengo miedo y las

horas mudas mecen mi alma”

El poeta señala que aunque se sienta mucho dolor por la muerte de un ser querido y mediante el uso de las palabras no logre “guiarse por debajo de las piedras”, o vencer la muerte en este caso, menciona que representará este suceso de dolor mediante canciones en este Réquiem u oraciones dedicadas

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