EL ABOGADO DE HOY
Enviado por miltongerman • 25 de Marzo de 2014 • 2.886 Palabras (12 Páginas) • 239 Visitas
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO I
1. La deontología
La deontología consiste, en el tratado de los deberes, que se encuentran determinados a través de la ética; los cuales establecen obligaciones que se tienen que cumplir en orden.
La deontología se práctica de manera independiente, y no existe en el campo anotado ningún otro medio relacionado con la misma que no sea el de los Colegios Profesionales para promoverla; mantenerla y defenderla y en el caso del Ecuador de los principios consagrados en el Código Orgánico de la Función de Justicia.
En Ecuador, es el Estado el encargado de presentar los mecanismos legales necesarios para propiciar la forma de realizar la deontología. El mismo, es quien encarga funciones de orden público y además dota de potestades de tipo disciplinario a los profesionales del derecho; para un adecuado y correcto desempeño de la misma. La deontología se nutre de dos corrientes, siendo las mismas el marco jurídico y el marco legal.
Dos son los requisitos necesarios e indispensables, para que exista responsabilidad en las actuaciones que llevan a cabo los profesionales del derecho, siendo los mismos la libertad y la independencia. El profesional anotado tiene que ser independiente, ya que se encarga de tomar por sí solo una serie de decisiones, y además tiene también que ser libre, debido que al ejecutar la serie de acciones lleva a cabo necesita contar con la debida libertad.
1.1. Etimología
La deontología, proviene del vocablo griego deon que significa deber y de logos que quiere decir ciencia o razonamiento. Es una palabra que fue empleada por primera vez por el filósofo inglés Jeremías Bentham, quien se encargó de desarrollar una doctrina relacionada con los diversos deberes que son concebidos en lo referente, con un fundamento utilitarista; que es aplicado a determinadas situaciones de orden social-
“El término deontología, a pesar que lingüística y socialmente no puede sustituir a la moral, ni mucho menos a la ética, ha sido bien influyente dentro de un círculo cada vez más amplio de personas”. Gómez Pérez.
Con el término anotado, se hace mención a la rama perteneciente a la ética, cuyo objetivo es el estudio de los fundamentos del deber y de las normas morales. Es referente al conjunto ordenado de las obligaciones y de los deberes morales que tienen los profesionales en lo relacionado a una determinada materia. También se le conoce como teoría del deber, y al lado de la axiología es una de las dos ramas principales de la ética normativa.
1.2. Definición
La deontología se define como aquella referente a los deberes que cada profesional tiene consigo mismo, así como también con los demás. Consiste en la ciencia que se encarga de estudiar al conjunto de los deberes morales, jurídicos y éticos con los cuales se debe ejercer una profesión liberal determinada; satisfaciendo cualquier tipo de sentido axiológico.
La deontología es “aquella parte de la filosofía que trata del ORIGEN. LA NATURALEZA Y EL FIN DEL DEBER, EN CONTRAPOSICIÓN A LA ONTOLOGIA, QUE TRATA DE LA NATURALEZA, EL ORIGEN Y EL FIN DEL SER.
1.3 Importancia del estudio de la Deontología Jurídica
Parecería que el estudio de la deontología juega el papel de un aburrido discurso de moral y, en la medida en que recomienda conductas sin especificar castigos, se encuentra también fuera de contexto. En ocasiones se ha pensado que la deontología sirve apenas para elevar un discurso de bienvenida a alumnos de primer ingreso de una carrera universitaria. No es así, la deontología está integrada por los deberes o códigos de conductas profesionales, se halla estrechamente ligada, por un lado, al derecho, ya que la ley positiva regula algunos aspectos (aunque mínimos) de la actuación de ciertas profesiones, y por otro a la moral.
La aplicación de las normas deontológicas es hoy día indispensable en el quehacer cotidiano del hombre, pero sobre todo en aquellas que desarrolla el jurista, que si bien ejerce una profesión humanista con altos valores éticos como la justicia, la equidad, la lealtad, la verdad y la seguridad jurídica, es común que de él se escuchen, de entre la vox populi, frases tan conocidas y lapidarias como: “Entre abogados te veas”, “Dios libre a esta casa de abogados”, “Ojalá nunca tenga que caer en manos de un abogado”, “Mi abogado se vendió a la otra parte”, “Aboganster”, y muchas similares. Es claro que más de las veces estas expresiones son injustas, pues ciertos pseudoprofesionales del derecho, denominados con bien ganado sarcasmo “leguleyos”, “picapleitos”, “coyotes”, “simuladores”, “tinterillos”, etc., se ostentan como abogados sin serlo y han desprestigiado tan noble actividad.
Por las razones señaladas es importante fomentar y poner en práctica las normas deontológicas en cualquier ámbito social o del conocimiento en que nos desenvolvamos, de manera especial entre estudiantes y profesionales del derecho, a fin de que las mismas dejen de ser letra muerta y se conviertan en una exigencia, tal como lo mandan los tiempo y la sociedad actuales.
1.4 Relación con Otras ciencias
La deontología jurídica se relaciona grandemente con la ciencia del derecho y todas las que se derivan de ésta ya que es como auxiliar de la misma, porque es primordial en el ejercicio, con la filosofía, porque de aquí viene la ética y es donde se saca su objeto y sus métodos. Con la psicología, que tiene que ver con la conducta y el comportamiento del ser humano, con la sociología, en fin, se podría decir que con la mayoría de las ciencias porque el derecho es una de las ciencias que interactúa y vive relacionándose con la sociedad. Ya que es para establecer los derechos y deberes de cada quien.
1.5. Generalidades
El actuar moralmente, o como debe actuarse, supone aceptar de manera consciente determinadas reglas o limitaciones bien específicas, las cuales ponen limitaciones, tanto a la prosecución del propio interés, como también a la prosecución del bien general.
A pesar de que los mismos no consideran la existencia de fines innobles, los cuales se tienen que descartar, debido a motivaciones morales necesarias para el fomento adecuado de los intereses y de la búsqueda del bien general. Los filósofos denominan a las concepciones éticas deontológicas y las contraponen a las concepciones de estructura teleológica.
Quienes se encargan de la suscripción de concepciones teleológicas, rechazan por completo la noción de que existan actos especiales que sean correctos o incorrectos en sí mismos.
Si hemos de llevar una vida
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