EL DERECHO A LA MUERTE
Enviado por yeyemurillo • 12 de Noviembre de 2012 • 590 Palabras (3 Páginas) • 554 Visitas
La eutanasia deriva del griego “eu” (bien) y “thanatos” (muerte). Consiste en la decisión voluntaria de la persona quien padece de una enfermedad terminal de morir sin sufrimiento. Es cierto que el principal derecho del ser humano es el de la vida, pero ¿qué sucede si mi vida se ve afectada por alguna enfermedad lamentable que me lleva a necesitar cuidados intensivos y que, prácticamente, mi existencia será gracias a un respirador mecánico? Si se acepta el derecho a la vida, ¿por qué no se puede aceptar el derecho a la muerte, a una muerte digna en vez de una vida artificial, que lo único que hace es prolongar la agonía de la muerte? ¿Dónde queda la dignidad humana del enfermo?
Si yo estuviera en la situación de tener una enfermedad terminal, me levantaría con la angustia de que cada día me queda menos tiempo de vida, cada día se me haría eterno por el dolor físico y psicológico que ejerce la enfermedad y mi malestar repercutiría en las personas que me rodean. Esto le sucede a la gente con una condición de salud lamentable. La muerte no sería otra cosa que el descanso para el alma después de tanta miseria. Tomás Moro, quien en su “Utopía” utilizó por primera vez el término eutanasia, dijo: "...Cuando a estos males incurables se añaden sufrimientos atroces, los magistrados y sacerdotes, se presentan al paciente para exhortarle, tratan de hacerle ver que está ya privado de los bienes y funciones vitales... y puesto que la vida es un puro tormento, no debe dudar en aceptar la muerte, no debe dudar en liberarse a sí mismo o permitir que otros le liberen...”. Hace unos años atrás, para ser exacta, el 31 de marzo de 2005, Terry Schiavo murió luego de 15 años conectada a una máquina, viviendo artificialmente, alimentándose vía intravenosa a causa de un ataque cardíaco que la dejó en estado vegetal. Para mantenerla con vida, la mujer fue conectada a un ventilador mecánico, se le practicó una traqueotomía y una endoscopía gástrica percutánea (PEG), la que mediante una bomba la mantendría nutrida e hidratada. Dos meses y medio después, Schiavo salió del coma; sin embargo, nunca recobró la conciencia, ni tampoco mostró signo alguno de funciones corticales mayores. Esto abrió un acalorado debate sobre la eutanasia, en donde hubieron diferentes punto de vista: políticos, religiosos, filosóficos, entre otros. La Iglesia católica, dice que nadie puede pedir este gesto homicida para sí mismo, ni puede consentirlo explícita o implícitamente, porque se trata de una violación a la ley divina, una ofensa para la dignidad humana, un crimen contra la vida, un atentado contra la humanidad. Pero, estar postrado en una cama, sin poder comer por mí misma, sin poder ni siquiera pararme para ir al baño y escuchar cada vez que recibiera una visita que me dicen pobrecita, ¿acaso eso es digno de una persona? No puedo pensar que si Dios me dio la vida, yo no voy a poder optar por quitármela.
...