EL DESARROLLO SOCIAL Y LA IDEOLOGÍA INDIVIDUAL

Implicaciones en la conformación de la personalidad, la interiorización de conceptos y reglas sociales en la personalidad de los niños.

INTRODUCCIÓN:

Se hace necesario que dentro de la labor docente en los diferentes niveles educativos tengamos constancia de conocimiento del desarrollo de la personalidad del individuo, posterior al análisis de diferentes autores conceptualizamos la influencia de la socialización en la formación de la personalidad y del auto concepto como individuo, identificando la influencia de su interacción en el grupo social en el que se desenvuelve a partir de la identificación de su Rol dentro de la misma.

Como consecuencia los niños pequeños aprenden normas, reglas y significados culturales de su sociedad y desarrollan un concepto de sí mismos que pueden persistir a lo largo de toda su vida, sin omitir las dinámicas de la familia, su estructura y circunstancias sociales.

La personalidad, conjunto de características físicas, psicológicas, intelectuales y culturales, se ha analizado a partir de tres teorías que identifican los factores genéticos, congénitos y de aprendizaje y estas son: perspectivas psicoanalítica, conductista y cognoscitiva.

Sumado a lo anterior necesitamos considerar que la comunicación humana es una competencia que juega un papel preponderante en el tema del desarrollo de la personalidad; dado que desde el punto de vista de la pragmática toda conducta es comunicación y no solo el habla.

DESARROLLO:

Cuando el niño nace, es indefenso, sin embargo tiene una gran capacidad de aprendizaje y se siente atraído por los estímulos de origen social. A pesar de ser indefenso está provisto para el aprendizaje y pre orientando socialmente, sin olvidar que tiene además una serie de necesidades básicas.

La socialización es un proceso interactivo necesario para el niño y para el grupo social donde nace y es a través de éste que satisface sus necesidades y asimila la cultura del grupo.

Es durante el periodo preescolar que los niños comienzan con su socialización formal, entre los conceptos sociales y reglas sociales que ellos aprenden está el Rol de cada sexo y lo aprenden por modelamiento en la familia, la escuela o entre los mismos niños, aprenden lo que la familia espera de ellos, lo que es una buena o mala conducta. Así como a manejar sus sentimientos.

Los niños pequeños aprenden normas, reglas y significados culturales de su sociedad y desarrollan un concepto de sí mismos que pueden persistir a lo largo de toda su vida.

Alrededor de los dos años la mayoría de los niños y niñas pueden distinguir más o menos bien a las personas como niños y niñas, hombres y mujeres, aunque en ocasiones suelen todavía confundirse. Al primer cambio (2 años) se le llama “Identidad de Género”. El segundo se da a los 6 años “Constancia de Género”. En los procesos siguientes aprenden reglas y conceptos predominantes en cada género.

EL CONTEXTO FAMILIAR: HERMANOS.

Muchas de las dinámicas de la familia, su estructura y circunstancias sociales, tienen efecto en el individuo. Los factores que de diferentes maneras influyen en la personalidad que adquiere el niño son: orden de nacimiento, número de hermanos, sexo, diferencia de edad y su personalidad.

La expresión de sus emociones es inmediata, impulsiva, directa e impaciente; a esta edad sus expresiones de dependencia son directas y físicas.

Los niños de seis años son mucho más verbales y reflexivos, pueden expresar su ira pateando, sin embargo es aquí donde aprenden a contenerla. La mayoría ha refrendado sus capacidades para el afrontamiento obteniendo un estilo personal. Los estilos personales que adquieren en estos años constituyen con frecuencia el fundamento de los patrones permanentes del comportamiento.

EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

La personalidad es lo que uno es, color de cabello, la altura, el caminar, el expresarse, el tono de voz, el temperamento y el carácter, es decir un conjunto de características físicas, psicológicas, intelectuales y culturales, esta depende del bagaje hereditario y de las influencias ambientales.

A través del proceso de socialización, los niños, adultos y personas mayores adquirimos creencias, valores y conductas que varían en función de su adecuación a contextos culturales específicos.

Los componentes más importantes de la personalidad son heredados, sin embargo también puede ser determinado por una combinación de genes.

Al hablar de la personalidad es importante identificar los factores genéticos, congénitos y de aprendizaje, a partir de las siguientes teorías:

La perspectiva psicodinámica o psicoanalítica pone de relieve los sentimientos, impulsos y los conflictos en el desarrollo del niño, quien aprende a afrontar emociones en formas socialmente aceptables.

La personalidad se forma en los primeros años de la vida, cuando se manejan conflictos entre las necesidades biológicas relacionadas con el placer y la sexualidad, y las exigencias de la sociedad.

La perspectiva conductista de aprendizaje social plantea que el desarrollo de la personalidad del niño es producto del ambiente en donde premios y castigos configuran y moldean el resultado final.

Según el conductismo clásico, las personas son moldeadas por el ambiente, emociones e instintos inconscientes. Desde posturas más flexibles del aprendizaje social, se admite que también las personas pueden cambiar el ambiente.

El conductismo es una Teoría mecanicista; la conducta observada

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