EL DOCENTE COMO INVESTIGADOR EN EL AULA

EL DOCENTE COMO INVESTIGADOR EN EL AULA

El papel que cumple el docente como investigador en el aula, permite una enseñanza reflexiva donde las aulas o el contexto en el que interactúan docentes-estudiantes se convierten en un campo de experimentación pedagógica. Y es gracias a la investigación que se perfecciona la enseñanza y el docente se transforma para mejorarla. Así mismo el docente se ve en la obligación no solo de investigar sino de ser ente facilitador de aprendizaje y constructor de conocimientos, el docente ya no es visto como el que se para delante de tantos estudiantes a impartir lo que un libro dice sino que  cumple el rol de investigador activo.

Será entonces que los docentes en la actualidad deben conformarse con enseñar, instruir, orientar el proceso de enseñanza- aprendizaje? Entonces debemos responder, que no cabe duda de que en la rápida y cambiante sociedad actual, el docente juega un papel fundamental teniendo que adquirir mayores destrezas, habilidades   y competencias para ser un docente investigador, se llega a observar que la rutina diaria del aula de clases, hace que los docentes dejen de lado lo importante que significa  reinventar la educación a partir de los problemas que van surgiendo. Es un trabajo que llega a ser un poco complejo, puesto que exige que el docente se siente a reflexionar y a proponer alternativas de solución a partir de la ciencia y la experiencia

No obstante, sabiendo que el docente cumple una función de mucha importancia, hemos podido registrar que su labor docente en los últimos años ha venido perdiendo consistencia dentro y fuera de las aulas en gran medida debido a que un gran porcentaje de los docentes desarrollan una práctica pedagógica aplicando teorías y metodologías escritas por otros, las cuales no necesariamente son aplicables a las aulas de clase o simplemente no se aplican a la vida real diaria.  Y es aquí donde el docente debe adaptarse procurando transformar aquellas situaciones propias del ámbito educativo que de alguna manera afecten el proceso de enseñanza- aprendizaje y por ende la labor educativa. También hay docentes que no le toman mucha importancia al proceso de su formación, que es la de estar en constante aprendizaje y conocimiento de nuevas técnicas. Y es entonces donde el rol del docente-investigador, toma un gran importancia, pues la mejor vía que tiene el maestro para conocer, indagar, diagnosticar y resolver distintas problemáticas educativas, es mediante el proceso de investigación.

 Podemos decir que la investigación pedagógica es la vía de solución de los problemas que se manifiestan en la instrucción y la educación de las nuevas generaciones. Para que el maestro sea un activo investigador, debe prepararse eficientemente y así podrá proyectar soluciones a los problemas que se manifiestan dentro del área de su profesión. Es por eso que todo docente necesita dominar de forma satisfactoria conocimientos y habilidades investigativas para hacer uso del método científico. Usando este recurso, el docente sentirá la necesidad que tiene de investigar, de realizar diagnósticos acerca del nivel real que poseen los estudiantes, caracterizarlos para determinar los factores sociales y familiares que influyen en el aprendizaje, todo lo cual se verá reflejado en la elevación de la calidad de la educación. El maestro preparado como investigador logra una dirección más eficiente del proceso docente- educativo ya que trata de conectar juntos, ambos conocimientos científicos y pedagógicos aplicados en vida real de los estudiantes.

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