EL ESPEJISMO DE LA CONCIENCIA
Enviado por belltram • 5 de Mayo de 2013 • Ensayo • 2.294 Palabras (10 Páginas) • 420 Visitas
EL ESPEJISMO DE LA CONCIENCIA
Vamos a abordar muy pronto aquello que activa el mecanismo de atracción
en la mujer. Sin embargo, antes de hacerlo debes entender que los seres
humanos somos máquinas complejas, para los que rara vez se pueden encontrar
respuestas simples.
A menudo no nos entendemos a nosotros mismos. Esto es algo que
resulta particularmente cierto en el caso de las mujeres y que se acentúa
más, si cabe, en lo referente a aquello que las atrae.
Si les preguntas, muchas de ellas te dirán que buscan ciertas cosas en
un hombre, pero responderán a otras muy distintas. Ocurrirá aun cuando te
contesten con sinceridad30.
De forma también muy frecuente, se darán conflictos entre sus distintos
deseos, necesidades y programaciones. De algún modo, existe esa imagen
que ellas tienen de sí mismas a nivel consciente o superficial. Es la imagen
de su persona que se ofrecen a sí mismas y, en algunos casos, también al
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SEX CODE
Por otro, aquello hacia lo que la mujer de nuestros días se siente sexualmente atraída se nos
presenta de un modo algo más difuso. Hay prostitución de hombres para mujeres, pero es muchísimo
más escasa y además no suele basarse únicamente en el mero intercurso sexual, como ocurre
en el caso de los hombres. Vemos que en los productos dirigidos a la mujer, los cuerpos de TBs se
explotan tanto como los de hombres atractivos, si no más. Otro fenómeno de carácter sexual muy
acentuado es el “efecto fan”. ¿Habéis visto alguna vez hombres que se agolpen gritando histéricamente
y tirándose de los pelos para oír a su cantante favorita? Por supuesto, las mujeres no son las
únicas que se sienten atraídas sexualmente por su estrella favorita pero, a diferencia de los
hombres, esta devoción sexual parece mucho más exclusiva.
29 En realidad, no ha sido hasta muy recientemente que al apasionante tema de la seducción ha
empezado a dársele un tratamiento diferenciado. Los Aven son los primeros seductores científicos
que se han encargado de hacerlo. Aunque por razones obvias sus descubrimientos se están aplicando
de momento al ámbito práctico, no me cabe ninguna duda de que en un futuro muy cercano
serán estudiados en profundidad por otras comunidades científicas.
30 Esto es solo una observación general que no pretende ser válida en todos los casos. Conozco
mujeres que se conocen en un grado admirable. En general, las mujeres inteligentes tienden a
entenderse mejor, y es de esperar que mejor lo hagan cuanta mayor sea su experiencia.
resto del mundo. La programación social a la que están expuestas es, en gran
medida, la responsable de dicho autoconcepto.
Sin embargo, esta imagen consciente que ellas tienen de sí mismas a
menudo ignora las corrientes profundas de anhelos y deseos que, cuando se
dan las circunstancias adecuadas, terminan por tener un efecto decisivo en
su comportamiento.
Para entender cómo y de dónde provienen estas fuerzas y el origen de
sus conflictos interiores entre sus diferentes impulsos, te vendrá bien conocer
un poco la Teoría del Cerebro Triuno.
EL CEREBRO TRIUNO
Como ocurre con muchas otros objetos de estudio, la anatomía del cerebro
se torna mucha más clara y llena de sentido cuando se estudia a la luz
del proceso evolutivo que la originó. Adoptando esta perspectiva, el científico
del cerebro Paul MacLean llegó a la conclusión de que el cerebro
humano consta, por así decirlo, de tres capas o niveles:
1. El cerebro reptiliano (instintivo).
2. El cerebro mamífero o límbico (emocional).
3. El cerebro nuevo o neocórtex (intelectual).
Estos tres cerebros han evolucionado en el orden expuesto, y se han ido
superponiendo el uno sobre el otro como las capas de una cebolla. Aunque
están interconectados, pueden actuar con cierta independencia o imponerse
unos a otros.
Por lo general, son las capas más antiguas las que controlan a las más
modernas. La razón es que aquellas se encuentran bajo un control más
directo de los genes, por lo que a estos les conviene conferirles una mayor
autoridad.
Por eso, aunque te creas que tu comportamiento se basa en razonamientos
que has llevado a cabo libremente, a menudo es tu intelecto el que
trabaja para buscar argumentos y justificaciones de impulsos más primarios
que encuentran su origen en tus cerebros más antiguos.
LAS FUNCIONES DE LOS TRES CEREBROS
En general, podríamos decir que los tres cerebros de los que hemos
hablado se corresponden con tres inteligencias o formas distintas de enfrentarse
al mundo y responder ante los retos de la vida cotidiana. Así, podríamos
decir que:
1. El cerebro reptiliano controla nuestros instintos y funciones más
básicas. Cosas como la frecuencia cardiaca, reacciones como “pelea o
escapa”, el instinto de supervivencia, de territorialidad o el deseo sexual en
su forma más básica parten de esta mente reptiliana que generalmente
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MARIO LUNA
comparten los animales vertebrados. También es el encargado de producir
ciertas reacciones automáticas e involuntarias, caracterizadas por la rapidez
con que se llevan a cabo. Es, pues, muy fidedigno, pero tiende a comportarse
de forma rígida y compulsiva. Apareció hace unos quinientos millones de
años en los peces, continuó su desarrollo en los anfibios y alcanzó su estadio
más avanzado en los reptiles.
2. El cerebro mamífero o límbico es el encargado de regular las
emociones, la memoria y las relaciones sociales. Cosas como la ira, el
afecto, la alegría y el miedo no pueden explicarse sin este cerebro. También
es el que origina ciertos raptos emocionales involuntarios como la risa, el
lloro o los arrebatos de furia o pánico. Es, además, la sede de los juicios de
valor llevados a cabo de forma inconsciente, pero que ejercen una enorme
influencia sobre nuestro comportamiento. Se originó por vez primera en
pequeños mamíferos, hace unos ciento cincuenta millones de años.
3. El cerebro nuevo o neocórtex es la parte más nueva de nuestro cerebro.
Es la responsable del pensamiento abstracto, con sus análisis y razonamientos
complejos, de la imaginación y el pensamiento creativo. Cosas
como hablar, leer, llevar a cabo una operación
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