EL INFORME DE LECTURA: Bauman, Zygmunt (2005), Los retos de la educación en la modernidad líquida, Barcelona.

INFORME DE LECTURA:

Bauman, Zygmunt (2005), Los retos de la educación en la modernidad líquida, Barcelona.

En la primera parte del texto, el autor muestra algunas de las características mas importantes de la sociedad que denomina como “la modernidad líquida”. En la segunda parte, nos muestra como estas características afectan a la educación y a la tarea del docente.

Debemos comenzar por notar la forma en que las personas parecen estar siempre busca de una gratificación o recompensa inmediata. En la actualidad todo parece ser instantáneo y nadie tiene tiempo para elaborar algo, solucionar problemas o incluso desarrollar tareas de la vida cotidiana que solían ser parte de nuestro diario vivir, lo que antes tenía que hacerse, hoy se compra hecho. Bauman nos explica cómo incluso las funciones normales relacionadas con la ingestión de alimentos, morder, masticar, etc., se consideran una pérdida de tiempo.

Igualmente el tiempo se ha convertido en una mercancía y en una forma de separar a la gente en superiores e inferiores, siendo los “inferiores”, aquellos poco privilegiados o subordinados, aquellos que hacen filas y deben esperar, mientras que los superiores deciden sobre su tiempo; y mientras estos obtienen satisfacción inmediata en asuntos relevantes, los inferiores tienen el “consuelo” de las comidas instantáneas, de los artículos fabricados en serie que les ahorran algo de este preciado bien.

¿Cuáles son entonces las comidas instantáneas en la formación de los docentes y en la educación en general? ¿Son imitaciones baratas de los artículos caros que sólo los superiores pueden alcanzar?

La falta de compromiso en nuestros tiempos se refleja en la búsqueda de empleos temporales, en la educación intrascendente y superficial solo con el fin de obtener un titulo. El compromiso, al ser una virtud abstracta, no es un satisfactor instantáneo.

El tiempo antes visto como un bien preciado o un valor ahora esta en nuestra contra en un mundo donde se considera que si no te apresuras perderás oportunidades que no volverán a presentarse, sufrimos un síndrome de la impaciencia.

En el caso de la educación, el alumno debe realizar tareas en tiempos determinados, el docente debe llenar de contenidos a sus estudiantes tomando la educación como producto y no como un proceso. La educación como producto se consigue o se compra, se consideran los saberes como artículos necesarios para la obtención de certificaciones. Tal es el ejemplo del examen TOEFL tiene una vigencia de dos años, como si el conocimiento debiera tener una fecha de expiración.

La educación como producto no promueve el aprendizaje durante la vida ni la necesidad de obtener o crear conocimiento, pues eso sería un proceso gradual para el que nadie tiene tiempo.

En la modernidad líquida

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