EL INICIO DEL CONTROL SOCIAL Y SUS RAICES POSITIVISTAS

INTRODUCCION

El control social fue creado para poder regular el comportamiento de un individuo en sociedad, ya que había dos tipos de individuo “el anormal y el normal”, siendo el anormal del grupo de “desviados sociales.”  De esto deriva la sociología con el estudio de la conducta del hombre en sociedad.

John Locke es el padre del liberalismo y afirma que los individuos poseen derechos naturales, como las garantías individuales que son producto del derecho positivo.

Empieza a intervenir el Estado y se conoce como “laissez faire”, que significa “dejar hacer.”

Se crea una desigualdad económica que desencadena el Estado liberal burgués.

Comte es el padre del liberalismo, afirma que el hombre no tiene libre albedrío, si no que actúa en base a la conducta de la sociedad y es cuando se distinguen las personas normales de las anormales, y se interesa junto con Darwin y Spencer en el estudio empírico del hombre. Y deriva la sociología y la psicología con el concepto de que los anormales, pueden recuperarse, o pasar a ser normales con tratamientos y Freud propone que las personas normales son menos enfermas y menos propensas a la neurosis.

El darwinismo dice que las conductas del hombre no son biológicas, sino sociales, y surge la sobrevivencia social.

Gracias a weber, Comte, Spencer y James, surge el pragmatismo sociológico, que deriva de un empirismo.

CAPITULO I

EL INICIO DEL CONTROL SOCIAL Y SUS RAICES POSITIVISTAS

El control social es la forma, coercitiva o no de regulación del comportamiento social,  está conformado, hecho y fabricado en la modernidad bajo el amparo de la sociología del positivismo.

John Locke es el padre del liberalismo, el afirmó la preexistencia de los derechos individuales, respecto al estado, el individuo posee derechos naturales, siendo derechos naturales, aquellos derechos que posee una persona desde que nace, que el estado debe de percibir y de respetar. Las garantías individuales son producto de la modernidad del derecho positivo, siendo derecho positivo aquel en el que se encuentran normas jurídicas, escritas, plasmado en una carta magna y que los derechos humanos provienen del derecho natural, rescatado con respecto al derecho divino medieval. Los teóricos que dieron fundamento a la economía liberal fueron Adam Smith y David Ricardo; Smith plasma sus teorías en la riqueza de las naciones, propone que el mercado sea el regulador de toda actividad económica, el soberano o el Estado participe mínimamente.

La mínima intervención del Estado se conoció como laissez faire y significó “ deja hacer” en otras palabras “dejar libremente”, que cada individuo luche por si mismo, se puede derivar de lo anterior que siendo el Estado de tamaño reducido solamente de tamaño suficiente para vigilar que el mercado y el individualismo funcionen bien, entonces el pago de impuesto también será mínimo, como mínimas serían las regulaciones sobre el comercio y la producción.

El derecho en el liberalismo Cesare Beccaria dice que las leyes son las condiciones con arreglo a las cuales los hombres, naturalmente independientes se unieron en sociedad cansada de vivir en perpetuo estado de guerra y de gozar de una libertad que a causa de su incierta duración era de escaso valor, sacrificaron una parte de ella para disfrutar del resto en paz y seguridad.

En el Estado liberal se reconoce que el hombre por naturaleza es egoísta y que debido a ello y en ejercicio a su libre albedrío comete delitos.

Los individuos celebran un contrato con el Estado para consensualmente convivir en paz, en el contrato se les obliga a los individuos a respetar tal contrato y hay un límite en la aplicación de éste, la pena debe ser proporcionada al grado de su delito, que puede llegar a violar la santidad en el bienestar individual y en el del Estado.

El resultado del laissez faire es una serie de conductas en las que se incurrieron los menos favorecidos así pues la prostitución, el desempleo, el robo, el pordioserismo, la rebelión, fueron incrementándose hasta hacer crisis. La felicidad prometida por el Estado liberal burgués no se alcanzó por la existencia de múltiples contradicciones.

La diferencia entre poseedores y no poseedores muestra la terrible realidad de la desigualdad económica. El Estado abandona su posición de simple guardián el contrato social, ahora será un Estado intervencionista del mercado y de lo social, la legitimación de su intervención reside en la ciencia positiva, todo en defensa de los social, la legitimación de la ciencia nos dice que el derecho penal sobra, porque el delincuente, el desviado, el disidente, es un anormal o enfermo social.

El sistema económico del Estado liberal burgués proporcionó una brutal desigualdad económica, por eso se multiplicaron los méndigos, las prostitutas, los ladrones y los vagabundos, el Estado liberal se transmutó al Estado intervencionista, el cuál se concentró en capturar a estos anormales.

El positivismo fue el suceso a la medida para legitimar la nueva acción del Estado.

Augusto Comte ayuda a la consolidación del positivismo en el ámbito social, mediante la creación de la sociología positiva, las leyes de las ciencias naturales y el método científico ayudaron a la solución de los problemas sociales. Comte dio todo su conocimiento para pasar por la ley de los 3 estadios:

• el teológico: lo mitológico, lo ficticio
• el metafísico: especulativo y abstracto
• el positivo: científico respaldado por las ciencias positivas empíricas

Comte estudió la fenomenología social, incorporándose a los métodos de la matemática y ciencias naturales, despojándose de cualquier connotación especulativa.

La concepción positiva ha influido en lo que el estudiante entiende como ciencia, como una actividad separada y opuesta a la metafísica y filosofía, y al orden y progreso. La investigación científica debe caracterizarse por ser asequible a nuestra inteligencia.

Comte propone eliminar las viejas teorías ya sean teológicas o metafísicas, y quedan suplantadas por otras intenciones ahora de carácter positivo o científico, las ideas de Comte nacen y se recrean por completo con las ideas de la sociedad liberal industrial del siglo XIX y que caben perfectamente para justificar el sistema de la producción capitalista, legitimando la iniciativa individualista.

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