ENSAYO DEL LIBRO: “ÉTICA DE URGENCIA”.
Enviado por AnnyG • 10 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 2.542 Palabras (11 Páginas) • 394 Visitas
ENSAYO DEL LIBRO: “ÉTICA DE URGENCIA”
Fernando Savater con su libro “Ética de urgencia” nos plantea los problemas éticos de la vida cotidiana, que, aunque podrían pasar años, siguen aconteciendo a lo largo de la vida. Como punto de partida, el autor nos señala la diferencia entre ética y moral, ya que, si bien, la moral es ese conjunto de reglas o leyes que son impuestas por la sociedad y que tenemos que realizar, la ética se trata de la reflexión sobre lo que vamos a hacer, pensar acerca de por qué vamos a hacerlo, y si eso estará bien o mal.
Las dos razones por las cuales el autor nos dice que debemos entrenarnos con la ética son la libertad de elección y la vulnerabilidad de los seres humanos. Como bien dice el autor, los seres humanos, a diferencia de los animales, somos capaces de elegir entre una gama de cosas. Los animales sólo están especializados a hacer un solo cosa con precisión, solo pueden nadar, volar, arrastrarse, cazar sigilosamente u observar desde distancias lejanas, por lo que se encuentran limitados; los humanos, a pesar de que no contamos con esa precisión podemos hacer más de una cosa, ya que no estamos especializados en algo en particular, por lo tanto, tenemos la facultad para escoger qué cosas hacer dentro de todo ese campo amplio de elección. Así, nuestra diferencia estriba en que los seres humanos tenemos voluntad, podemos optar por cualquier cosa que queramos, desde qué vamos a desayunar el día de hoy hasta a qué profesión u oficio nos vamos a dedicar; es decir, somos libres de elegir.
Los seres humanos, al ser mortales, somos vulnerables, bien nos dice Becca Fitzapatrick en su novela Hush Hush: “Los humanos son vulnerables porque son capaces de ser heridos”. En efecto, los humanos somos frágiles debido a que es fácil hacernos daño, tanto física como emocionalmente, y es por eso mismo que somos capaces de ser empáticos, reconocemos las emociones de los demás, entendemos la tristeza, el desasosiego, la desesperación, la fragilidad ajena porque todos somos vulnerables. Y debido a esa fragilidad, nuestra vida puede acabar en un instante, por lo que debemos de aprovecharla, puesto que solo tenemos una, la cual es irreversible y única para cada ser humano. Es por ello que al ser capaces de elegir y de ser vulnerables a hacernos daño debemos de practicar la ética en nuestra vida.
Respecto al internet y la realidad, el autor nos aclara el panorama sobre la supuesta insensibilidad que nos ha creado el internet respecto a los sucesos impactantes que acontecen en nuestra vida, explicando que más que insensibilidad es la confusión que tenemos acerca de lo que es la realidad virtual y nuestra realidad, ya no sabemos diferenciarlas, por lo que vemos nuestra realidad como un espectáculo, como si en realidad no estuviera pasando y fuera solo una escena trágica de una película. En efecto, solemos ver sucesos que pareciesen como si fueran de otro mundo, son tan impactantes que creemos que no están pasando, nos quedamos paralizados, tratando de asimilar lo que está sucediendo porque parece como sacado de una película de terror. Es por ello que parecemos insensibles ante lo que nos acontece, pero es más bien que nos es difícil diferenciar entre la realidad virtual y nuestra propia realidad. Por otro lado, la veracidad del internet es un tema en el cual se ha hablado desde que se expandió, no solo en páginas de búsqueda rápida o enciclopedia como Wikipedia, sino también en las redes sociales, principalmente en Facebook. Hoy en día ya no podemos confiarnos de lo que vemos en internet porque no sabemos si es cien por ciento veraz la información que leemos. Y no sólo abarca información sino también fotos y vídeos que suben a las redes sociales. Actualmente es tan fácil publicar información sin tener bases científicas como suele hacerlo Wikipedia o Rincón del vago, como también lo es editar vídeos y fotos que nos hacen creer cosas imposibles. Es tan sencillo divulgar información falsa en las redes sociales con solo pulsar una tecla, sin que nadie nos vigile o nos pueda acusar, a menos que sea un hacker, nadie puede saber que esas falacias las hemos publicado nosotros. Es por ello que, como bien nos dice el autor: “en el internet la moral depende de ti porque no hay nadie quien te vigile o te obligue a hacer tal cosa”.
La educación es otro tema por el cual se ha creado polémica y han surgido problemas morales. Razón tiene el autor cuando nos menciona que ahora, la educación ya no es un medio por el cual nos informamos de cosas que no sabíamos, pues eso lo hace el internet, sino más bien, hoy en día nos sirve para orientarnos, para guiarnos dentro de ese mar de información que el internet nos proporciona e identificar así qué información es veraz, y utilizarla. El autor nos habla de utilizar el internet a favor de la educación y del alumno. Nosotros no podemos negarles o prohibirles el uso de esta información ya que el privarlos de ello no hace que desaparezca o que podamos evitar que tengan contacto con ello cuando no estemos, es por ello que debemos más bien explicarles a nuestros hijos y alumnos qué información que es adecuada para utilizar y qué páginas ellos pueden navegar. El objetivo de la educación ahora es orientar a los educandos a utilizar de manera sabia y eficaz la tecnología, ayudarles a reconocer la información que les beneficia de las que les perjudica. Otro aspecto relevante que nos plantea Savater respecto a la educación y el internet es la ventaja de hacernos fácil el encontrar la información, ya que si bien, ahora es muy fácil accesar a la información que deseemos, nos quita el esfuerzo que anteriormente hacíamos de buscar la información en las bibliotecas, en las enciclopedias o en los libros de amigos o vecinos. Ese es el principal problema del internet. Ahora es tan fácil que con un solo click encontramos lo que queremos, y nos ahorramos el estar buscando la información libro por libro. Y no sólo es la búsqueda de información sino también, incluso aunque antes también hacíamos el copiar de un libro y pasar la información a nuestra libreta, por lo menos lo escribíamos y algo de eso que redactábamos nuestro cerebro lo captaba y lo aprendía. Ahora, solo basta con copiar y pegar la información en una página de Word y ya está. Inclusive, ni siquiera nos detenemos a leer la información, simplemente hacemos el “copy paste”. Es por ello que el internet no sólo nos evita el esfuerzo de buscar información, sino también el esfuerzo de escribirla, leerla y aprenderla. Así que, aunque si bien el internet nos puede proporcionar información de manera instantánea, no está demás retener algo de esa información por nosotros mismo sin necesidad de buscar en google. Además, no siempre vamos a poseer la tecnología, puede ocurrir que no siempre tengamos nuestra calculadora o celular
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