ENSAYO DIDÁCTICO LA PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO PAULO FREIRE

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1][pic 2]

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE BARQUISIMETO

LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES

ENSAYO DIDÁCTICO

LA PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

 PAULO FREIRE

Autora:

Irma Jeannette Aguilar Méndez

Profesora:

Olimpia Ramírez

Barquisimeto, febrero de 2022

El hilo conductor del ejercicio de análisis que se plantea en el presente ensayo, debe invertirse a partir de la comprensión del planteamiento central de Freire, y enmarcarlo dentro de una filosofía que le da base, para comprender y proponer la pedagogía del oprimido,  esta filosofía es la marxista, sin la cual, no se puede comprender el planteamiento que hace para América Latina, porque debe entenderse de entrada que esta propuesta se hace en base al análisis de las condiciones económicas de América Latina,  como espacio de des acumulación de capital durante los 300 años de colonización en el que se desarrolló en el continente europeo el proceso inverso de acumulación originaria de capital, los territorios que fungían como colonial crearon una masa histórica que luego de los movimientos de independencia, y de convertirse en estados nacionales, desarrollaron sistemas para vivir en sociedades independientes, dentro de esos sistemas que organizaron estaba el sistema escolar, cuya función esencial es la educación.

Por supuesto, que debía desarrollarse una pedagogía, según la visión de Paulo Freire para esta parte del mundo que sufrió un devenir histórico distinto y opuesto al de Europa, debe asumir una pedagogía distinta, de allí parte el planteamiento centra de Freire.  Los americanos, latinos e iberoamericanos sobre todo, debemos pensar en una pedagogía que se adapten a nuestras necesidades, en función de que tuvimos un proceso histórico distinto, ya que importar algunos planteamientos pedagógicos europeos, por mejores resultados que hayan dado en aquel contexto, implica que estemos asumiendo un modelo que no va a aportar a nuestro desarrollo, por el contrario, afianzaría la matriz de dependencia y sub desarrollo que es la que pretende superar propuestas como la de Freire y otros pedagogos que desarrollaron propuestas en la década de los 60 en el marco del movimiento de la liberación de los pueblos, las luchas armadas y el cuestionamiento entre las relaciones de América Latina  como periferia de los centros económicos del poder.

Decimos que debe cambiarse el orden en el hilo discursivo, debido a que no es la situación concreta de la opresión y de los opresores lo que debería iniciar la reflexión sino, el hombre como ser inconcluso y consciente. Partir desde este punto para reflexionar es comenzar a pensar sobre nosotros mismos, como colectivo socio histórico, hablamos en este caso de Latinoamérica, el Caribe e Iberoamérica que son los pueblos para quienes se está proponiendo la pedagogía del oprimido. Esta reflexión sobre nosotros mismos, es muy característica de las décadas de los 60, así como se comenzó a deconstruir los paradigmas sociales en Europa y eso se expresó en el mayo francés de 1968, de la misma manera este movimiento tuvo su avanzada en toda América, sólo que para el caso de Freire el análisis iba a ser distinto, implicaba iniciar un proceso por el que nosotros no habíamos pasado,  que es el de reflexión sobre nosotros mismo y nuestra condición humana, y comenzar entonces a construir una filosofía que nos defina como colectivo, es decir, quienes somos como hombres, que tipo de hombres somos, hombres en sentido del ser, claro está; esto implica preguntarse el papel que desempeñamos en el mundo.

Esta reflexión no se había hecho, por lo tanto, ese debe ser el punto de partida del planteamiento de  cualquier pedagogía, porque para establecer qué vamos a enseñar, lo primero que debemos esclarecer es, a quién vamos a enseñar y qué queremos hacer de la persona a quien vamos a enseñar, por eso el centro del pensamiento filosófico está en la idea que los latino somos un colectivo inconcluso, pero que debe ser consciente de esta característica inacabada como colectivo, como sujeto histórico

Entonces la reflexión sobre el hombre como problema en el cosmos, es decir, la pregunta sobre qué papel tenemos en el orden, entiéndase orden como orden social, económico, sociocultural, implica centrarnos en el problema de la humanización frente a la deshumanización, Freire señala que fuimos oprimidos y sufrimos un sometimiento en la colonización, donde fuimos saqueados, nuestros recursos fueron extraídos, por tanto, fuimos sometidos a un proceso de deshumanización, en otras palabras, nos quitaron, la posibilidad de pensarnos como colectivo, porque se nos negó la oportunidad de ejercer nuestro pensamiento y su forma de ser originario, haciendo referencia a las culturas originarias de América, incluso de África, que también formaron parte de ese conglomerado que actuó como sostenedor del sistema, por otra parte se nos somete al trabajo explotador, quitándonos así la posibilidad de pensarse y expresarse como humano, asociarnos, construir una idea de poder incluso plantearse una manera de organización, por lo tanto, pasa de una posibilidad de humanización a una imposición de no pensar, no organizarse, no asociarse, no crear, todo eso estaba negado para los grupos humanos que formaban parte de la gran mayoría de los pueblos americanos, por estas razones señalamos que éste es el punto de inicio de la propuesta de Freire.

Asumir como conglomerado social que somos un ser que tienen pendiente pensar, por sí mismo, pero colectivamente hacia dónde va y que es lo que quiere como sociedad, implica asumir conciencia de la deshumanización a la que fue sometido, pero esto también implica un conflicto, ya que debemos asumir  que estamos inconcluso y que tenemos la necesidad de construirnos y más allá de eso,  reconstruirnos, sobre lo que ya estaba pautado para nosotros como una posición de explotados en el sistema que creó el modo de producción dominante para la época, que era el capitalista, desde el desarrollo de los propios imperios coloniales.

Se convierte entonces la conciencia en el tema central pero tomada colectivamente, de manera que se identifique la necesidad de la reconstrucción, para poder colocarse a la vanguardia de las propuestas sobre cómo nos vamos a rehumanización, pero tiene que partir desde la identificación de lo que nos deshumanizó, des construirlo a partir del pensamiento crítico, por eso la importancia  de entender que la pedagogía como la de Freire son deconstructivas, que no se parecen y que de hecho negaran a otra pedagogía que se hayan desarrollado como dominantes en el mundo europeo y anglosajón y haya llegado a nosotros.  Parte de espacios locales y del reconocimiento de las características de un pueblo es distinto y que ha sido oprimido por mucho tiempo y que no han tenido la oportunidad de desarrollo del pensamiento que tuvieron en Europa sobre todo en el tema de la filosofía. Entonces, estamos hablando de la necesidad de conciencia a partir de la otra necesidad de la creación de una filosofía propia.

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