ESTRATEGIAS PARA EL MANEJO DE LA INCERTIDUMBRE EN LA PLANEACION ESTRATEGICA Y TOMA DE DECISIONES.

VIVIANA MARCELA CALLEJAS PARRA

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ESTRATEGIAS PARA EL MANEJO DE LA INCERTIDUMBRE EN LA PLANEACION ESTRATEGICA Y TOMA DE DECISIONES.

Desde  1979, se dio a conocer las Cinco Fuerzas de Porter, que es un modelo de gestión que hace un completo análisis de la empresa por medio de un estudio de la industria en tiempo real, con el fin de saber dónde está colocada una empresa con base a otra, y nos habla de cómo usar la estrategia competitiva y además determina la rentabilidad que se puede obtener en el mercado a largo plazo^[1], se puede considerar este modelo en ambientes relativamente estables, caracterizados por una incertidumbre limitada, pero los estrategas de negocios no pueden confiar en métodos obsoletos de planeación y toma de decisiones, ni guiarse por una visión binaria, ya que el ciclo estándar de planeación limita la capacidad que tiene la empresa para cambiar de dirección  como reacción a las nuevas oportunidades o amenazas, o como anticipación a ellas.

Corredor (2007), plantea que  “la Planificación Estratégica, estudia y conduce las acciones con una perspectiva de cambios sustanciales de la situación” (p.65); asimismo,  la toma de decisiones es un proceso en el que uno escoge entre dos o más alternativas; es por esto, que debemos ser conscientes de la economía tan cambiante en nuestra época y optar por tomar las decisiones estratégicas con el uso de la incertidumbre residual para alcanzar una previsión 20/20 y formular bajo esta incertidumbre, estrategias acertadas, para que surjan oportunidades y riesgos sin precedentes.

En el primer caso de la vida real, tenemos la situación de comprar una vivienda; ubicándonos en el nivel 1, vemos que se presenta la oportunidad de la compra de una vivienda usada con un precio que se ajusta al presupuesto del comprador para que éste pueda hacerle reparaciones locativas de acuerdo a sus necesidades y preferencias, para más adelante venderla y/o alquilarla. Pasamos al Nivel 2, donde encontramos las siguientes posibilidades: mayor rentabilidad en comprar una casa sin necesidad de invertir en su reestructuración, que el sector donde está ubicada la vivienda con el tiempo sea peligroso y cambios en la legislación vigente que retrase la construcción de la vivienda. Para el nivel 3, se hallaría la preferencia del arrendador y su capacidad de pago, ya sea para compra o alquiler, demora en la ocupación de la propiedad lo cual generaría gastos adicionales y disminuiría el retorno de la inversión. De último, encontraríamos en el Nivel 4, reacciones adversas a la intervención local de la vivienda por parte de los habitantes aledaños a la propiedad y no saber qué dificultades económicas pueda tener el arrendador o comprador de la vivienda al momento de asumir una de las dos obligaciones contractuales.

Para el segundo caso, tomamos un ejemplo del ámbito laboral, una dependencia de una entidad del estado se encuentra ubicada en varias oficinas de un mismo edificio; se pretende descentralizar la corporación para que cada secretaria labore en un punto estratégico de la comuna a la que corresponde, esto con el fin de brindar un acercamiento con la población y brindar espacios de capacitación y enriquecimiento de las tecnologías de la comunicación. Ubicándonos en el primer nivel, vemos que se genera el recurso físico y económico para construir la oficina de cada una de las corporaciones. De ahí, encontraríamos en el segundo Nivel las siguientes posibilidades: que las ubicaciones de las oficinas sean en sectores donde haya descomposición social y se vea comprometida la integridad física de la funcionaria, inasistencia de los habitantes en los servicios que ofrece la entidad generando así un detrimento al erario público y perdida de dichos beneficios que son de carácter gratuito y fallas de infraestructura en las oficinas. Para el tercer nivel, tendríamos el hurto a los bienes y equipos que posee la corporación, reinversión para reparaciones necesarias para que la oficina este en uso y demora en la entrega de estos espacios a raíz de los problemas legales que posean los terrenos donde se pretende construir las oficinas. Por último, está el cuarto nivel, donde no sería viable descentralizar las dependencias toda vez que se incurre en mayores gastos como la contratación de vigilantes, auxiliares de servicios generales, mensajero, dificultades con la comunicación directa entre el habitante y las entidades del sector público y privado al momento de hacer llegar sus problemas e inquietudes.

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