ETICA CRISTIANA
Enviado por CARLOSJKRDNAS • 15 de Mayo de 2013 • 1.818 Palabras (8 Páginas) • 570 Visitas
ÚNICA VISITA, ÚNICA OPORTUNIDAD
Cuando vamos de visita donde un amigo por lo general compramos un detalle para llevarle, pensamos en sus gustos y tratamos de comprar algo que sea de su agrado, pocas veces nos equivocamos y si lo hacemos nuestro amigo se alegra de todas formas porque sabe que se lo obsequiamos con amor. Si llegara la hora de partir de este mundo ¿qué detalle le llevarías a Dios? recordándote que cuando llegue ese momento no podremos llevar nada material con nosotros.
Cada vez que pienso en esto me lleno de confusión porque la verdad no creo que haya cumplido la obra que Él me ha encomendado y pienso que ese sería el regalo perfecto para Él. Puedo imaginarme su sonrisa y su mirada de satisfacción, el problema es que no sé cuánto tiempo me queda; ahora, si llegara a morir en este momento sabría qué llevarle pero no sé si será suficiente para que se sienta orgulloso del trabajo que he hecho en su nombre. Sabes, no me gustaría presentarme delante de Él sin haber hecho lo que espera que haga, me encantaría escuchar de sus labios que se siente orgulloso de mí. Lo triste de esta visita es que no tiene regreso, si a tu amigo no le gusto mucho el obsequio que le llevaste puedes tener otra oportunidad para remediar la situación, en el caso de Dios, es una única visita y lo que lleves no podrá mejorarse, es una única oportunidad.
Lo que podemos hacer tú y yo desde este momento en adelante cada día cuando abramos nuestros ojos al despertar, es empezar a hacer lo que agrada a Dios y es sencillo saberlo, pues todo lo que hagamos con amor es de su agrado, creo que esta es una manera de ir a la fija con Dios si nos coge por sorpresa y decide que lo visitemos antes de lo esperado, es una forma de garantizar que no iremos ante Él con las manos vacías.
No te preocupes por lo que no tienes, por lo que no sabes, por lo que no has logrado para ti; piensa más bien, qué es aquello que a Dios le gustaría que hicieras con lo que tienes y con lo que sabes, y esfuérzate en satisfacerlo. Tal vez tienes a tu lado a alguien con la necesidad de un abrazo, de una palabra de aliento, de una manifestación de cariño o de perdón, o tal vez tú necesitas el perdón de alguien, en fin, son este tipo de obras las que agradan a Dios y las que le dan valor a nuestra vida, lo que hagamos en amor es lo que le llevaremos como obsequio cuando llegue nuestra hora, empieza entonces a trabajar.
Él nos ama como nunca nadie nos podrá amar, así que, cómo no vivir cada día pensando en agradarle con nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras acciones, si vivimos en su amor con seguridad se alegrará mucho el día que nos toque visitarlo.
PASIÓN
“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”
Marcos 12:30 (Reina-Valera 1960)
Sentarte y recordar aquellos momentos preciosos que pasabas con el Señor, traer a la memoria esos instantes en los cuales sentías que casi volabas, recordar las lagrimas de alegría que antes brotaban de tus ojos como consecuencia de su presencia sobre tu vida, ¡Que lindos momentos!
Esos bellos episodios en los que servías sin ningún prejuicio, en donde te preparabas antes de ir al servicio, en donde orabas para que Dios te respaldara; recordar aquellas cosas que hiciste con un corazón sincero y agradecido, lo mucho que pudiste bendecir a mas de alguno, lo mucho que te esforzabas por hacer lo que Dios te había enviado a hacer.
Recordar como podías levantar tus manos sin ningún problema, sin cansancio alguno y sin que se convirtiera en monotonía, sino que disfrutabas de esas preciosas alabazas, rendirte ante la adoración, disfrutar de su presencia, ¡Vaya que recuerdos más hermosos!
Ahora reflexionas sobre tu vida actual, totalmente diferente a lo que estabas recordando, ¿En qué momento paso?, ¿Cómo sucedió?, ¿En qué momento dejaste de ser aquella persona con un corazón sencillo?, ¿Qué te ocurrió?, ¿Dónde está el hambre de Dios que tenias?, ¿Dónde quedo la pasión que sentías?, ¿Qué se hizo el agradecimiento por el cual servías?
Poco a poco sin darte cuenta, fuiste perdiendo la pasión que sentías, se fue enfriando tu anhelo de servirle, cuando antes le prometías una y otra vez que le servirías por toda tu vida sin reservas ni condiciones.
Quizá una respuesta que nunca llego fue la que te hizo poco a poco alejarte de Él, quizá alguien te dijo algo que jamás pudiste superar y eso te hizo poco a poco alejarte de aquella comunión que antes tenias con el Señor. A lo mejor te fijaste más de la cuenta en alguien que te defraudo y como consecuencias decidiste no seguir el ritmo que antes llevabas.
Pueda que una desilusión te llevo a convertirte poco a poco, en ese hombre o en esa mujer que ahora camina solo porque da pasos, vive solo porque su corazón sigue palpitando, pero a lo mejor te sientes vacio o vacía, sin un propósito claro y sin ningún anhelo en ti, ¿Qué paso? ¿Cuándo sucedió?, ¿Qué fue de ti?, ¿Qué de aquella persona que un día conoció al Señor?
En la vida nos enfrentaremos siempre a situaciones que querrán robarnos nuestros
...