Editorial

Locutor: muy buenos dias compañeros al parecer que el invierno au no se va ya estamos en el decimo mes del año 2012 de apoquito se nos va el año tenemos mucho para contarles e informales…nos vamos con los titulares….

Control: fondo musical

AREA SALUD: EDITORIAL

LAS INFECCIÓN POR EL VIH/SIDA en los profesionales de la salud que se especializan en la prevención de la infección por el VIH/SIDA deben recibir capacitación en salud sexual para que puedan tener una visión integral de los factores determinantes del comportamiento sexual humano. Entre otras aptitudes, los profesionales deben ser conscientes de las actitudes personales hacia la sexualidad propia y la de otras personas, así como mostrar una actitud respetuosa hacia las personas con distintas orientaciones y prácticas sexuales.

El VIH se transmite por fluidos corporales como la sangre, semen, leche materna y fluidos vaginales, también por compartir jeringas o agujas utilizadas para inyectar drogas, medicinas, tatuajes y perforaciones.

La única manera de transmisión es el intercambio de fluidos corporales, el VIH no se puede transmitir por la respiración, dar la mano, abrazar, la saliva, compartir vasos, tazas o cucharas.

Las personas con el virus pueden no saber que la tienen, o no presentar síntomas hasta 15 años o más. Los primeros síntomas pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales; con un simple análisis de sangre se puede saber si una persona padece esta enfermedad.

Hay en el mundo cerca de 38 millones de personas infectadas con este virus, de las cuáles 95% viven en países pobres.

Todos ya hemos oído algo o leído algún artículo sobre el Sida. Pero ¿cuántos de nosotros tenemos la conciencia de protegernos eficazmente contra el VIH? O ¿quién de nosotros no sentiríamos miedo al recoger el resultado de una prueba de laboratorio para saber si tenemos el virus? En este momento es que nos damos cuenta de que el Sida no es una enfermedad de extranjeros, homosexuales o trabajadores sexuales. ¡Ya todos somos vulnerables! Nosotros no somos inmunes al VIH y si tú no te cuidas, nadie (ni tu pareja, ni tu esposo (a), lo hará por ti.

Informo – noticiero 3-24

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