Educación con Perspectiva de género
Enviado por AnaDuarte93 • 27 de Febrero de 2017 • Apuntes • 756 Palabras (4 Páginas) • 70 Visitas
Educación con perspectiva de género
La violencia de género es un fenómeno que data desde la antigüedad, pero específicamente, la violencia contra la mujer, siempre se ha hecho notoriamente marcada. A lo largo de la historia y bajo el predominio de esquemas patriarcales las mujeres se han visto desprovistas de derechos humanos básicos.
Los estereotipos de género, por otro lado, han impuesto limitaciones en cuanto al desarrollo, intervención y actuación que tendrá el individuo de acuerdo a su sexo ante la sociedad. Por lo regular el género femenino ha sido etiquetado como: débil, sumiso, delicado; el sexo que desempeña funciones del ámbito familiar, también vista como objeto sexual y para la preservación de la descendencia; simplemente una extensión del hombre. Por otro lado, el género masculino es catalogado y visto como el género fuerte, proveedor, sabio, respetable; el protagonista histórico por excelencia. La diferencia sexual se expresa en inequidad de género, donde lo masculino simplemente es más valorado que lo femenino.
El primer paso para la erradicación de la violencia de género, es aceptar que existe, que es un problema que nos atañe a todos por igual y que es urgente visibilizarla. Por mucho tiempo, esta situación ha sido minimizada, menospreciada e incluso hasta ignorada, haciendo creer que la violencia es normal, que es un estilo de vida y se ha llegado al extremo de verlo con naturalidad. La injusticia, la marginación y la impunidad son factores predominantes que llevan a la creación de más violencia.
Debemos saber que la educación es la base esencial de cualquier cultura; el fundamento de lo que somos. Por ello es necesario cambiar la forma en que la población adopta los roles de género, puesto que, estos no son sólo determinados por cuestiones biológicas sino también son producto de constructos sociales. Es por este motivo, que la educación debe girar sobre el sentido de la pluriculturalidad y lingüística, reconociendo y fortaleciendo la identidad cultural, los valores y sistemas educativos tanto indígenas como híbridos, sin exclusión ni limitantes, buscando la apertura de espacios de convergencia, de empatía y solidaridad que permitan el amplio criterio del individuo. La educación, no sólo se tiene que ver y ejercer desde una arista institucional sino colectiva, tratando de acabar con prejuicios y estereotipos sexistas que también los medios alimentan y causan repercusiones tanto psicológicas como sociológicas.
Al menos 23 países mantienen leyes discriminatorias contra las mujeres, donde los hombres se casan con niñas, donde las mujeres no tienen derecho a la educación ni a participar en la política, son permitidas las mutilaciones físicas; el daño llega a verse en el sentido que ni siquiera logran obtener su propia independencia personal; el ser mujer sigue siendo sinónimo de ser esclava, desde el nacimiento hasta la muerte.
Los medios de comunicación juegan un papel vitalicio dentro de la humanidad, puesto que, en ellos recae una gran responsabilidad en cuanto que son uno de los principales formadores de opinión acerca de la asociación del papel que juegan o desarrollan los géneros. Frecuentemente, no tienen presente que al público que se dirigen, está constituido por ambos sexos, haciéndolos caer en un vocablo androcentrista. Estos deberían encausar a la dualidad del género, más sin en cambio, pareciera que estos están empeñados a fomentar y alimentar un tipo de estereotipos nocivos. Al crear estereotipos, encausan a que los afectados pierdan su individualidad, ocasionando posteriormente algún tipo de discriminación. La publicidad es otro formato en el cual debemos de incidir para cambiar total y rápidamente su discurso puesto que las nuevas generaciones desde temprana edad, empiezan a crear una percepción errónea o prejuiciosa de que es correcto, incorrecto, permitido o prohibido ligado directamente a su sexo. Su primer objetivo tendrá que ser encaminar a la sociedad a evitar o realizar cualquier acto de discriminación de cualquier índole, favoreciendo así la toma de conciencia.
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