Efectos Negativos del Uso del Teléfono Celular.

Efectos Negativos del Uso del Teléfono Celular

En la actualidad, existen más teléfonos celulares que personas en el mundo. Según el Informe de Movilidad de Ericsson (2015), determinaron que existen 7,300 millones de líneas móviles en el mundo de los cuales el 75% corresponden a smartphones. Es evidente que los teléfonos celulares se han vuelto una parte importante en la vida de las personas tanto para el uso personal como laboral ya que permiten guardar y compartir información como fotografías, música, mensajes, información financiera y lugares visitados así como también correos electrónicos y conversaciones relacionadas a asuntos laborales. Además, el gran apogeo y disponibilidad de aplicaciones para teléfonos celulares que existen en el mercado, de todo tipo y para todas las edades, desde aplicaciones para la salud y entretenimiento pasando por comunicaciones en línea con cualquier parte del mundo, hasta aplicaciones enfocadas en negocios y aprendizaje, han permitido a las personas mejorar la forma tradicional de hacer las cosas en un menor tiempo y distancia. Pese a todas las ventajas y bondades que ofrece el teléfono celular que en cierta forma han facilitado la vida de las personas, no se debe desconocer el hecho de que también el uso de este dispositivo genera varios efectos negativos tales como: (a) dependencia; (b) implicaciones antiéticas; y (c) afectación en las comunicaciones.

Uno de los efectos negativos del uso de los teléfonos celulares que más ha crecido en los últimos tiempos es la dependencia que ha generado en las personas. Como bien lo indicó Oksman y Rautiainen (2003), el teléfono celular se ha convertido prácticamente en una extensión del cuerpo humano lo cual muestra a las claras la alta dependencia de las personas hacia este dispositivo. Esta dependencia tecnológica se ve reflejada en varios ámbitos de las actividades cotidianas de las personas. En el caso de los conductores de automóviles (Abdel-Wahab y El-Masry, 2011), enfatizaron que la dependencia del teléfono celular llega al punto de que mientras están conduciendo tratan de leer o escribir mensajes de texto o enterarse de las últimas novedades publicadas en las redes sociales lo que ha ocasionado graves accidentes de tráfico. De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud, 2015), las probabilidades de tener un accidente de tránsito son cuatro veces más probables en aquellas personas que utilizan el teléfono celular mientras conducen en comparación con aquellos que no lo hacen. La dependencia también ha afectado al rendimiento académico y laboral de las personas. Según los resultados del estudio realizado por Lepp, Barkley y Karpinsky (2013) de Kent State University, en el caso de los estudiantes universitarios, muestra que el uso excesivo del teléfono celular repercute negativamente en el rendimiento académico ya que aquellos estudiantes que dedican más tiempo al uso del teléfono celular son quienes presentan más bajo rendimiento. Algo parecido sucede en el campo profesional puesto que las personas no se concentran ni se dedican totalmente a sus actividades laborales ya que están muy pendientes de las notificaciones sonoras o vibratorias de sus teléfonos celulares que anuncian la llegada de un nuevo mensaje o actualización de las redes sociales y muchas veces quedan enganchados por un largo periodo, de tal manera que cuando vuelven a poner atención al trabajo tienen que empezar desde el inicio lo cual genera pérdida de tiempo y baja productividad (Salehan y Negahban, 2013). También, la dependencia del teléfono celular ha generado problemas de salud física y mental en las personas. La National Sun Yat-sen University (2013) de Taiwan, realizó un estudio en el cual el resultado sugiere que aquellas personas que usan excesivamente el teléfono celular experimentan problemas de ansiedad, materialismo y la necesidad de contacto. Otro de los problemas en la salud de las personas, tiene que ver con el dañino efecto de las ondas de radio o energía de Radio Frecuencia al cuerpo humano. Abdel-Wahab y El-Masry (2011) apoyados en varios estudios, indicaron que debido a las señales de Radio Frecuencia que emiten los teléfonos celulares pueden causar serios problemas a las personas como daños genéticos, tumores, pérdida de memoria e incremento de la presión sanguínea. Si bien los fabricantes de teléfonos celulares aseguran que sus dispositivos se encuentran dentro de los parámetros para no causar problemas de salud, como lo indica Attalla (2011) debido al hecho de que las señales de RF son intangibles e invisibles se vuelve más preocupante e intimidante el real efecto que tienen dichas señales en el cuerpo humano. Definitivamente, la dependencia del teléfono celular está ocasionando problemas sociales, físicos y mentales tanto en el plano personal como laboral a jóvenes y a adultos que usan en exceso este dispositivo.

El segundo efecto negativo del uso del teléfono celular tiene que ver con implicaciones antiéticas. Verderber y Verderber (2015), indican que si bien la ética depende del juicio de cada persona, en general, se establece que los miembros de una comunidad deben comportarse dentro de lo que moralmente se espera de ellos y por lo tanto cualquier acción contraria se considera antiética. Es así que también el uso del teléfono celular ha permitido que las personas realicen ciertas acciones antiéticas por lo que en Egipto la NTRA (National Telecom Regulatory Authority) emitió un documento respecto al código de ética del uso del teléfono celular. Uno de los valores éticos afectados por el uso del teléfono celular es la integridad. Muchas personas cuentas con dos teléfonos celulares de los cuales uno está destinado a actividades laborales y el otro para asuntos personales; sin embargo, el segundo teléfono en muchas ocasiones es más bien utilizado en fines pecaminosos como por ejemplo negocios ilícitos o para relaciones extramaritales lo cual se considera hipocresía (Verderber y Verderber, 2015). La responsabilidad también se ha visto afectada negativamente por el uso del teléfono celular. Muchos padres, con el afán de estar en contacto con sus hijos les facilitan un teléfono celular pero esta acción puede ser contraproducente en niños ya que quedan expuestos a que adultos inescrupulosos o mal intencionados envían mensajes inapropiados o fotografías obscenas

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