El 25 de Mayo de 1810 y sus causas

El 25 de Mayo de 1810 y sus causas

        El 25 de mayo de 1810 tuvo lugar una revolución que, doscientos años después, se sigue recordando como una de las fechas más importantes de la historia argentina.

        Entre las causas que dieron origen a la Revolución de mayo, se destacan las siguientes:

• Las ideas surgidas en Europa, relacionadas con la libertad y la igualdad, tuvieron una gran influencia entre los habitantes de las colonias españolas y debilitaron el orden colonial.
• Debido a la Revolución Industrial (1760-1840), el comercio con Inglaterra era muy provechoso. Sin embargo, España ejercía un monopolio sobre sus colonias; es decir que actuaba siempre como intermediaria y se apropiaba de las mayores ganancias.
• A partir de su experiencia con las Invasiones Inglesas (1806), muchos criollos empezaban a sentirse capaces de gobernar sin la presencia de autoridades españolas.
• El emperador francés Napoleón Bonaparte ocupó España en 1808 y capturó y tomó como prisionero al rey Fernando VII. Inmediatamente, se formó una junta en Sevilla para gobernar en su nombre, pero esta cayó en 1810.

Cuando llegó a Buenos Aires la noticia que anunciaba la caída de la Junta de Sevilla, las autoridades decidieron convocar a un Cabildo Abierto. En él podían participar todos los vecinos. Sin embargo la decisión de la mayoría fue ignorada y se decidió crear una junta de gobierno presidida por el virrey Cisneros. Descontentos con esto, el 25 de mayo de 1810, los criollos destituyeron al virrey por medio de una revolución. A partir de ese momento, la región nunca más volvió a ser gobernada por autoridades extranjeras.

¿Realistas o revolucionarios?

        La Revolución de Mayo hizo posible que se estableciera en el río de la Plata un gobierno integrado por criollos: la Primera Junta. Pero aún no se había declarado la independencia. Entre los nuevos gobernantes, surgieron dos grupos con opiniones encontradas. Mariano Moreno y sus seguidores buscaban poner fin al dominio español sobre la región y establecer la igualdad jurídica para todos los ciudadanos. Cornelio Saavedra y su grupo proponían postergar la declaración de la independencia y no alterar el orden social de la colonia.

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        Mientras tanto, los españoles empezaron a organizarse para recuperar el control sobre el Virreinato del Río de la Plata. Así fue que los realistas, que obedecían las órdenes del rey de España, lucharon durante años contra el ejército revolucionario creado por José de san Martín.

        Tras largas batallas en distintos puntos de América del Sur y luego de que San Martín uniera sus fuerzas a las del libertador Simón Bolívar, se logró derrotar a los realistas y, de esa manera, poner fin al dominio español sobre los actuales territorios de la Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela.

Repercusiones de la Revolución en Córdoba

        El 30 de mayo de 1810 arribó a Córdoba, a todo galope desde Buenos Aires, José Melchor Lavín, un joven discípulo de deán  Gregorio Funes en el Colegio Monserrat. Traía las últimas noticias de lo sucedido el 25 de mayo en el Cabildo de Buenos Aires. Ese día, finalmente se había formado la Primera Junta de Gobierno, cuya misión era gobernar los territorios del Virreinato del Río de la Plata.

        La Primera Junta estaba integrada solo por vecinos de Buenos Aires. Por eso necesitaba que el resto de las provincias, el “Interior”, conociera la importante noticia de su formación y la aceptaran como autoridad de gobierno. Entonces, mandó una circular a las provincias y las invitó a enviar representantes a Buenos Aires para integrarse en el gobierno.

¿Cómo fue recibida la noticia?

La noticia de la formación de un gobierno criollo provocó discusiones y enfrentamientos. No todos estuvieron de acuerdo con la decisión de quitarle la autoridad al virrey para dársela a la junta de gobierno de Buenos Aires.

En Córdoba, los vecinos más influyentes se reunieron y debatieron acaloradamente qué posición adoptar, por ejemplo, frente a la invitación a enviar representantes a Buenos Aires. Se formaron dos grupos:

• El general Santiago de Liniers y una mayoría, apoyaban al virrey Cisneros. Ellos decidieron reunir a un grupo de hombres armados para defender la autoridad del virrey.
• El deán Gregorio Funes, destacado miembro de la Iglesia, pensaba que había que apoyar el gobierno de la Primera Junta y aceptar la invitación de participar en ella.

Los defensores del virrey Cisneros no tuvieron éxito. Al poco tiempo, los grupos de hombres armados, que al principio los seguían, los fueron dejando solos.

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